Escapando Contigo

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*A las 18:30 de la tarde*

ELENA:

Estamos caminando Julie y yo.

-Entonces... ¿No tienes algún romance o... Nadie te gusta?- pregunta Julie.

-Mmm... No lo sé...- contesto.

-¿Porqué?.

Suspiro -Por favor, promete que ésto no dirás nada a nadie- digo.

-Obvio eres mi mejor amiga.

-Bien... Billie y... Yo... Nos hemos besado varias veces...- comento.

-¡¿Qué?!... No te voy a juzgar ni nada por el estilo pero... ¿Te gusta?- pregunta.

-¡¿Qué?! No... Es decir... Si, digo no. Es complicado. No creo que pueda decir que me gusta... Pero... La verdad es que me atrae un poquito.

-Ajá, sí. Un poquito- dice riendo.

-Si, claro. Solo un... Poco- respondo -No me gusta... Me atrae.

-¿Y porqué entonces te muerde el labio?- dice riendo.

Mierda, ¡Me estaba mordiendo el labio! Y no me di cuenta.

-Am... Bueno, gracias por todo. Adiós.

-Adiós, cuídate- se despide.

Subo en el ascensor y abro la puerta de la habitación.
Como era de esperar, vi a Billie guardando esa hoja en su archivador.

No entiendo qué oculta... Bueno, no importa.

-Hola Billie- digo.

-Hola Elena...

-¿Estás bien?- pregunto mientras me siento en su cama, justo enfrente de ella.

-Si... No pasa nada- contesta.

-Vamos, dilo. Sé que escondes algo.

-No, claro que no. Bueno, iré a preparar algo- dice.

Billie se levanta de la cama y va a la cocina.

Pienso por unos minutos si veo que hay en esa hoja, justo cuando elegí espiar, Billie vuelve.

Agarra la hoja y la guarda.

-Vas a querer?- pregunta.

-¿Qué cosa?- digo.

-Haré limonada con albóndigas- responde.

-Oh, claro.

-Bien- dice.

Billie se dirige a la cocina, comienza a preparar. Luego de unos minutos, Billie comienza a gritar mi nombre.

-¡¿Qué pasa?!- corro a la cocina.

Veo fuego en el sartén cubriendo las albóndigas por completo.

-¡Mierda!- digo.

Saco el sartén y lo agito un poco haciendo que desaparezca el fuego.

-¡¿Cómo pasó ésto?- cuestiono preocupada.

-No lo sé... Sólo estaba cocinando- después de unos segundos comienzo a reír, luego Billie.

No reímos por unos minutos y después comimos.

-Están un poco... Quemadas las albóndigas- comenta.

-¿Un poco?- me río.

-Bueno ya, están quemadas- contesta -Pero no están feas, me salieron bien... No más.

My new roomie (NOVELA LGBT DE BILLIE EILISH)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora