La Vida Sin Sentimientos

La Máscara De La Desesperación

Han pasado algunos días desde aquel suceso, los cadáveres siguen en el mismo lugar de siempre, pudriendose lentamente, ahora que soy solo yo tengo mucho tiempo libre, la rutina diaria es ir a cazar la comida, dar una vuelta por la biblioteca del castillo, tomar un libro y leerlo hasta acabarlo y después tomar uno nuevo, así son todos los días desde que la princesa "murió", comienzo a sentir un poco de pena por ella, era joven, tenía mucho que vivir, pero no supo aprovechar la oportunidad que tenía enfrente, tal vez lo intentó, no lo sé y ahora jamás lo sabré, pero esta bien, aunque exista esa duda no debería importarme mucho, alguien me dijo que las cosas pasan por algo, entonces puedo decir que este era su destino, perder la vida, me pregunto cual será el mío, tal vez muera solo o tal vez alguien llegue y me salve de esto o puede que siga en este reino abandonado hasta el fin de los tiempo, no lo sé, pero la falta de comunicación con alguien me está desesperando, de repente en los pasillos del castillo comienzo a oir pisadas de unas zapatillas, rápidamente me levanto del trono donde estaba para ir a ver, siguiendo el ruido de las pisadas llegaba hasta la habitación de la princesa, era extraño, sentía una presencia del otro lado de la puerta pero era imposible, nadie más vivía en este castillo solitario, no puede ser un bandido ya que el sonido de las pisadas lo delata, pero... ¿Que puede ser entonces?, sin hacer más preguntas abrí la puerta de la habitación viendo como la reina estaba sentada frente a la ventana cepillando su cabello con un peine de madera fina, estaba muy sorprendido, era imposible que siguiera viva, yo mismo la maté, entonces.... ¿Por qué está ella aquí?...

No entiendo que está pasando, seguro que en alguna parte de mi mente siento culpa, por eso la veo sin más... Solo debo ignorarlo y se irá, decidido iba a cerrar la puerta cuando se escucha la voz de aquella chica, esta decía: - ¿Por qué te vas? Si solo estamos nosotros dos solos, no seas tímido, acompáñame un rato-, al escucharla de verdad no sabia que pensar, ¿como es que... Como es que podía escucharla? , mi mente debe de jugarme bromas pero... ¿Y si de verdad esta ella aquí, que todo lo que vi y pasó fue solo una pesadilla?, no se que pensar, no se que hacer, así que de nuevo entro a la habitación y cierro la puerta para comenzar a caminar hacia ella, al estar a su espalda la reina dice: - ven, siéntate a mi lado-, yo aun sin comprender de verdad lo que estaba pasando, me sentaba en el suelo a su lado viendo hacia la puerta, sin decir nada ya que mi mente estaba procesando todo lo que estaba pasando, de nuevo la princesa hablaba: - ¿Por qué tan callado, tuviste una pesadilla o algo así?-, de inmediato le contestaba: - ¿Como... Como es que estas aquí si yo te vi muerta? -, con una sonrisa volteaba a verme para dejar el cepillo en la ventana y poner su mano derecha en mi cabeza mientras decía: - solo fue un mal sueño querido, estoy aquí contigo así que tranquilo-, no entendía nada, no sabía que demonios estaba pasando, pero podía sentir su mano, ¿como es posible eso?, ¿de verdad todo fue un sueño?, esas y más preguntas pasaban por mi mente hasta que tocaban la puerta haciendo que regresara a la realidad, un chico entraba a la habitación, era ese caballero, el que también había muerto, veía un poco por la habitación hasta centrar la mirada en mi para decir: - aquí estas Sora, ¿vendrás a ayudarnos para el evento o te quedaras de flojo con mi pajarita?... Que veo que están muy cómodos aquí-, no sabía que pasaba, están él de nuevo aquí, me levante y limpie el polvo de mi ropa para contestarle muy serio: - Ya voy...-, el caballero sonreía para decir después: - Dejaré que se despidan, no te preocupes-, reía un poco para luego cerrar la puerta y así dejar en silencio la habitación de nuevo, la princesa se levantaba igual y decía: - Bill esta feliz, es raro verlo así, ¿no es verdad?-, rápidamente contesté: - Yo... Creo que si, iré con él entonces... -, ponía un pie delante para comenzar a caminar pero esta chica me detenía tomándome del brazo, así que volteaba a verla y preguntaba: - ¿Que ocurre? ¿Esta todo bien? -, la chica sonrió y se acercó a mí abrazándome, en mi mente solo me repetía que esto no podía ser real, pero sentía su cálido abrazo, no sabía que decir o hacer, así que solo la abracé igual, la chica decía: - Tranquilo, estoy aquí y siempre lo estaré para ti-, al escuchar eso mi corazón y mis pensamientos se calmaron, con una leve sonrisa ambos juntamos nuestras frentes y labios, al separarnos ambos sonreímos y después caminaba a la puerta mientras la chica se despedía cálidamente de mi, al salir estaba el caballero o mejor dicho, ahora que lo recuerdo, el guardia personal de la reina, me estaba esperando, este solo sonrió y comenzó a caminar, esto comenzaba a gustarme, darme cuenta de que en verdad logré estar co mella y que todos me aceptasen... (o eso creía)....