Cap. V «Estupido Mingi.»

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–¡Ah! Pensé que moriría.– Mingi Habló consigo mismo dentro del baño, para su suerte Hongjoong estaba dormido en su habitación, tuvo que prestarle ropa interior y una camiseta para que pudiera dormir ya que el mayor se negaba a dormir con pants.

En el rato que estuvo dentro de su baño, trabajó su erección. Sí, era vergonzoso pero estaba orgulloso de no haber cometido alguna estupidez con Hongjoong tan ebrio y vulnerable... simplemente estaba mal.

Tan pronto el joven Song salió del baño notó como Hongjoong se movía con inquietud de la cama.

«¿Se sentirá incómodo?»

Mingi se acercó un poco para cerciorarse de qué todo estuviera bien, para su sorpresa no lo estaba, parecía ser que Hongjoong estaba teniendo un mal sueño.

–Hongjoong.... Hongjoongie.– habló con suavidad meciendo un poco el pequeño cuerpo de su mayor.

El de cabellos grises le pegó un buen susto al pelirojo cuando esté saltó de la cama con la respiración agitada.

–Ya está, ya está, tranquilo fue un mal sueño.– El alto intentaba calmar el más bajo.

Hongjoong sintió un tacto tan suave en su cabello, Mingi le estaba acariciando, enredaba sus largos dedos en su cabellera gris.

En realidad Hongjoong estaba asustado, salió de casa sin avisarle a Seonghwa, bebió y aunque durmió un unos minutos su estado de ebriedad no mejoró mucho.

Mingi se recostó a su lado. ¿No tenía nada de malo cierto? Estaba cepillando su suave cabello gris con sus dedos para ayudarle a dormir aunque no supo quién concilió el sueño primero.

Ambos se quedaron dormidos.

🌁🌁🌁

Un olor agradable y peculiar llenaron las fosas nasales del Joven Kim, lentamente fue despertando y con mucha dificultad abría sus ojos.

Hongjoong y Mingi se encontraban en la cama, el de cabellos grisaseos estaba sumamente aferrado a ese gran cuerpo con una de sus piernas encima de las contrarias y sus pequeñas manos posadas en el trabajado pecho.

Kim sonrió, con sus ojos cerrados hundió un poco más su rostro en el cuello de aquel cuerpo que se encontraba descansando a su lado.

El contrario dejó ir un quejido.

Hongjoong abrió sus ojos de golpe en cuanto escuchó aquella grave voz, estaba seguro que no era la de su novio y eso le hizo levantarse de aquella cama sin una pizca de cuidado despertando a Mingi.

En cuanto se levantó su cabeza comenzó a dolerle, sentía su cuerpo agotado, estaba un poco mareado y no recordaba absolutamente nada más que haber tomado un par de tragos con Mingi.

El pelirojo se levantó de la cama alborotando un poco su cabello y camino directo hacia la pequeña figura que portaba su camiseta blanca.

Ayer no tuvo tiempo de apreciar la tierna y buena imagen ante sus ojos, las piernas de Hongjoong estaban bien formadas, eran bonitas y cortas. Song dejó ir una risa burlesca mientras caminaba hacia Hongjoong.

Eso solo alteró al de baja estatura ¿De que se reía que no dejaba de mirarle?

Fue ahí cuando el mayor notó que no portaba pantalones sino una camiseta que no era suya.

–¿Recuerdas algo dulzura?– El atrevido Mingi le tomó por la cintura haciéndole caminar hacia atrás hasta toparse con la pared y su mesita de noche.

–M-Mingi... ¿nosotros?– Hongjoong estaba nervioso, su rostro estaba sonrojado, tornándose cada vez más rojo y la temperatura se le subía con solo sentir esas manos tomándole y el cuerpo del menor encima suyo.

–¿Nosotros? Mh.. no Hongjoongie, tú.– Mingi acercó su rostro peligrosamente al pálido cuello del chico que tenía frente haciendo chocar su respiración a propósito contra la pálida tez del mayor.

–A-Ah Yo... Mi-Mingi para, yo no... ¡Yo no recuerdo nada!– gritó, no por miedo sino por nervios al sentir lo peligrosos y carnosos labios de mingi sobre su cuello.

Mingi no aguantó más.

Empezó a reír a carcajadas dejando en paz al pobre Hongjoong.

–Me estás confundiendo Mingi imbécil, explícame.– El de baja estatura golpeó repetidas veces a el alto mientras lo escuchaba reír.

–Tranquilo Hongjoongie solo vomitaste, tuve que bañarte y cambiarte.– Hongjoong tragó saliva con dificultad.–Tu ropa ya está limpia ayer en la noche la puse a lavar seguro ya está seca.–

–Lo siento, siento mucho haberte causado problemas Mingi.– y con una pequeña reverencia Hongjoong se disculpó.

–Basta. está bien, puedes venir cuando quieras.– Acarició la gris cabellera de Hongjoong, estaba despeinada y suave.

Ah... Deseaba que nada de eso terminara. Aún así sabía que Hongjoong no podía quedarse.

El pequeño Hongjoong tomó su ropa ya seca y comenzó a cambiarse. Tenía que volver rápido mientras Seonghwa dormía para evitar un regaño más grave porque sí, sabía que algo le iba a pasar porque ni siquiera su celular había checado.

La sonrisa de mingi desapareció unos momentos, fue por una pastilla y un jarabe para que Kim no se sintiera tan mal lo que restaba del día.

–Tómalo antes de irte.– Mingi me tendió la mano con ambas cosas para que Hongjoong pudiera tomarlas.

–Gracias Mingi.– No titubeó y se tomó tanto la pastilla como el jarabe de mal sabor pero muy efectivo.

–Te llevo a casa.– Mingi tomó la pequeña mano contraria y camino hacia la puerta.

–Ya te he causado muchos problemas, puedo ir en taxi.– Habló mientras era arrastrado.

–¿Sabes Hongjoong? Deberías dejar de considerarte un problema conmigo.– Habló volteando a ver al mayor.

–Está bien... Gracias estúpido Mingi.–

–No hay de que encantador Hongjoong.– Ambos rieron y salieron del apartamento.

El trayecto a la casa donde el mayor vivía no fue tan largo, alrededor de unos 15 minutos. Mingi bajó para despedirse de su enano mayor y espero a que esté entrará al edificio departamental. 

Dejando ir un gran suspiro mingi subió a su auto.

Estaba sonriendo, recordando todo lo que había sucedido mientras sujetaba el volante.

«Maldita sea enano, de verdad me gustas mucho.»

Mingi nunca había sentido algo así por alguien de su mismo género, de verdad le gustaban las chicas, pero conocía ese sentimiento no sabía porque Hongjoong pero si podía confirmar que aquello que sentía por él era amor por más cursi que sonara el mayor le gustaba y en realidad no tenía problema alguno en aceptarlo. Le gustaba y para el joven despreocupado Mingi era lo único que importaba.

Se quedó absorto en sus pensamientos hasta que un auto sonó el claxon pidiéndole que se hiciera a un lado se estacionó frente a el.

Una preciosa chica pelinegra con ojos gatunos y hermoso cuerpo bajó del auto junto con un chico que conocía muy bien.

«¿Seonghwa?»

El elegante chico de cabello oscuro se inclinó a besar a la chica sin titubear, Mingi solo pudo presenciar aquello.

«Mierda, mierda, mierda. Hongjoong.»

Mingi tomó su teléfono llamando a su mayor con desespero, pero sus llamadas entraban directo a el buzón.

El celular de Hongjoong estaba descargado.




Hola, no suelo dejar mensajes después de un capítulo jeje.
Solo pasaba a disculparme por tardar tanto en subir otro capítulo, por eso hoy hubo doble actualización. ❤️
Soy nueva en esto de escribir de verdad espero que les guste este Fic y muchas gracias a las personitas que han votado en anteriores capitulos de verdad que saber que hay gente esperando una actualización dan muchos ánimos de seguir escribiendo.

Feelings. 'MinJoong'Donde viven las historias. Descúbrelo ahora