13.PROMISE // Ben Howard

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Louis

...

"Me estás asustando."

"No te  la quites."

"A dónde me llevas Harry?" Tenía bastante esperanza de que al pueblo, que el rizado había recapacitado sobre su error y lo dejaría libre. La venda lo estaba enloqueciendo, trataba de entretenerse adivinando los paraderos donde se podrían encontrar sin saber si acertaba, sin oír durante casi una hora nada, tampoco los tarareos de la melodía en la radio ."Cuándo me responderás ?"

 "Ok. Antes de ayer fuiste muy amable al cuidarme, aunque no era necesario que me obligaras a beber esa terrible infusión de jengibre con apio, el punto es...  que me siento en deuda y esta será mi paga."

Asintió rememorando como guerreó con el rizado enfermo aquel día, desparramado en el piso haciendo berrinches porque no quería beber el té, incluso soltó una pequeña risa cuando la imagen de su 'paciente' medio moribundo le pedía besos como recompensa  luego de cada sorbo. Se ruborizó de vergüenza, podía sentir ahora el  bochorno de aquel momento en el cálido auto.

El vehículo se detuvo luego de un par de canciones de Steve Nicks, tanteó los brazos del oji-verde que estaban sobre su cabeza acomodándole una gorra . "Llegamos?"

"Sí"

"Aw, justo en la mejor parte de Seven wonders"

"Mhm"

Estaba aterrado por el infernal silencio y por el poco ruido que hacia el hombre con él.  Brincó cuando la puerta de su lado fue abierta y tembló cuando al bajar sintió el fuerte frío,  hizo puños bajo sus largas mangas dejando el rizado le guiara sujetando su muñeca y hombro.
No fue mucho el recorrido para de pronto perder todo tacto, estaba parado quién sabe dónde.

"Esto parece una escena de terror, no me digas que moriré, por favor." Lo decía enserio, no entendía que le causó risa a Harry.

"Confía en mi, estamos seguros."

'No estamos en el pueblo entonces' exhaló decepcionado pero sin perder postura, los pasos se oían de momento, lo mismo con el maletero. "Esto no es aterrador, para nada"

Iba de rezar cuando la venda dejó de obstruir su visión, sintió apaciguado su latir que podía gritar aleluya! Cerró las ojos agradeciendo seguir vivo y permitiendo que el viento le golpee el rostro y le deje copos casi invisibles de nieve en la cara esa mañana.

"Sorpresa?" 

Oyó a Harry inhalar casi profundo a su lado lo imitó relajándose, abrió los ojos para mirar su alrededor y  el nivel de altura en el que se encontraban, habían rodeado el pueblo hasta los gruesos caminos de las montañas que no te llevaban a ningún lugar mas que a una superficie helada, veía casi perfectamente los detalles del pueblo, finalmente le prestó atención al rizado, estaba atento a él y sus reacciones  como esperando algo pero no hizo nada al respecto. Miró detrás encontrando el carro estacionado frente a un montículo de sacos.

Estuvo tan callado, incluso cuando le daba gracia la forma en la que el menor armaba la carpa sobre capas de sábanas gruesas extendidas en forma de alfombra.

Miró nuevamente el pueblo, estaba tan lejos... "Por qué me trajiste aquí?"

"Ten"

Harry le alcanzó unos binoculares que por poco y  los arrebata, sentado en los cobertores  ajustó la visión que lamentable alcanzaba un máximo de diez y se perdió  en varios caminos hasta hallar el que le guiaba a su casa. Harry parecía haberle dicho algo, no estaba seguro, se encontraba tan centrado y conmocionado de ver su casa y a algunos de su familia que sin ser consiente le rechazó el termo de chocolate.

Secuestrado, mi amor. (L.s)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora