Feelings. 'MinJoong'

Cap. IV «Ebrio»

Hongjoong no tardó mucho en quedarse solo en casa, Seonghwa se fue a tomar con sus amigos y el solo se cuestionaba si tenía permitido también salir a tomar un poco a compañía de alguien. No estaba bien, no se sentía bien, quería tener un espacio y un momento en el que simplemente olvidara todo.

Song Mingi fue lo primero que se le vino a la cabeza... No necesitaba permiso para salir a tomar ¿no es así? Seonghwa no se lo pidió el tampoco lo haría.

Hongjoong se alistó; unos jeans negros un poco ajustados y rotos en la zona de las rodilla y muslos con un suéter de color azul pastel un poco más grande de su talla fajado dentro de su pantalón.

Tomó su celular, llaves y se fue sin avisarle ni a Seonghwa ni a Mingi que iría a su hogar.

Importandole muy poco llegó al apartamento del menor Song. Timbró un par de veces hasta que aquella cabellera roja apareció frente a el abriendo la puerta.

–¿H-Hongjoong?– Mingi se lamentaba, estaba en sus peores prendas, con su cabello alborotado y un poco adormilado.

–Siento venir sin avisar... Quería tomar algo con alguien y fuiste el primero que se me vino a la mente.– El más bajo fijó su cabeza en el suelo porque si, se sentía un poco apenado.

«Eres increíble Hongjoong llegaste a la casa de Mingi sin siquiera avisarle seguro que ya estaba dormido, estúpido. Eres un estúpido.»

–Pasa.– El más alto interrumpió los pensamientos del más chico con una enorme sonrisa y los ojos achicados en forma de pequeñas lunas.

–¿Seguro?– Hongjoong se cohibió y sus hombros levantó intentando ocultar su pequeño rostro.

–Vamos Joongie, bebamos algo.– El de rojas hebras tomo al de cabellos grisaseos del brazo jalandolo un poco intentando no ser muy brusco.

Aunque Hongjoong se sorprendió un poco por el repentino tacto no podía negar que estaba feliz de que Mingi le dejara entrar.

Estaba... ¿Feliz?

Mingi corrió rápido por todo el apartamento limpiando y aventando prendas y basura a su lugar, jamás había visto a alguien limpiar tan rápida y fugazmente

Aquellas imágenes simplemente hacían reír a Hongjoong. Aquella risa que iniciaba un poco ronca y al mismo tiempo aguda que se volvía silenciosa mientras su sonrisa crecía hasta cubrír sus ojos y mostrar sus pequeños dientes.

Mingi viajaba al cielo con los angeles siempre que oía a su mayor reír.

Después de unos rápidos minutos en el que Song Mingi limpió el apartamento ambos tomaron asiento en la pequeña mesa de centro.

Había frituras, latas de cerveza y soju, no tenía mucha variedad de alcohol en casa pero pensó que sería suficiente.

Pensó.

Kim Hongjoong bebió el 80% del alcohol que guardaba en casa. Sabía que estaba mal dejarlo tomar tanto pero Mingi no era tonto. Hongjoong vino a el para pasar un buen rato y olvidar los malos si quiera por una noche y el alto Song estaba feliz de saber que Hongjoong vino a el.

Sin embargo ya no podía dejarlo beber más si seguía así seguro tiraba todo el alcohol por la garganta de una manera no muy agradable que digamos.

–Min..gi déjame beber un poco ma... s.
Hongjoong no podía ni articular bien las palabras, su lengua estaba dormida y comenzaba a arrastrarla al hablar.

–Ya es tarde Hongjoongie, son las 2 a.m. ¿Avisaste que estarías aquí?– habló el menor tomando en cuenta lo posesivo que era el novio de Kim.

Se arrepintió de haberlo mencionado. Tan pronto lo hizo, su mayor rompió en llanto.

Mingi estaba confundido ¿Había pasado algo para ponerlo en ese estado? ¿Terminaron? Si era así pensarlo le hacía feliz y no era correcto porque el chico que le gusta estaba llorando frente a el.

–¿Joongie pasó algo?– el de hebras rojizas se levantó y camino directo a Hongjoong para sentarse a un lado.

El de cabellos grises solo negó con la cabeza abultando un poco sus labios.

Mingi se acercó suavemente a Hongjoong comenzando a rodear aquel pequeño cuerpo con sus largos brazos.

Aquel abrazo no duró más de 2 segundos.

Hongjoong le empujó y al principio mingi sintió dolor en su pecho al haber sido rechazado pero aquello no duró mucho ya que el sonido de las arcadas de Hongjoong expulsando el alcohol que había consumido le bastó para hacerlo entender.

Se dedicó a darle pequeñas palmadas en su espalda. Estaba bien. Luego limpiaría por ahora solo quería que el mayor se sintiera mejor.

Una vez el vómito de Hongjoong paró, mingi se dedicó a limpiar, no le dió asco realmente después de todo lo veía venir.

–M-mingi yo... Lo siento.– El aún ebrio pero apenado chico miró limpiar al alto e intento pararse para ayudar pero los mareos eran muy persistentes.

Song terminó de limpiar notó la dificultad con la que Hongjoong intentaba pararse y le ayudó tomándole de la cintura.

–Tenemos que darte un baño.–

Y así fue. Ambos chicos entraron a la habitación. Mingi retiraba confiadamente las prendas de Hongjoong. Sentía como el calor en su cuerpo crecía, estaba desnudandolo y no podía dejar de pensarlo.

Las grandes manos de mingi le recorrieron por el cuerpo deshaciéndose de su ropa con bastante confianza, Hongjoong no podía verle muy bien, el cuarto estaba oscuro pero la pequeña cantidad de luz que entraba por la puerta de la habitación era suficiente para hacer notorio el rostro y rojo cabello de Mingi.

Un escalofrío recorrió la pequeña espalda de Hongjoong al sentir el aire frio en su torso. Mingi ya había retirado su suéter azul y camisa. Hongjoong se retorció de nuevo al sentir las grandes manos del pelirojo sobre sus caderas, no podía verle bien pero esuchaba la cremallera de sus pantalones bajar. Mingi no fue tímido y eso sorprendió al ebrio chico Mingi lucía como el tipo de chico suave y timido. Sintió un poco aquellas grandes manos dentro de sus jeans para poder comenzar bajarlos.

Así Hongjoong solo quedó en ropa interior.

Mingi agradecía que el cuarto estuviera oscuro para poder ocultar su rojizo rostro y el gran problema que escondía entre sus pantalones.

Aún así el de rojas hebras no titubeó ni un solo segundo. Tomó la mano de Hongjoong, era tan pequeña y cálida que su mano cubría por completo la contraria.

Ambos entraron al baño y llegó el momento de encender la luz.

Tan pronto lo hizo ambos pudieron observarse mutuamente. Mingi sintió su corazón romperse.

El cuerpo de Hongjoong estaba cubierto por moretes, heridas y marcas de ataduras.

Mingi sintió tanta impotencia y aunque fuese así se abstuvo de comentar algo, simplemente se dedicó a llenar la bañera.

Hongjoong se mantuvo en silencio más que nada por su estado de ebriedad pero sus ojos no paraban de mirar a Mingi.

Tan pronto la bañera estaba lista, Mingi sostuvo con cuidado el cuerpo de Hongjoong y comenzó a bañarlo.

Sus manos viajaban por el cuerpo de su mayor con una esponja y un poco de jabón. Tomaron y levantaron las piernas de Hongjoong para lavarlas con sumo cuidado y así hizo con todas las extremidades de su cuerpo.

–M-mingi puede que esté ebrio pero tus manos se sienten bien.– Hongjoong no estaba conciente de nada de lo que hacía ni decía solo sabía que quería más de ese delicado tacto.

El de cabellos grises tomó la mano de Mingi llevándola a sus piernas nuevamente. Mingi trago saliva en seco.

«Mierda, mierda, mierda Song Mingi no se te ocurra hacerle algo a Hongjoong y menos estando ebrio.»

–A-Ahí ya limpiamos Joongie, es hora de salir.– habló Song un poco nervioso después de haberle dado un baño a Hongjoong mantuvo la calma todo este tiempo pero su cordura estaba al límite.