Sinful Passión...

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Después de escuchar todo eso no sabía que pensar ni que hacer, así que solo entrelaze su mano con la mía, él recargo su cabeza en mi hombro mientras pasaba sus brazos por mi cintura, nos quedamos en esa posición un buen rato en el gran sillón de l...

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Después de escuchar todo eso no sabía que pensar ni que hacer, así que solo entrelaze su mano con la mía, él recargo su cabeza en mi hombro mientras pasaba sus brazos por mi cintura, nos quedamos en esa posición un buen rato en el gran sillón de la sala, en silencio, pero era un silencio cómodo, el único que puedes tener con esa persona especial, aún pensaba en todo el tiempo perdido y todo lo que pasó para poder estar así de nuevo, juntos, solos, sin nada más que el sentimiento que nos unía, de nuevo mi corazón se sentía en paz y libertad de sentirlo mio...
-¿Quieres cenar algo?, yo me dirigía a un restaurant, pues no me acostumbro a preparar cena para mí sola, pero si deseas puedo cocinarte algo rico. -No, solo dame un vaso de agua, ¿puedes? -Por supuesto. Me levanté para servirle  el vaso con agua y me siguió a la cocina, mientras se lo servía me abrazo por detrás y continuo hablando. -No quiero que pienses que he hablado por hablar, todo lo que he dicho la misma Helen lo puede corroborar...
El dia de la fiesta del juez Phillip Grohen yo no pude soportar ver como te ibas con Alek, con ese tipo bonito que te estaba tratando como toda una princesa, cosa que yo deseaba hacer, sentía demasiada envidia, para mí, él me estaba robando lo más amado, mis celos me traicionaron, lo único que quería era encontrarte por cielo, mar o tierra y arrancarte de sus brazos, ¡de ser posible con violencia! me llenaba de rabia pensar que podrías estar besándolo como a mí y regalandole tus caricias, sin duda ese mequetrefe me hizo dudar de mi capacidad, y me invadió la inseguridad, no pude sobrellevar esa situación, en un arranque bebi a mas no poder, Helen me ayudó a llegar a casa y yo le confesé que no eras mi hermana y lo mucho que te amaba, ella se sorprendió pero me dijo que si hacía falta hablar contigo lo haría. -No te preocupes no hay necesidad, yo te creo, es solo que...  Me giro hacía él, tomo mi cara mientras la acariciaba, como si no pudiera creer que me tenía frente a él, después paso a mis hombros, mirándome fijamente mientras apretaba un poco mis antebrazos. -Lo siento, para mí es inevitable todo esto que siento por ti, yo te veo y no puedo evitarlo, ¡te amo tanto!, perdóname, ¡es mejor que me vaya!...
Lo tome de sus brazos, lo empuje
contra mi, los puse rodeando mi cintura, me puso mis brazos sobre su cuello, me levanto sosteniendome desde mi trasero, y ahí sobre la mesa comenzamos un juego de delicadas caricias,  suspiré en su oído mientras lo abrazaba y empece a besarle el cuello, mi cuerpo comenzó a reaccionar, supe que también yo tenía deseos de volver a estar con él, no solo en ese instante sino el resto de mi vida.

Él se dejó llevar está vez por mi, y mientras quitaba su saco, tome una de sus manos y la pasé por mi entrepierna para que sintiera mi humedad sobre mis bragas de encaje, sin duda quería hacerlo saber que yo también ardía en deseos, él enloqueció ...

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Él se dejó llevar está vez por mi, y mientras quitaba su saco, tome una de sus manos y la pasé por mi entrepierna para que sintiera mi humedad sobre mis bragas de encaje, sin duda quería hacerlo saber que yo también ardía en deseos, él enloqueció ante el acto, su respiración aceleró de nuevo besaba mis labios con gran ímpetu, su saliva se fundía con la mía como si ambos bebieramos una posion de pasión, todo se volvía sin censura, y ambos sin miedo a las consecuencias de nuestro acto pecaminoso, subió mi falda, con la otra mano paso por mi pierna, comenzó a acariciar mientras la apretaba, subiendo cada vez más, adentrándose bajo mi blusa, hacia mis senos sintiendo mis pezones totalmente erectos, de nuevo bajo sus manos a mi cadera y empujaba contra mi, podía sentir su miembro erecto aún bajo su pantalón, como si quisiera atravesar las telas que cubrían nuestros cuerpos...

Cada espacio de mi cuerpo pedía con desesperación acelerar el proceso, mi palpito no podía esperar el momento de la penetración, pero él se tomó su tiempo haciendo ese momento tan erótico y sensual, se detuvo un instante acercando su rostro al mio mientras pasaba saliva y tomaba aliento, de nuevo me miraba directo a los ojos con esa mirada, totalmente excitado, me tomo en brazos hasta mi recamara...
Una vez ahí me dejó sobre la cama, separándose un poco de mi para quitarse la camisa pero yo lo retuve con mis besos, nos fundimos en uno solo, ahora la escena se volvía algo caótico y salvaje, nuestros movimientos se aceleraron ante el desenfreno incesante de caricias, ahora él ya no podía esperar...

Una vez ahí me dejó sobre la cama, separándose un poco de mi para quitarse la camisa pero yo lo retuve con mis besos, nos fundimos en uno solo, ahora la escena se volvía algo caótico y salvaje, nuestros movimientos se aceleraron ante el desenfreno...

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Fueron tantas noches que nos debíamos de besos y caricias, cada que terminabamos, era el principio de una nueva sesión de pasión, cada vez más alocada y llena de lujuria, y la noche no nos alcanzó para pagar esa deuda...

Preámbulo De Una Historia De Amor.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora