Daegu, Corea del Sur.
YoonGi miraba curioso por la ventana de su habitación, un par de hombres iban y venían llevando cajas dentro de la casa de al lado, sin embargo aún no había señal de sus nuevos vecinos.
—¡YoonGi trae algunas fresas del jardín!— exclamó su madre desde la cocina para que su pequeño lograra oirla.
Se escucharon pasitos apresurados en el piso de arriba y luego bajando por las escaleras. A YoonGi le gustaba ayudar a su madre.
—Me comí dos al venir, perdón mami— habló el pequeño con el cesto lleno de fresas seleccionadas por sus manitas, no pudo resistir comer algunas, las fresas que cultivaba su madre en el jardín eran realmente deliciosas.
—Mi pequeño Yoonie tiene hambre ¿Qué vamos a hacer?— La mujer se agachó y limpió de manera cariñosa la mejilla de su niño de cinco años.
El menor elevó la vista hacia su madre y sonrío mostrando sus rosadas encías —¿Qué estás preparando mami?— su madre puso el cesto en la encimera de la cocina pasando las fresas hacia otro recipiente para lavarlas.
—Yoonie, ¿Viste el camión de mudanzas que está estacionado en la antigua casa de la señora Soo?— el pelinegro asintió con su cabecita —¿Y sabes que eso significa que tendremos nuevos vecinos?— el pelinegro volvió a asentir —precisamente por eso es que horneo un delicioso pastel de fresas, debemos darles la bienvenida correctamente.
La pancita de YoonGi rugió, su madre soltó una risita —Tranquilo que no es el único que estoy preparando, conozco a mi niño y sé que tú también quieres un trozo del pastel.
YoonGi sonrió nuevamente y ayudó a su madre quitando las hojitas de las fresas.
YoonGi despertó de su siesta por el delicioso olor del pastel y bajó a la sala donde su madre lo esperaba con una sonrisa.—Yoonie los nuevos vecinos llegaron, acompáñame a darles la bienvenida— YoonGi tomó la mano de su madre y salieron de su hogar rumbo a la casa de al lado.
Tres toques se escucharon en la puerta y al abrirla EunHa casi babea por el delicioso aroma que golpeó sus sentidos.
—¡Bienvenidos al vecindario!— exclamó YoonGi con los bracitos extendidos. EunHa recibió a sus visitas con una sonrisa invitándolos a pasar a su sala por un poco de té para degustar el sabroso pastel que trajo su vecina.
—Disculpen el desorden, aún estamos desempacando y hay mucho por hacer— recogió su cabello detrás de su oreja y se dirigió hacia la cocina para preparar té.
—Su casa es muy bonita mami, mira ahí hay una caja con juguetes, ¿Crees que tengan un hijo de mi edad? ¿Puedo invitarlo a jugar a casa mami? ¿Puede ser mi mejor amigo? ¿Siiiiiiiiii?— el menor rogaba a su madre mientras ella sonreía por lo tierno que podía ser su pequeño.
EunHa regresó de la cocina con dos tazas de té y un vaso de leche para YoonGi.
—Perdón por no presentarme, mi nombre es Park EunHa, es un placer conocerlos— dejó la bandeja en la mesita de centro y extendió su mano que fue recibida por la madre de YoonGi.
—Min ChaeRin, un gusto. Este pequeño de aquí es mi hijo Min YoonGi— al escuchar su nombre el pequeño también extendió su manita estrechandola con la de EunHa.
—Mi corazón se derretirá con este lindo caballerito, a mi JiMin le encantará conocerte— dijo emocionada.
—Señora EunHa, ¿Usted tiene un hijo? ¿Es de mi edad? ¿Puedo conocerlo? ¿Está aquí? ¿Es invisible?
—¡Wow! Más despacio pequeño, parecía que estabas cantando alguna canción de rap— Ambas mujeres rieron, YoonGi se encontraba con las mejillas rosaditas —JiMin está en el jardín jugando con sus carritos, apuesto a que le encantaría tu compañía.
YoonGi bebió su vaso de leche a toda velocidad y dejó que ambas mujeres siguieran hablando. Caminó hacia la puerta de vidrio que daba hacia el jardín del patio trasero y la abrió cuidadosamente, su mami lo regañaría si destrozara algo de la casa de sus vecinos.
Caminó a paso apresurado cuando divisó la figura de un niño jugando de espaldas en un montón de tierra.
Parecía ser de menor edad, vestía un overol azul y estaba descalzo —Hola, mi nombre es YoonGi— el pequeño niño se dió la vuelta al escuchar al pelinegro.
En ese momento YoonGi abrió sus ojitos en demasía y su manita se fué directamente hacia su pecho porque sentía que su corazoncito se iba a salir por tantos golpeteos. Frente a él se encontraba el niño más hermoso que alguna vez haya visto en su corta vida, incluso más lindo que el pequeño bebé JungKook de su tía JiHyo.
—Hola, mi nombre es JiMin, Park JiMin— el rostro del niño reflejó una hermosa sonrisa, sus ojitos se perdieron formando una línea.
Desde ese momento el pequeño castañito se convirtió en el dueño de los pensamientos de YoonGi.
♪♪♪♪♪♪Holiwi~ aquí les traigo el primer capítulo de esta historia •~• dejen su sabrosa estrellita y nos vemos pronto hermosas criaturitas.
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JIRCKM_
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¿Y si me declaro a mi crush?
FanfictionYoonGi ha estado enamorado de JiMin desde el jardín de infantes, su lindo vecino hizo latir su corazoncito en el momento en el que sus ojitos se hicieron una línea al sonreír. YoonGi quiere decirle que le gusta pero tiene que pasar por bochornosos m...