C u a t r o

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Me había vuelto diferente, ya no me sentía feliz y ni amada. Lo que yo veía como el mejor hombre, con el que había hecho ilusiones, incluso lo veía como mi esposo, el no era mi Evan. Al principio solo fue el beso con Amanda me había prometido que no lo haría y que dejaría de hablar con ella, eso calmo mis ansias pues yo sabia que el me quería y jamás haría algo que me pusiera mal o en peligro.

Fui tan tonta e ingenua, el amor te hace ciega completamente y te hace ver solo lo bonito, ese fue mi caso.
Salí de mi trance al notar la mirada de mi fiel amiga, solo me veía con un interrogante.

-Los recuerdos siempre van a permanecer y esta bien porque fue alguien que algún momento te hizo feliz, pero es momento de que sigas, ya no esta para hacer daño- mientras sobaba mi brazo derecho, yo solo podía asentir, mi terapeuta me dijo que era un proceso y que todo marcharía bien si ponía de mi parte, la pesadillas ya no eran tan frecuentes. Había tenido que hablar con mamá, cuando se entero no hizo mas que llorar, abrazarme y culparse por no estar al pendiente, por no reconocer las señales a tiempo. Habían sido las mismas que ella había tenido con papá, solo que ella si había tenido fruto vivo de el amor que alguna vez existió. Mi padre jamás se entero y no busco que lo haga, la madre de Evan, me pidió disculpas un millón de veces igual culpándose, pero los padres no son responsables de los actos de sus hijos. Su corazón termino de romperse cuando le conté que fue lo que detono y me dio la fuerza para terminar.
-Gracias, sabes que te quiero- le di un abrazo y Cris lo recibió gustosa.

Ahora tenia que enfrentar al que seria mi compañero, mi plan era dividirlo, cada quien hiciera su parte y al final juntarlo. No quería tener nada que ver con el, aparte mis turnos iban a ser mas extensos, el trabajo habia sido mi escape, me mantenia ocupada sin estar dandole vueltas a asuntos inecesarios. Vi como carraspeaban detrás de mi, era el. Con los brazos cruzados sobre su pecho y con la barbilla levantada nos miraba.
-Hola, supongo que bienes para ponernos de acuerdo ¿No?- sus cejas son muy tupidas
-Si, ¿Por qué otra cosa vendría contigo?- alzó las cejas siendo muy obvio, que insinuaba. El silencio reino, Cris no paraba de sonreír y verme, que le pasaba, aparte de ser un altanero y grosero era de los que le gustaban a mi amiga, ya me la imagino preguntandome todo tipo de detalles sobre el. Yo me mantengo con un perfil neutro y sin tomarle importancia a su comentario.
-Teniendo el tema, te mandare lo que tendras que investigar, me lo mandas para corroborarlo y complementarla con lo mio- lo veo mientras asiente lentamente, termino y solo se da la vuelta, pense que seria mas tedioso el tratar con el. Cris solo me ve con el ceño un poco fruncido.

¿Que he hecho?Donde viven las historias. Descúbrelo ahora