Como lo dice el título... One Shots exclusivamente de Kageyama.
Si quieres un One Shot personal, solo tienes que seguir los pasos.
⚠️Los personajes y la historia de Haikyuu pertenecen a Haruichi Furudate.
⚠️Los OC e historias que escriba pertenecen...
Pedido hecho por: norah12xd Espero que te guste. Advertencia: largo, comedia, aparición de OC.
~Mismo amor~
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POV Tomoshikari
Hoy es un gran día, un día muy feliz. Después de 4 meses de cajas, muebles y una casa nueva, por fin puedo ir a Karasuno.
Entré al edificio y no muy lejos de la puerta encontré a un señor con una aparente peluca.
– Buenos días, tú debes ser Savant Tomoshikari –
– Sí, buenos días – dije alegremente.
– Yo soy el sub director, vamos a mi despacho para poder darte tu horario –
– Claro –
Seguí al señor pelucas por los pasillos llenos de clases. Se veía a mucha gente, pero me llamó la atención una mandarina y una farola andante. Estaban peleando y el más alto no paraba de repetir "boke" mientras el otro lo negaba. En fin.
Llegamos al despacho y enseguida me dio mi horario y mi clase era la 1-3, así que me llevó hasta allí porque todavía no sabía donde era.
– Buenos días a todos, aquí está la nueva alumna –
– Muchas gracias sub director ya puedes dejármela – dijo la profesora y el pelucas se fue.
Entré y la profesora me mandó a presentarme. Me giré hacia mis compañeros con una gran sonrisa y hablé.
– Buenos días, me llamo Savant Tomoshikari y amo el voleibol con toda mi vida –
– ¿¡Te gusta el voleibol!? – saltó aquella mandarina que vi antes con brillos en los ojos.
– Sí, amo el voleibol –
– Entonces --
– Hinata, ¿te gustaría escribir en tu libreta 100 veces que no debes interrumpir? –
– ¡No, lo siento mucho! – rápidamente se sentó con la cara roja y las risas de su compañeros de fondo, incluyendo la mía.
– Por favor, siéntate al lado de Hinata – y así lo hice.
Al sentarme, miré hacia mi lado izquierdo y se encontraba la farola con quien mandarina había estado pelando antes. Me quedé un rato mirándolo y cuando notó mi mirada se giró hacia mi con seriedad. Le sonreí y giró la cabeza bufando.
