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Hace milenios cuando la humanidad empezaba a sembrar los cimientos de la civilización, la tierra sufría de altas temperaturas durante el día y de noches de gozo y diversión. La noche era el ambiente perfecto para la construcción de la civilización. Y las sociedades crecieron junto al fuego que habían descubierto.

Los habitantes de la Luna, excéntricas criaturas eran sabios y altamente pacientes. Estos le dieron forma a la humanidad y les dieron algo en que creer... Su propio destino.

Los habitantes del Sol por otra parte siempre fueron egoístas y altamente envidiosos. Siendo así, ellos comenzaron una guerra fuera del tiempo con los habitantes de la Luna.

Está guerra duraría siglos mientras a la humanidad le parecerían no más allá de unos segundos. Los seres del Sol con sus poderes ardientes se distinguieron en batalla por ser altamente temperamentales. Su poder proveniente de las llamas del Sol era impulsado por sus emociones, y su ira irracional.

Los habitantes de la Luna no fueron adversarios ante aquel poder que parecía incontrolable. Y la noche tuvo que ceder a la humanidad al día.

Los habitantes del Sol acomodaron el planeta a su disposición. Ahora los días de arto calor y noches paradisiacas serian cambiados por días de sol tranquilos y noches heladas.

Pero lo único que los habitantes del Sol no pudieron quitarles fue el destino... Aquel regalo que le habían dado los habitantes de la Luna a la humanidad.

Pero incluso los pocos regalos que se pueden dar son fáciles de arruinar.

Hace casi un siglo ya, Horus seguía siendo un humano. Él era un hombre de bondad y había crecido en la alta sociedad. Esto lo convirtió en un hombre devoto, y de altos sueños. La pasión que de él emanaba llamó la atención de una joven. Proveniente de la Luna, Selene era una chica que disfrutaba de observar a la humanidad. Le parecían seres altamente interesantes. Cosa que claro, la llevó a conocer a Horus. Estos dos se enamoraron por el permiso de Lucius, padre de Selene. Lucius reconocía un destino distinto para este hombre y sus hazañas. Debía ser parte los secretos de estas razas. Del amor y virtud de ellos, nació Mur. La primera mestiza habitante de la Luna.

Horus siendo padre de una habitante de la Luna, obtuvo el poder que ellos poseen. Sin saber que esto movería el ser de Horus.

Semine, habitante del Sol, era tan envidiosa como el resto de su especie. Esto la llevó a querer robar la felicidad de Selene. Semine aprovechó el hambre de poder que crecía dentro de Horus para atraerlo al Sol. De modo que le fue infiel a Selene. Dichas acciones resultaron en la llegada de Yana.

Siendo como con Mur, Horus recibió el poder de los habitantes del Sol. Siendo que ahora era poseedor de ambos poderes, su cuerpo, incapaz de soportarlo, se partió en dos. Desde entonces fue conocido como el serafín de dos caras. El ser más poderoso de los tres reinos.

Su infidelidad lo dejo en el bando del Sol, siendo que Yana creció consu padre a su lado. Mientras Mur creció con su madre, que vivía atormentada poramar a un hombre que había sido poseído por el poder.

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⏰ Last updated: Mar 06, 2020 ⏰

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El caballero de la nocheWhere stories live. Discover now