Feelings. 'MinJoong'

Cap. VI «Ruega.»

Hongjoong entró al departamento claramente asustado de encontrarse con Seonghwa.

Para su sorpresa, su novio no estaba en la habitación, imaginaba que estaría dormido así que recorrió cada rincón del apartamento pero no lo pudo encontrar, desesperado puso a cargar su celular.

«Que tal si le pasó algo estando ebrio, ¿Y si me marcó para que le pidiera un taxi?»

En esos momentos Hongjoong era más preocupación que persona misma y no podía evitar alterarse o culparse así mismo si algo le había pasado a su pareja porque el salió sin avisar, el durmió en otro lugar y lo mínimo que podía hacer era estar al tanto se su celular.

Si tan solo Hongjoong supiera que Seonghwa en realidad la había pasado muy bien.

Entre que pensaba, se alteraba y preocupaba, su celular al fin había encendido.

3 llamadas perdidas de Mingi.

Ni una sola de Seonghwa.

Su corazón se sentía raro, estaba preocupado, no sabía si no tener ninguna llamada de su parte era menos preocupante o un poco doloroso.

Hongjoong no era estúpido, sabía que su relación era rara, sabía perfectamente lo que le hacía Seong, sabía que no estaba bien. Sabía todo. Aún así ¿porqué lo permitía? El tampoco sabía la respuesta, solo sabía que realmente lo amaba.

Tomó su celular marcando a Mingi, se le hacía un poco raro que le haya marcado tantas veces, probablemente había olvidado algo en su casa.

Aquel desesperante sonido de espera al marcarle sonó, una, dos, tres, cinco veces y hasta la sexta Song Mingi atendió el teléfono.

–¿Mingi? Hola.–

–Hongjoong... Yo–

–¿Sucede algo?– Parecía ser que todos intentaban preocuparle o hacerle pensar miles de cosas antes de escuchar sus verdaderas palabras.

–Yo Mhh Aca...– Mingi fue interrumpido por el sonido de una puerta abriéndose y Hongjoong colgando el teléfono repentinamente.

El de rojas hebras se repetía a si mismo que no debía meterse en la relación de su mayor pero mierda no sabía que hacer, le molestaba tanto verlo así todo el tiempo. Por más que Hongjoong le dijera que lo disfrutaba que probablemente si lo hiciera su rostro y sus acciones no le decían lo mismo.

–Mhh ¿Hablabas con alguien?– Seonghwa entró al departamento dejando su largo saco en la primera silla que encontró.

Sin vacilar se acercó al menor pasando sus largos dedos por la fina cintura de Hongjoong palpando su cuerpo.

–Seong... Hueles a alcohol ¿Seguiste bebiendo?–

No obtuvo respuesta en cambio obtuvo los ágiles labios de Seonghwa sobre los suyos, húmedos, que calentaban su cuerpo, su rostro, sus orejas y su pálida tez.

–Mhh.. ¿Porque no llegaste a casa?– Hongjoong hablaba con un poco de dificultad pero para ser sincero necesitaba respuestas.

–Joder cariño ¿Algún día te callarás?–

El pelinegro pasaba sus manos con descaro sobre el trasero de su novio, apretándolo a su gusto, masajeandolos.

«¿Me callaré?»

–E-estas siendo un imbécil, para ya, contestame.– Hongjoong alzó su voz.

–¿Dónde estuviste tú cariño?– El mayor portaba una sonrisa ladina, arrogante y molesta. –¿Pensaste que no me daría cuenta?–

–¿De que hablas?– Hongjoong tragó saliva, su garganta y su boca se sentían competamente secas.

«¿Volvió al departamento? ¿Cómo se dió cuenta que salí? ¿Sabía que había sido con Mingi? Supongo que era obvio, no tengo más amigos más que Mingi»

–Seong yo... Solo quería pasar un buen rato.– Hongjoong emanaba nerviosismo, era pésimo para mentir y el lo sabía.

Fue mala idea, muy mala idea.

–Claro que si bebé y seguro que la pasaste muy bien ¿Cierto?– El Mayor susurraba en el oído del contrario; haciendo que su respiración chocara en sus oidos mientras su mano subía lentamente hacia su cuello, rodeándolo con su grande palma y sus largos dedos.

En realidad Seonghwa no había vuelto al departamento. Estaba demasiado ocupado con aquella chica con la que pasaba noches y días sin que Hongjoong se lo cuestionara.

–¿Seong t-tu como supiste?– Hongjoong sabía que ya no tenía sentido ocultarlo, el sabía que no había estado en casa.

–¿Me crees descuidado bebé? Siempre rastreo tu teléfono cuando no estoy. Eres mío ¿Recuerdas? Tu mismo lo dijiste.– Aquella sonrisa, arrogante volvió a dibujarse en el rostro de Seonghwa.–Ahora me dirás ¿Porqué apagaste tu celular?–

El más alto comenzaba a apretar el fino cuello que sostenía entre su manos. Para él era tan placentero verlo jadear, verlo llorar, lo volvía loco y con aquella furia que tenía al ver que Hongjoong salió de el apartamento sin avisarle.. se aseguraría que no volvíera a pasar ni a pensar en lo mismo.

–S-se me acabó la b-batería, A-Ah p-porfavor me estás l-lastimando.– Hongjoong empezaba a desesperarse, a temblar porque su respiración le hacía cada vez más falta, las lágrimas comenzaban a brotar mojando sus mejillas hasta que las pequeñas gotas caían en la mano del contrario.

–¡¿Con quién saliste?!– Apretó su mano, asfixiando al de cabellos grises que tenía contra la pared.

Hongjoong abría su boca intentando contestar, pero le era imposible, el oxígeno no entraba a su organismo, su garganta estaba siendo brutalmente presionada. No podía formular ni una sola palabra. Solo podía llorar y rogar que su novio se detuviera en esos momentos.

Pero no sé detuvo.

Gracias al cielo, alguien tocó la puerta en el momento justo.