A un paso de nuestra felicidad...

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A la siguiente mañana muy temprano, dimash se vistió muy rápido para ir a su casa, tenia que estar presentable para ir al trabajo, pero yo aun tenia deseos de secuestrarlo todo el día

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A la siguiente mañana muy temprano, dimash se vistió muy rápido para ir a su casa, tenia que estar presentable para ir al trabajo, pero yo aun tenia deseos de secuestrarlo todo el día. -¿No me soltaras? -¡No, no quiero que te vayas! dije sosteniéndolo de su cintura mientras revisaba su agenda en el celular. -¿En verdad es necesario que vayas al trabajo, que no se supone que eres el dueño de la empresa?, ¡puedes faltar cuando tu quieras! -Precisamente por eso tengo que ir, ¿Tu no piensas ir a trabajar? -¡Vaya que te has vuelto un viejo prisionero del trabajo!
Me miro sobre su hombro con una cara que sinceramente me causo gracia, lo solté y comencé a correr.
-¡Ven acá!, ¿Me acabas de llamar viejo? Y corrió tras de mi. -¡Ven acá niña, veras lo que este viejo te hará, no huyas o sera peor! Decía mientras me apuntaba con su dedo, corrí de nuevo a la recamara, me alcanzo atras de la puerta y me cargo de mi cintura mientras llenaba mi cara de tiernos besos.

El resto del día lo extrañe demasiado, empezando con su aroma, su mirada que me hace sentir su dueña cuando lleno sus ojos de mi reflejo, su voz y la manera en que me habla quedito cuando me abraza, su respiración cuando se acerca a mi rostro con ...

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El resto del día lo extrañe demasiado, empezando con su aroma, su mirada que me hace sentir su dueña cuando lleno sus ojos de mi reflejo, su voz y la manera en que me habla quedito cuando me abraza, su respiración cuando se acerca a mi rostro con intención de hacerme sentir mil cosas, él sabe lo que provoca en mi con su sola presencia.

Sin duda me fue difícil no pensar en las escenas de sexo que tuvimos anoche, pensar en eso me erizaba la piel y me provocaba le necesidad de repetirlo lo mas pronto posible, pero debía esperar hasta caer la noche, mi subconsciente no ayudaba para ...

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Sin duda me fue difícil no pensar en las escenas de sexo que tuvimos anoche, pensar en eso me erizaba la piel y me provocaba le necesidad de repetirlo lo mas pronto posible, pero debía esperar hasta caer la noche, mi subconsciente no ayudaba para nada y me jugaba malas pasadas, pues cada vez que sonaba mi celular deseaba que fuera el, y como cualquier adolescente con "noviecito" de inmediato revisaba, pero nunca fue él, supongo que hoy fue un día muy ocupado, trate de calmar mis ganas y no molestarlo pero, después de una junta importante no soporte mas, salí de la oficina y a pesar de que solo faltaban dos horas para salir de mi rutina laboral, me reporte indispuesta el resto de mi horario.

Preámbulo De Una Historia De Amor.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora