Unidos Por Ti (COMPLETA)

Esperanza

Gabriel

Esta aquí. Ella está aquí conmigo.

Me repito una y otra vez mientras trato de labar mi cuerpo lo más rápido que puedo. Estoy seguro que olía a alcantarilla y estoy avergonzado de haberme presentado así delante de Katherin.

La amo tanto que no quiero alejaría por ningún motivo y este sería uno por el cual yo huiria. Pero ella se quedó conmigo, verla tan preocupada por mi que encima me acompaño al hospital me hace tener una pizca de esperanza.

Quiero volver a su lado y voy a hacer todo lo que este a mi alcance para que está vez no se aleje. Para que perdone mis burreras y volvamos a estar juntos. Por una mierda que lo hago.

Salgo y me envuelvo en una toalla. Voy a la sala para ver si aún está ahí y gracias a Dios lo está. En cuanto se da cuenta de mi presencia voltea y me ve de pies a cabeza. Sus mejillas se tornan de un rojo intenso y quiero sonreír de oreja a oreja al ver su reacción, me encanta que se sienta nerviosa al verme desnudo, es una clara señal de que aún siente algo por mi y no voy a desaprovechar esto.

-Espero ya no oler a rata muerta -Digo con simplesa y puedo ver que lucha con ella misma. Quiere decir algo, pero al parecer no puede. -Olvide que no podía lavarme en cabello pero lo hice -En cuanto terminó de hablar ella está sobre mi y pone ambas manos en mis hombros y me incita a agacharme. Lo hago porque no quiero darle ningún tipo de problema y ella ve con cuidado el lugar de la herida.

-Dios. Hay que ir al hospital -Dice y deja que me endereze -Hay un poco de sangre y no creo que sea bueno. Vístete mientras yo preparo algo que puedas comer antes de salir -Se da vuelta y se dirige a la cocina. Aunque no creo que encuentre algo que este en buenas condiciones. Hace semanas que no abro el refrigerador más que para sacar algunas cervezas. Si hay algo esta podrido o ya se paso de fecha.

La veo sacar varias cosas que no siquiera sabía que tenía y empieza a moverse por la cocina. Desvía la vista debla cocina y la dirige hacia mi.

-Creo que es mejor que te pongas algo de ropa, no creo que te atiendan sólo con una toalla -Mierda, es tan linda que es mejor que salga de aquí antes de que me tire encima.

Voy a mi habitación que mas parece un calabozo por ek montón de botellas que hay en todas partes y donde debería dormir esta prácticamente rebasado de botellas. Creo que en estos días e dormido más en el suelo que en mi cama. Me visto con lo único limpio que hay y me apresuro en llegar con Katherin. No quiero darle tiempo para escapar de mi.

En cuanto entró a la sala persivo un olor dulce y picante. No reconozco este pero saber que viene de ella es suficiente para metermelo a la boca aunque fuera veneno. Puedo aceptar todo de ella.

Entró a la cocina y la veo muy concentrada en lo que hace. Hasta que se percata de mi presencia. Se da vuelta y me da una pequeña sonrisa que correspondo con una enorme.

-Bien. esta listo -Dice y la veo con un plato lleno de panqueques y en la otra un vaso de jugo -Ven come y nos vamos -Dice y me insita a sentarme. Así lo hago y estoy a punto de llevarme un pedazo de panqueque a la boca hasta que veo que ella no se sirvió nada.

-¿Y para ti? -Preguntó y ella se encoge de hombros.

-Estoy bien con una taza de cafe -Dice y me niego a dejarla sin desayunar -Tu come. Lo necesitas -¿Como puedo hacer eso? Me niego a hacerlo.a levanto y saco un plato y paso tres de los panqueques que me dio. Son seis así que puedo tener lo mismo que ella. Me sirvo una taza de cafe y un baso de jugo para ella. No se de donde sacó todo esto, pero no importa.

-Come tu también, sino lo haces yo no como -Ella me ve algo dudosa pero al final come. Me alegra ver que no es completamente hostil hacia mi.

Ver su sonrisa en el hospital hizo que mis rodillas temblaran. Quería envolverlos en mis brazos y nunca más dejarla ir. Pero ss que aún hay un camino enorme que debo recorrer si quiero que ella me perdone.