Parte 4

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Narrador.

Cuando Carla y Samuel terminaron de hacer sus cosas, la marquesita se dispuso a retirarse para volver a su trabajo. Y cuando abrio la puerta estaba Lucia, esperando para entrar.

—Lucia, pasa porfavor.— la llamo Samuel y ella entro mientras Carla escuchaba del otro lado de la puerta.— La que se acaba de ir es mi esposa y madre de mis hijos, por lo tanto no necesita permiso para ingresar.— Carla sonrio victoriosa y se fue, ya no necesitaba escuchar mas.

—Se que puede parecer intimidante porque es de caracter fuerte, pero si eres buena y respetuosa con ella, es una persona increíble.— dijo Samuel.

—Claro, entiendo. No volvera a pasar. Ahora si, vengo para avisarle que Guzman quiere verlo cuando tenga tiempo.— dijo Lucia y Samuel asintio.

—Que pasa socio?— dijo Samuel entrando a la oficina de Guzman.

—Ayer hemos recaudado millones de euros para reconstruir las casas del sur. Hay que empezar cuanto antes.— dijo Guzman mientras Samuel escuchaba.

Del otro lado de la puerta, la secretaria de Guzman se acerco para hablar con Lucia.

—Ey, estas bien?— preguntó.

—Si, no me intimido tan fácilmente. Vino a decirme que no me insinue a Samuel y no se que mas.— dijo Lucia ofendida.

—Ten cuidado con lo que haces, Carla y Samuel se aman con locura y todo el mundo lo sabe. Si tratas de hacer algo con el, lo unico que lograras esque Carla te haga la vida imposible. No se si la conoces, o conoces su apellido pero digamos que tienen demasiado poder.— dijo la secretaria de Guzmán y se largo. Dejando a Lucia pensando.
Realmente Samuel le parecía atractivo, pero realmente necesita el trabajo asique lo mejor es mantenerse alejada.

Por la noche, toda la familia Garcia comió junta.

—Salva, que dijeron tus compañeros cuando les mostraste la foto con el delfin?— preguntó Carla.

—No podían creerlo, estaban todos flipando.— dijo Salvador.

—Que bueno hijo.— dijo Carla.

Samuel lavó los platos mientras Carla arropaba a los niños. Luego de un rato ambos salieron al jardin para tomar una copa de vino y contemplar las estrellas.

—Estas muy callada, estas bien?— dijo Samuel mirando a Carla.

—Recien cuando acoste a los niños, no se, estan tan grandes no crees? Escuchaste como habla Salvador? Ya es todo un jovencito y dentro de unos meses cumplira seis años. Y Blanca cada vez habla mas fluido, y se esta poniendo rebelde.— dijo Carla angustiada.

—Si, crecen muy rápido. Hay que aprovecharlos.— dijo Samuel y Carla se quedó en silencio.

—Tu quieres mas hijos verdad?— pregunto Carla preocupada por la respuesta.

—Estas embarazada?— dijo Samuel.

—No, ojala, no.— dijo Carla.

—Ojala? Osea que si quieres tener mas?— dijo Samuel.

—Claro que quiero mas. Fui unica hija y no esta para nada bueno, yo quiero que nuestros hijos sean amigos y unidos porque creeme que se necesitaran.— dijo Carla.

—Si, eso es cierto. Yo creo que tambien quiero mas hijos.— dijo Samuel.

Carla dejo la copa de vino sobre la mesa y movio la silla en donde Samuel estaba sentado para sentarse sobre el. Y comenzo a besarle el cuello.

Mundos opuestos complementariosDonde viven las historias. Descúbrelo ahora