Preámbulo De Una Historia De Amor.

Mi voz calla y el corazón me delata.

Cierto día mientras lavaba unas cobijas dimash salio a ayudarme a tenderlas sobre unas cuerdas, ambos tomándolas de lados opuestos por un momento me enrede en ellas y estuve a punto de caer, él me sostuvo pero no pudo evitar que cayéramos, yo quede sobre él con tan mala puntería para quedar tan cerca de su cara a tal punto que mis labios tocaron los suyos, plasmando un fugaz beso, de inmediato quise levantarme pero el hecho de tan bochornoso momento me puso torpe y no lograba ponerme en pie, yo sentía demasiada pena, mi cara la sentía como ¡una braza de carbón! -lo siento. dije sin mirarlo. -No te preocupes, fue accidental. Lo dijo de una manera natural y dándome una sutil palmada en la espalda, tal vez para darme confianza, pues yo no lograba componer mi postura y evitaba mirarlo. al terminar, me fui a mi cuarto y aunque él muy amablemente me hizo platica por alguna razón yo no podía olvidar esa escena, deseaba que nunca hubiese sucedido y mas sabiendo que al siguiente día lo volvería a ver y no se cuantos años mas, mientras yo viviera ahí... Mas tarde cuando me fui a dormir pensé que estaba exagerando las cosas, pues como él lo dijo: “había sido un accidente”, por otro lado pensaba “¿porque mi corazón empezó a latir de esa manera, en verdad fue un simple accidente ¡a cualquiera le puede pasar!, pero no entiendo porque mi corazón palpito de esa manera, a pesar de convivir todos los días por algunos años, nunca antes me había sucedido”...

Ese día incluso no podía dormir, mi mente se estaba volviendo loca y ni siquiera entendía porque, aun no recuerdo en que momento me quede dormida, pero lo que si recuerdo es que incluso soñé con él y la escena en el patio, solo que esta vez era tan inusualmente romántica, incluso con un toque erótico que de solo recordarlo me provoca un calor tentador, pues a diferencia de lo que realmente sucedió, en mi sueño reíamos como si eso lo hubiésemos hecho a propósito, incluso terminamos dándonos un beso tan ardiente, ¡así como en las películas de amor!, él me perseguía por la cocina atrapándome mientras me hacia cosquillas y  me tomaba en sus brazos hasta llevarme a su recamara y una vez estando ahí quito mi ropa y comenzamos un delicioso buqué de caricias y besos... Desperté un poco acalorada que pensé en ir a bañarme de inmediato a mitad de la madrugada, incluso entre a la regadera así tal cual sin quitar mi pijama y moje mi cuerpo sobre ella para refrescarme, estaba tan inmersa en mis pensamientos que no pude escuchar cuando dimash de pronto entro al baño y no fue hasta que hizo ruido, supongo que no pensó encontrarme a esa hora bañándome, me gire y grite sobresaltada... -L-lo siento! creí que estaba desocupado, lo siento no vi nada!!! y salio corriendo, yo aun con el susto mientras cubría mis pechos pues recordé que mi pijama era beige de tela muy ligera, sin duda eso mojado dejaba ver ¡todo! quede por un momento en shock, mientras pensaba “¿¡me vio, acaso me vio desnuda!? ¡no puede ser! ¡que vergüenza! después de esto ahora como podre verle a la cara??? tanta era mi vergüenza que no podía salir del baño así como así!!!... Espere unos minutos y salí corriendo como una loca, literal. Ahora si deseaba realmente regresar el tiempo,o deseaba todo fuera un sueño “¿De nuevo otro accidente de este tipo, que pasa con nosotros?”. En la mañana no me pude levantar temprano después de casi no dormir por lo que paso. Dimash se fue a su oficina y ni siquiera le hice el desayuno, supongo que también esta apenado que ni siquiera me despertó y lo entiendo!...

Hoy mientras limpiaba la sala de estar, entre los porta retratos vi fotos donde estamos, dimash y yo... En verdad fui creciendo viéndolo como un hermano, sin embargo después de esos pequeños “desaguisados” ahora cada que lo veo siento algo extraño, mi corazón se acelera un poco mas, cuando se acerca la hora en que llega a casa, como si no pudiera esperar mas para volver a verlo, estoy algo confundida...

Fui al balcón a leer un poco, entre sin hacer ruido, pues recordé que era la hora que dimash acostumbra tomar una siesta después de leer un poco. Tome un libro cualquiera del librero, ahora que lo pienso, inconscientemente como un pretexto, me senté en el sillón, frente a mi a pocos centímetros estaba dimash recostado sobre un diván, en su pecho descansaba un libro de una linda portada, mientras su mano izquierda lo mantenía abierto, por un instante pensé: “Sus manos son lindas” y así comencé a recorrerlo con mi vista hasta llegar a su rostro “vaya, realmente es guapo, ¿porque en todo este tiempo no lo había notado?" y termine ese pensamiento con una sonrisa que jamas me había provocado nadie, mucho menos él...