Preámbulo De Una Historia De Amor.

El pasado está más presente que nunca...

Durante la cena Alek me pidió quedarme en la ciudad... -¿Porque tienes que irte? Aquí puedes rehacer tu vida, no se, te puedes enamorar de nuevo, ¡puedes trabajar conmigo! Sabes que a pesar de que solo han Sido algunos meses conociéndonos siento que podríamos dar el siguiente paso. -Alek, yo aún no puedo... -¡No!, no te sientas obligada, mira, piénsalo, ¡tienes derecho a ser feliz! Y yo estoy dispuesto a ayudarte con ello. Dijo mientras bebíamos una copa de whisky, no sabía que responder, pero siempre había algo que me mantenía aferrada a este lugar, los recuerdos, mi padre, y el hogar donde pasamos desde que llegamos aqui, todo estaba impregnado de nostalgia y no podía abandonar todo, incluso a Dimash por más que no lo quería aceptar, era la razón principal... Durante la noche Alek se comportó como un caballero y a la vez como un niño, teníamos juegos que solo los verdaderos novios tienen, esa manera de ser de él me encanta y debo aceptarlo, de repente tenía la impresión de que nuestro noviazgo no era fingido.

Me llevo a casa y se despidió, -Bueno princesa, espero hayas pasado una velada muy agradable. -Que dices!? Si realmente me consentiste a más no poder!, te lo agradezco mucho. Se acercó demasiado hacia mi, tanto que pensé que iba a besarme y eso me asustó un poco, pero él sonrió y a la vez yo también, él paso de mis labios hacia mi frente y me plantó un delicado besó que me provocó ternura, no pude evitar sonreír como una niña. -Entra y descansa, mañana intentaré no molestarte hasta tarde, ok? -Gracias Alek ¡gracias por todo!.

Entre con una gran sonrisa pues realmente lo había pasado muy bien, en medio de la oscuridad estaba Dimash observandome interrumpiendo el silencio abruptamente.
-¿¡Gracias por todo!? Me dijo en un tono de susurro pero se podía escuchar su diálogo con un toque de irá. -Dimash, ¿que haces aquí?, ¡me asustaste! -¿Dime que tienes que agradecer a ese tipo?, que hiciste toda la noche con él dime! intenté huir por la escalera pero él se apresuro y me jalo desde atrás cuando iba subiendo el primer escalón, me aprisionó en un abrazo que me hizo soltar mis obsequios, sus brazos me quitaba el aliento mientras me decía en el oído aún en susurro, supongo para evitar que Helen escuchara. -¡Quiero saber hasta dónde llegaste con ese idiota! -Que te pasa!? Dije mientras intentaba soltarme, forcejeamos, me tomo de mi rostro con gran fuerza y me empezó a besar me subió sobre un mueble y comenzó a besarme el cuello mientras continuaba diciendo. -Eres mía, ¡recuerda siempre eso!...

Por un momento perdí la cordura y desde mis adentros lo deseé tanto que desistí a sus caricias, mi cuerpo totalmente humedo le extrañaba desde la primera vez, no podía creer como un instante de caricias podía hacer que me olvidará del pasado. Comencé a molestarme conmigo misma pues no hacía ni el mínimo esfuerzo por detenerlo, pero ahora yo era peor que él, yo en esa situación con un hombre que ahora tenía esposa e hijo. -¡Suéltame! Cómo puedes?, Tu esposa está... Silencio mis palabras con un beso apasionado. -Ella no está, estamos solos, y no tengo la intención de soltarte así grites o me golpees.

Me vio directo a los ojos con una mirada fulminante, separo mis piernas, bajo el zipper de su pantalón, jalo mi cadera contra él y ahí mismo si desnudarnos metió su mano de entre mi vestido y desgarró salvajemente mis bragas, yo totalmente atónita observaba como sus ganas eran aún más fuertes que las mías, tomo mis brazos, los aprisionó hacia mi espalda contra la pared y me penetró de golpe con toda fuerza que no pude evitar gemir casi a gritos, y aún así en mi último intento no pude razonar y me deje llevar, su intención fue hacerme saber que el era dueño de la situación y de mi ser, yo solo se lo confirme...

Al siguiente día me sentía fatal, no solo conmigo ni con Helen y su hijo, si no con todo el universo!! Llame a Alek, le pedí desesperadamente me ayudara a conseguir dónde quedarme un tiempo, pues regresaría a la casa donde viví con papá, solo que necesitaba algunos arreglos pues era vieja y algo pasada de moda, fue por mi. Dimash y su esposa no estaban lo que me hacía fácil salir sin que lo notarán pues posiblemente no los vería en mucho tiempo...