Cap. X «Intruso.»

193 27 10
                                    


—M-Mingi— Pronunció Hongjoong con dificultad al tener un gran ataque de hipo.— Ve p-Por más cerve-za...—

Mingi se levantó con dificultad, su mundo entero daba vueltas y era difícil caminar sin tambalearse un poco. Antes de ir por mas cerveza como el chico de cabellos grises le habia pedido miro la hora en su celular, marcaban las 12:00 a.m. ya. Era obvio que ya no les venderían mas alcohol pero al no estar en sus cinco sentidos, Mingi salio del departamento.

De reojo pudo observar una silueta en la obscuridad aunque realmente no le tomo mucha importancia.

La silueta con los brazos cruzados abrió la puerta del departamento de Song Mingi, ni Hongjoong ni Mingi colocaron seguro a la puerta.

—Min- Mingi volviste mu... y rápido.—

Tan pronto aquel hombre entró, apagó todas las luces y siendo el el único cuerdo, le colocó el seguro a la puerta dejándolo a el y a Hongjoong en plena y profunda oscuridad.

—OoH... parece que hubo un-... apagón.— Hongjoong sonreía y se burlaba de lo que había ocurrido.

Aquella sonrisa se esfumó por completo al sentir una firme mano sobre sus muslos.

—¿M... Mingi?.—

La firme mano que viajaba por sus muslos, ascendió sin vergüenza a los rozados pezones de Hongjoong, tomándolos entre sus dedos con sus frías manos bajo la ropa que portaba.

No sabia si era por la gran cantidad de alcohol pero sentía su cuerpo hervír. Quería más de aquel que pensaba que era Mingi y aun así a su cabeza siempre venían recuerdos de aquel Seonghwa del que se enamoró. Era estúpido y el lo sabía, pensar en su novio cuando alguien mas lo estaba tocando... pero el tacto era tan suave y gentil que el mismo no pudo evitar recordar aquellos momentos.

Al estar tan inmerso en sus recuerdos, se dejó llevar totalmente por las manos que lo tocaban. El aroma de aquella persona le era tan peculiar, pensó que seguramente solo porque lo extrañaba... Mingi olía muy similar a el.

Los labios ajenos fueron tomados suavemente por aquellos húmedos labios contrarios que se movían tan gentilmente sobre los suyos.

Con el paso del tiempo se fue haciendo cada vez más húmedo, sus lenguas danzaban con sincronía dentro de ambas bocas, el chasqueó húmedo de sus besos resonaban en su cabeza deseando mas de las sensaciones que su cuerpo recibia.

Ambos se separaron en busca de oxígeno, un ligero hilo de saliva era lo único que distanciaba a aquel hombre con el chico de cabellos grísaseos.

—Quiero... más.— Confesó Hongjoong con dificultad, no solo por el alcohol, ahora también por su respiración.

El chico lo tomó en brazos y caminó a aquella cama ajena donde está  vez, entraba una miserable cantidad de luz por la ventana aunque solo así pudo ver una borrosa y oscura imagen para ver un poco más a Mingi y dejar de pensar en Seonghwa.

Hongjoong no podia coordinar sus movimientos por lo que aquel hombre actuó primero, quitando las prendas del chico de cabellos grises y quitándose las propias.

El contrario se deleitaba con la oscura imagen del cuerpo ajeno que estaba bajo el, su abdomen marcado, su pequeña cintura, sus carnosos muslos y su mirada perdida.

Una presa perfecta.

Aquel chico dejó de perder tiempo tomando el pene de Hongjoong entre su mano, masturbando con suavidad mientras sus labios se dirigían a devorar el cuello ajeno. Humedeció su tersa bien succionando de vez en cuando.

Sus besos descendieron por todo su cuerpo, besando su pecho, su abdomen, sus muslos y finalmente a la entrepierna que pedía atención.

—A-Ahhh.. Es.. Espera ahí no...— Hongjoong era un desastre total bajo los besos y atencion que le brindaba la boca contraria a su crecida entrepierna.

El contrario no le prestó atención. Sus labios rodearon el pene de Hongjoong bajando y subiendo su cabeza mientras succionaba. Un par de dedos se hicieron presentes en su entrada también. Masajeando la próstata notando como se humedecía sola.

—Se siente bien... Mhh.— Hongjoong colocó sus manos en el cabello de que pensaba era mingi.

El tacto era totalmente diferente a el cabello de Mingi pero le resto demasiada importancia y culpaba al alcohol por aquello.

—Mingi... Me siento extraño.. beberíamos pa-.— Una fuerte embestida le impidió terminar su frase ahora aquel chico estaba dentro de el.

Las embestidas no fueron suaves a comparación de lo demás esta vez era la lujuria que llevaba control de aquel chico que tocaba su próstata como si conociera donde se encontraba su punto más sensible con tanta experiencia.

Hongjoong no podia formular ni una sola palabra su boca estaba entreabierta, sus ojos se empezaban a humedecer por el inmenso placer que sentía en cada embestida.

Era tomado por la cintura con una notoria fuerza, el solo se aferró de las sabanas intentando durar un poco más pero le era imposible al sentir como el pene contrario empujaba y presionaba su próstata frenéticamente.

—Voy a ve- venirme.— Un par de palabras y embestidas bastaron para que se hiciera realidad.

El contrario salió de su interior y se encargó de limpiar. Tomó su ropa colocándosela de nuevo para retirarse de aquella casa.

—¿A donde... vas?– habló confundido sabiendo que Mingi vivía ahí, no entendía porque se iba de la casa.

Una pequeña risita se escapó de los labios contrarios.

Dicha risa se le hacia familiar pero el sueño y el alcohol tomaron control de su cuerpo quedándose dormido sin problemas.

El chico salió del departamento de Mingi, se dirigió al elevador para poder llegar al lobby y salir del edificio. Para su suerte, se encontró con un ebrio Mingi en la entrada.

—¿Seonghwa?—

Has llegado al final de las partes publicadas.

⏰ Última actualización: Jul 28, 2020 ⏰

¡Añade esta historia a tu biblioteca para recibir notificaciones sobre nuevas partes!

Feelings. 'MinJoong'Donde viven las historias. Descúbrelo ahora