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"A menudo, el gran descubrimiento y lo más importante, es que una cierta pregunta se encuentra."
Max Wertheimer

- Momoko Akatsutsumi, también conocida como "Bombón", acusada de robo, extorsión e inumerables timos -habló el hombre ahí presente. Se trataba de un hombre joven de complexión atlética y rasgos caucásicos. Vestía un traje negro con una camisa blanca perfectamente planchada. Su cabello anaranjado tenía una longitud poco habitual y su mirada roja era indescifrable. Sujetaba entre sus brazos un montón de carpetas que fue lanzando poco a poco sobre la mesa.- La mansión Chesterfiels. El caso del doctor James. Desvalijamiento en la estación de policía 93 de Santadilla. Oh, mi favorito, la desaparición del David de Miguel Ángel... -se detuvo con una sonrisa socarrona- ¿Me dejo algo?

- Muchas cosas. Quizá deberíais plantearos qué tan buenos sois.

Aquella voz pertenecía a la única otra persona en la sala, una mujer joven, casi más que el caballero, de sonrisa confiada y ojos rosas estaba sentada del otro lado de la mesa. Vestía una camisa blanca ajustada a su cuerpo, con algunos botones desabrochados, combinada con una falda corta y de tubo de un intenso color rosa y unos tacones negros. Estaba sentada con elegancia, ambas piernas cruzadas, provocando que su falda se levantase mínimamente, y sus manos sobre la mesa, como si no ocurriese nada. Como si no estuviera esposada en una sucia sala de interrogatorios.

- Si es así deberías darnos una pista, ¿No crees?

- Entonces... ¿Dónde estaría la gracia? -contestó con una sonrisa. A pesar de la inocencia y diversión que destapaba su voz, Brick no la creía. Sus ojos se chocaron, sin poder adivinar qué ocurría en el interior de la mente de cada uno y aquello le gustaba, le resultaba interesante. Todo un enigma. Instantes después, ella retomó la palabra, sin siquiera apartar la mirada.- Pero he de suponer que no me ha traído aquí para hablar de la ineptitud de su equipo, ¿O sí señor Him?

- Hace ya año y medio que no mueves ficha y tampoco tu equipo. Sin embargo, cada vez llegan más y más criminales hablando de vosotras.

- Qué puedo decir agente, a la gente le gusta hablar, usted ya debería saberlo, ¿No es así?

- Pero nadie habla acerca de nada en concreto. -Ignoro la pregunta mientras se sentaba al otro lado de la mesa, haciendo los informes a un lado.

- Y yo que pensaba que estaba aquí por algún motivo... Los rumores vuelan, ¿sabe? Y no todos son ciertos. Por ejemplo, ha llegado a mis oídos que ha sido denigrado junto a sus hermanos. ¿Qué cosas verdad? No recuerdo muy bien por qué era... ¿Corrupción? ¿Posesión de drogas? ¿Colaboración con criminales? -Una sonrisa se instauró en el rostro de la mujer.

- Tus fuentes están un poco mal, ¿no crees?

- Igual que las suyas entonces. -Los minutos pasaban y el silencio crecía en el interior. Aquello no encajaba en el plan de Brick,confiaba en poder sacar algo de información, por muy difícil que resultara, pero aquel interrogatorio no llevaba a ningún lado.- ¿Tienes algún motivo para retenerme? Porque si no es así, me iré.

(...)

Momoko se bajó del taxi con tranquilidad, observando todo a su alrededor. Caminaba aparentemente ajena al resto. La ciudad estaba repleta de gente que caminaba acelerada, de un lado para otro, en una caótica carrera por llegar el primero al final, para metros antes, darte cuenta de que tu vida pasó entre carreras y empujones, sin haberla siquiera disfrutado. Sonrió para sí misma, feliz de ser libre de ese yugo, aunque se hubiera pasado la vida escapando de otro. Divisó un pequeño café, y tras pensarlo unos instantes, entró e hizo una orden, saliendo minutos más tarde del lugar. Seguro que les agradaría ese detalle.

Volvió a parar un taxi, sin un destino fijo, con el objetivo de perder al coche que la seguía casi desde la salida de la comisaría, una vez se aseguró de haberlo perdido por completo pagó y se bajó del coche, en dirección a su hogar.

Arreglo (Pausa Temporal)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora