YoonGi ha estado enamorado de JiMin desde el jardín de infantes, su lindo vecino hizo latir su corazoncito en el momento en el que sus ojitos se hicieron una línea al sonreír.
YoonGi quiere decirle que le gusta pero tiene que pasar por bochornosos m...
Era una tarde lluviosa pero por suerte trajo un paraguas lo suficientemente grande para cubrir a dos personas aunque si fuera por él se empaparía en la lluvia con tal de que JiMin estuviera seco.
—¡Min!— el pálido se asustó por la repentina interacción —¿Sabes dónde está TaeTae?— era MinHo sosteniendo también un paraguas buscando a su amigo castaño —debe estar por ahí perdido, asustado, mil porciento guapo... ¡Oh, mi dulce príncipe!— que dramático.
—No te diré donde está mi amigo— lo miro serio.
—¿Por qué no me dejas encontrarme con mi amado? ¿Es acaso que sientes algo más que amistad por él? ¿Esto es una especie de triángulo amoroso? Te advierto que sé manejar la espada Min, no dudaré en vencerte a duelo por el amor de mi TaeTae— YoonGi rodó los ojos y lo ignoró olímpicamente.
Ya cerca del aula de JiMin lo esperó pacientemente en el pasillo y cuando su Minnie salió lo recibió con una sonrisa.
Ambos caminaban ya por las calles lluviosas riendo y contando las anécdotas del día pero YoonGi tenía el extraño presentimiento de que alguien los seguía.
Supuso que era su imaginación hasta que al despedirse de su Minnie y dejarlo en su casa vió como una chica a lo lejos con cubrebocas se detuvo abruptamente y se fué por otra calle.
¿Su JiMin tenía acosadoras?
¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.
—¿Por qué siempre que venimos al supermercado compras más toallas?— YoonGi se rascaba la cabeza confundido mientras seguía con el carrito a JiMin.
—Soy muy torpe hyung, mis toallas andan desapareciendo a veces y después de mis ensayos de baile o en los entrenamientos— el rubio no podía decidirse entre una de lindos patitos o la de ositos.
—¿Minnie, no consideras la idea de que alguien te las puede estar robando?— YoonGi le quitó ambas toallas y las puso en el carrito, él le compraría ambas.
—Ewww, hyung no. ¿Quién querría una toalla empapada de mi sudor?— JiMin tomó el brazo del mayor y ambos caminaron buscando las demás cosas de su lista.
—Yo la querría— dijo el pelinegro en voz baja.
—¿Dijiste algo hyung?— JiMin ahora se encontraba a un metro de distancia tomando algunos chocolates de una estantería alta.
—Dije que deberías usas suéteres más largos, desde aquí puedo ver tu espalda, te vas a resfriar.
Si YoonGi pudiera reencarnar sería en la toalla de Park JiMin.
¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.
