El pequeño YoonGi se ponía sus prendas con prisa, abajo en la cocina lo esperaban sus padres para degustar el desayuno. Sus piecitos se movieron ágilmente desde el armario hacia su espejo de ida y vuelta, quería verse bonito para cierto castañito que vivía al lado.
—¡Min YoonGi! ¡Apresúrate pequeño!— El señor Min miraba su reloj de mano mientras bebía su café, se estaba haciendo tarde para ambos y eso que era el primer día de clases.
—Ya estoy aquí papi— YoonGi tomó asiento en la mesa y agarró una pieza de pan tostado con un poco de mermelada.
—Te ves muy guapo mi cielo ¿Acaso quieres impresionar a las niñas de tu clase?— dijo ChaeRin poniendo mermelada en otra pieza de pan para su pequeño.
—Ese es el estilo Min, somos hermosos por naturaleza— el pequeño sonrió por las palabras de su padre dándole más confianza.
Al terminar el desayuno padre e hijo salieron de casa despidiéndose con un besito en la mejilla de ChaeRin.
—¡Que les vaya muy bien mis hombres hermosos!— y se adentró nuevamente en la casa.
JiHo cargó a su pequeño en brazos y lo dejó en la puerta del establecimiento donde varios niños se despedían de sus padres con una sonrisa, otros lloraban implorando que no los dejen y en un pequeño número algunos padres que no querían soltar a sus hijos.
—¿Recuerdas todo lo que te dije YoonGi?— Min JiHo estaba apoyado en una de sus rodillas para poder hablar frente a frente con su gran bendición.
—Si papi, debo obedecer a la maestra y no causar problemas en clases— YoonGi enumeraba con sus deditos — también debo defender a los niños indefensos y decirle a la maestra si alguien es un brabucón— JiHo asintió —también debo tratar a todos mis compañeros por igual y hablarles sin excepción— el pequeño hizo un puchero tratando de recordar lo último — ¡Ah! No debo hablar con extraños ni aceptar dulces de adultos, son las reglas básicas para un niño con swag.
A JiHo se le salió una lágrima de orgullo, su niño estaba preparado.
—Mamá vendrá por tí a la salida cariño, ahora posa junto a la puerta, papá te tomará una foto de recuerdo— YoonGi se paró junto a la puerta y sonrió mostrando su sonrisa de gomita hasta escuchar el click de la cámara.
—¡Adiós papi!— abrazó a su padre y salió corriendo al patio principal en donde designarían a los niños a sus aulas.
En cuanto divisó el patio buscó desesperadamente con la mirada al niño más bonito de todos.
Pero no lo encontró por ninguna parte.
—Niños, formen una fila por favor— las mujeres que el pelinegro supuso eran las maestras estaban llevando a todos los pequeños a sus aulas por listas, los iban llamando y cuando ya estaban todos se iban de las manitos por diferentes pasillos.
—¿Park JiMin?— llamó una maestra —irás con la maestra Han— YoonGi volteó rápidamente y el tiempo se detuvo, el uniforme lo hacía ver más tierno de lo que ya era, con una sonrisa saludó al pálido y fue con la que ahora conocía como maestra Han.
Cruzó sus deditos y rogó a todos los cielos para poder estar en la misma aula que el castañito.
Pero si hubiera tenido conocimiento alguno sobre el alfabeto sabría que eso no sería posible.
Con un pucherito se sentó en un banquillo y esperó paciente en el patio durante el receso al menos así podría ver a JiMin todos los días.
—¿Por qué estás triste? Mi abuelita dice que no debemos estar tristes en la escuela— YoonGi dirigió su mirada hacia el emisor de aquella vocecita.
—Estoy triste porque yo quería estar en otra aula, c-con mi amigo— jugó con sus deditos y sus mejillas se volvieron rosadas.
—Ahhh, ahora entiendo— el niño desconocido buscó algo en su lonchera y luego lo sacó —toma, es un dulce casero, lo hizo mi abuelita.
YoonGi jamás probó en su corta vida aquella exquisita golosina —¡Yummy! Esta delicioso, gracias.
—Mi nombre es TaeHyung y sé que el tuyo es Min YoonGi, estamos en la misma clase— YoonGi miró con curiosidad la sonrisa rectangular de su nuevo amigo, juraba que lo dejó ciego por unos momentos, de seguro TaeHyung utilizaba Colgate o algo así.
— ¿Cuál de todos es tu amigo?—preguntaba Tae mientras ambos menores caminaban por el enorme patio (al menos así parecía ante sus ojitos).
—Oh, umm ... Es el niño más bonito de todos, su nombre es Park JiMin.
—¡Park Chimin! ¡¿Park Chimin en dónde estás?!
—No, no, es Park JiMin— corrigió el pelinegro.
—¡Park JiMin yo te invoco!
—¡Hyung! ¡YoonGi hyung!— como arte de magia apareció un pequeño niño regordete que corría en su dirección a la máxima velocidad que le permitían sus cortas piernas.
Al llegar atrapó entre sus brazos al cuerpecito del pálido.
El abrazo que sintió el pelinegro fue el más cálido del mundo entero, su corazoncito empezó a latir con fuerza. ¡Iba a salirse! Se regañaba a si mismo para tranquilizarse.
—Yo quería estar contigo YoonGi hyung, no es justo.
YoonGi también lo sentía injusto pero ellos no elegían sus aulas, lo hacían los mayores.
Y los siguientes años también fueron injustos.
¿Por qué nunca podían quedar en la misma clase?
♪♪♪♪♪♪♪♪Ahhh el amorsh~ ¿Alguna vez les gustó alguien cuando estaban en el kinder, jardín de niños o como le digan en su país?
A mí sí :v él decía que nos íbamos a casar y caminábamos de la manito, me dió mi primer beso XD
Eso pasa por ver tanta telenovela.
🐧Bye~ •~•
JIRCKM_
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¿Y si me declaro a mi crush?
FanfictionYoonGi ha estado enamorado de JiMin desde el jardín de infantes, su lindo vecino hizo latir su corazoncito en el momento en el que sus ojitos se hicieron una línea al sonreír. YoonGi quiere decirle que le gusta pero tiene que pasar por bochornosos m...