¿Que he hecho?

U n o

Molly

5:30 am era lo que marca el maldito despertador, para ser el primero de la nada nueva rutina vamos bien. Bañarme, vestirme y desayunar fue la manera en la que pase por la casa entablando una conversación con mamá. Me dice que lo disfruté cuanto pueda es lo último de la preparatoria que en poco tiempo tendré que enfrentarme a una cruda realidad llamada "Universidad". Me azota el frío que se forma al entrar a la cocina, es Enero y todavía se puede oler el diciembre qué pasó. Tengo un bolo en mi estomago, puedo deducir que esta formado por nervios, miedo y un sin fin de angustia , el llevar ya 1 año y medio no me ayudan a tener la suficiente confianza. Mis piernas tiemblan como gelatina, me sudan las manos, siento que la sangre me subirá a la cabeza con cualquier error, que pasare alguna vergüenza, MALDITA SEA mi mente no me ayuda me tortura cada vez más.
-Hija estas bien- Dice Trina con un tono que demuestra que se esta preocupando.
-Si, si lo estoy- y le doy una sonrisa sin mostrar mis dientes. Se que no me ha creído, pero no querré discutir de nuevo esto, la noche anterior hablamos y me dio un sermón sobre la seguridad, sobre lo linda, simpática y generosa que soy. Se mis cualidades a pesar de todo pero eso ni diluye mi nerviosismo. La verdad me alegra un poco que tal vez vea caras nuevas a las que conozco, Cristen dice que le agradaría ver chicos nuevos, independientemente de eso me agobia la idea de saber que estos meses serán los mas pesados. Le dije que no seria buena idea tener un novio o lo que sea que involucre un chico ya que nos puede perjudicar y quitar cierta atención de los estudios pero su terqueza no ayuda.

Salgo despidiéndome de mamá quien dice que prefiere llevarme pero le ruego que no debe hacerlo y mucho menos preocuparse que los tiempos son diferentes (sabe a que me refiero), me dirijo en este momento al garage para subir a mi auto y dirigirme a mi destino.
Llegó en el tiempo exacto, veo la multitudes de gente en las puertas, el timbre resuena en todo su esplendor.
Tomo mis cosas y camino a toda prisa tratando de no quedarme atrapada en medio, puedo ver el cabello negro de mi mejor amiga Cris, ella es de estatura media, piel blanca cara redonda y muy delgada, la genética que tiene es buena debo reconocerlo, aunque a veces sea algo superficial, es agradable, amable se preocupa por la escuela a y se me olvidaba por los chicos tambien.
- Hola Molly -  dice con una felicidad que le ilumina la cara
-Hola- digo yo casi vomitando en sus zapatos de charol negros
-¿Estás feliz?, Porque yo lo estoy falta poco para irnos de aquí!- exclama alegre
- Estoy nerviosa, no creo poder con la presión de la escuela, estudiar para el examen de  ingreso y los resultados de la universidad, es algo que me carcome - y es verdad a veces eh llegado a pensar si la carrera que elegí es la ideal, si saldré adelante
-Claro que podrás Molly, eres muy inteligente, estudiosa y gran amiga -dice soñando mi hombro
- Lose pero no sé si sea suficiente - sé que debo confiar en mí, pero vamos, existen mejores estudiantes que yo
Llegamos al salón asignado, cálculo genial, verán es mi don y maldición esta materia, me gusta en verdad la disfruto, aún más porque a esto me dedicaré pero tengo como una maldición o algo así, siempre repruebo esta materia por más que me guste.
Entre el maestro Ramsei, es un gran maestro explica perfecto a pesar de ser un maestro joven, nos a hecho saber que su trabajo ideal al graduarse no era ser maestro si no tener su propia empresa pero para eso necesitamos capital y pues aquí lo tenemos. Saluda a la clase, se presenta y dice que es nuestro turno, genial aquí vamos.