Como lo dice el título... One Shots exclusivamente de Kageyama.
Si quieres un One Shot personal, solo tienes que seguir los pasos.
⚠️Los personajes y la historia de Haikyuu pertenecen a Haruichi Furudate.
⚠️Los OC e historias que escriba pertenecen...
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POV (T/n)
–A veces pienso que son inmaduros–
–¿Por qué?–
–Pelean solo para "saber" quién es el mejor espadachín y claro, como el príncipe Kageyama siempre pierde, le pide la revancha y como siempre, se hace al año siguiente–
–Supongo que tienes razón–
–No supongas, tengo razón y ya–
–Pero igualmente es divertido, ¿no te parece (T/n)?–
–Claro que no, no es divertido ver como dos idiotas se pelean por una tontería–
–Pero aún así has venido–
–Cierto, tal vez fue porque te pasaste durante 12 meses, cada día preguntándome si iríamos a verlos combatir un años más, ¿y qué te dije yo esos 363 días? Te dije un explícito no, pero a alguien se le ocurre preguntarme si puede venir a mi casa y yo inocentemente dije que sí. Pero claro, se te ocurre soltar en medio de la cena si íbamos a ir y claro, yo volví a contestar lo mismo, ¿y qué hacen mis padres? Me obligan a ir. Luego me di cuenta de que en todo el día no me lo habías preguntado y que estabas esperando a ese momento solo para que me obligaran– miré a (A/AA) y me miraba incrédula.
–Olvidemos todo eso y disfrutemos de este día–
–Me arrepiento de todo en mi vida–
Bueno, voy a empezar a explicar. (A/AA) y yo somos amigas desde la infancia ya que nuestras familias se conocen de años. Somos una familia normal, como la gran mayoría, trabajando duro en el campo bajo el poder de los reyes. Hubo un momento en la historia, cuando yo tenía aproximadamente los 12 años, se anunció que el príncipe Oikawa Tôru y el príncipe Kageyama Tobio tendrían una lucha de espadachines para saber quién era el mejor. Mi gran amiga me invitó a ir el primer año, pero tuvimos que ir con nuestras familias porque estaba muy lejos del reino en el que vivíamos. Ese mismo día pensé que sería divertido y entretenido, pero cuando vi a esos dos idiotas luchar, pensé todo lo contrario, en especial por el mayor.
–¿Te sigue gustando el príncipe Kageyama?– preguntó mientras caminábamos mirando los puestos.
–Yo jamás dije que me gustase–
–¿Segura?–
–Más que segura, solo dije que me parecía lindo, pero ya está–
–Yo espero ver al príncipe Oikawa, es muy guapo–
–¿Sabes cuántas chicas van tras él?–
–Eso no me importa, igualmente sé que no tengo oportunidades con él–
–Pues entonces no vería lo bella que eres, ¿cuántos chicos quieren salir contigo desde que cumplimos los 14?–
–Lo sé, pero es un príncipe, ¿crees que un príncipe tan destacable como Oikawa se fijaría en una pueblerina como yo?–
