El despertar del deseo.

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Hace días que dimash llega tarde del trabajo, tanto que no he podido verlo, incluso en sus descansos se va, a veces siento que sigue sintiendo vergüenza por lo que sucedió en el baño y en otras ocasiones creo que solo quiere estar solo, después de todo lo entiendo él necesita su privacidad, yo soy “una intrusa en su casa”...
Hoy decidí dormir temprano pues pensé que siendo que mañana es su descanso de seguro hoy tampoco llegara.

En mitad  de la noche me despertó un ruido muy fuerte, baje a ver que pasaba con mi teléfono en mano por si habría que llamar a la policía, pero al encender la luz de la sala era dimash, estaba un poco ebrio volteo, me miro de una manera que me in...

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En mitad  de la noche me despertó un ruido muy fuerte, baje a ver que pasaba con mi teléfono en mano por si habría que llamar a la policía, pero al encender la luz de la sala era dimash, estaba un poco ebrio volteo, me miro de una manera que me intimido un poco, sonrió mientras aflojaba su corbata. Asombrada le pregunte -¿Que pasa, bebiste?. Extendió su brazo para tomar mi mano. -Ven. Dijo con una voz demandante, la verdad tenia curiosidad y quería saber porque venia en ese estado, tal vez eran problemas en la empresa, o algún contrato que había realizado con éxito y fue a festejar, no lo se, pero aun así estaba feliz de que él quisiera compartirlo conmigo. Me acerque. -Nunca te había visto así, ¿desde cuando bebes?.  -¿Quieres saber desde cuando? bueno pues te lo diré. se quito el saco, tomo mi cara con sus manos y siguió.
-Desde que esta niña tan linda llego a mi vida y me la complico de una manera ¡tan primorosa! acerco su rostro al mio casi rozando mis labios mientras decía -¿porque, porque si estas tan cerca, no puedes ser mía?. Yo asombrada pero a la vez con el corazón extrañamente revoloteando, pues sus palabras me daban felicidad y no sabia ni porque, pero quería seguir escuchándolo. -¿¡Que dices!? fingiendo desinterés, me levante y quise ayudarlo a poner de pie -Ven, vamos a que te acuestes...

Lo ayude y lo lleve a su cuarto, se recostó y mientras quitaba sus zapatos y dije  -Mañana no recordaras lo que me has dicho pero aun así gracias, son palabras que me hubiera gustado escuchar en tu sano juicio.   Y de inmediato caí en cuenta de mis palabras, pues me estaban delatando... -¡N-no me hagas caso!, estoy cansada iré a dormir también. Me gire para irme pero tomo mi muñeca y dijo. -Quédate a dormir conmigo, quiero sentirte  y pensar que nunca te irás de mi lado.

Yo no sabia como tomar esa propuesta, sea como sea aun lo seguía viendo como mi hermano ¿o no?

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Yo no sabia como tomar esa propuesta, sea como sea aun lo seguía viendo como mi hermano ¿o no?... Mi corazón guió mis pasos hacia la cama, era algo involuntario y a pesar de lo que pudiera pasar, de pronto yo me sentía en total calma, como si estuviera segura de que todo iba estar bien. Me recosté a su lado el tomo mi cintura para quedar  frente a frente y mientras me miraba a los ojos de una manera tan llena de deseo y a la vez tierna, que yo no pude evitar suspirar. -¿Désde cuando te hiciste una mujer  tan bella?. Y comenzó a besar mis labios tan suavemente, que aquel beso mas bien parecía un vals pues yo me sentía flotando sobre una pista, su aliento a licor aun así era delicioso y cálido, su mano paso de mi cintura a mi espalda y me empujo lentamente hacia su cuerpo quedando tan juntos que yo podía sentir el latir acelerado de su corazón, no quería que eso parara ahí, era algo tan mágico, detuve ese beso, lo mire a los ojos y pude verme en ellos, ocupando ese maravilloso espacio en su infinita mirada y me sentí tan suya y creo que él lo comprendió de esa manera pues tomo mi bata de dormir y fue descubriendo mi cuerpo, dando pequeños besos en mis hombros pasando hasta mi cuello y mis orejas, por un momento creí que de nuevo estaba soñando y comencé a tocar su cuerpo solo para asegurarme de que todo era real y dije para mi misma “Que lo que tenga que pasar... que pase contigo.” ... Aquel beso detonó el comienzo de un despertar a una realidad alterna dónde el jamás podría jugar el papel de hermano conmigo y era obvio que yo tampoco y fue así como desconoci ese sentimiento de hermandad y pude ver y sentir al hombre que estaba frente a mi, supongo que lo mismo pasaba por su mente pues, comenzó a besar efusivamente tomándome de mis caderas sentándome sobre sus piernas penetrando mi ser de una manera tan perfecta y ambos totalmente húmedos, deje que continuara sin poner resistencia a cualquier cosa o posición que me hiciera, se levanto de la cama aun sosteniéndome y  tomo mis pies sobre sus brazos dándome unas embestidas tremendas que no pude evitar gritar, me dijo con su voz totalmente agitada por sus movimientos “¿estas bien?” -Si. le dije solo para evitar que parara, pero la verdad es que por un momento creí que me partiría en dos! y era de esperarse pues su estatura a la mía es bastante desigual, pero eso fue lo de menos, pues nuestros cuerpos encajaban muy bien, después se sentó en un sofá y me subí de espaldas sobre él con mis pies sobre los brazos del sofá pudo dar un ritmo acelerado que no pude evitar terminar en un instante... Terminamos el acto de una manera tan exquisita que yo quería de nuevo entregarme, pero quede dormida, tal vez por mis sueños atrasados...

Preámbulo De Una Historia De Amor.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora