Tiempo

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"Las cosas suceden por algo, los problemas se crean para resolverse, y los fracasos para aprender..."

Aquella frase resonaba como si de una grabadora se tratara, dentro de la mente de Serena la paz y tranquilidad estaba casi extinta, a pesar de mantenerse firme y con la cabeza fría, ella aún sentía un increíble miedo y terror por el futuro.

Toda su vida lo tuvo, cuando se convirtió en Sailor moon, se preocupaba por su futuro.

A pesar de ser una tonta en muchas cosas, y de todo lo que decían sobre ella, era ella quien mejor sabía que no era estúpida.

Se preocupaba por muchas cosas, probablemente su destino están marcado llevando el título de "la salvadora del universo" pero ella solo quería ser una chica normal, y solo tener que preocuparse por cómo entraría en la universidad, o que cosa estudiar.

Es cansado

Ese pensamiento cruza su mente todos los días, pero logra convertirlo, en un "vale la pena por ellos" .

Todo aquello podría ser una parte de los pensamientos de Serena, pues a veces ni ella sabe que pasa por su mente.

Y tal como la amarilla yema del huevo reventaba, su burbuja desaparecía, su pequeña burbuja de brumas de melancolía y falsa realidad.

El sonido de los platos se hizo presente en la cocina, al igual que la presencia del hombre de su vida y la niña de su corazón.

Una pequeña sonrisa curvea sus labios, pues esas son las pequeñas cosas que el tiempo trae junto con la felicidad.

-buenos días - exclamó con alegría la pequeña adolecente

- buenos días - contestó Serena poniendo el huevo frito frente a la pequeña que se sentaba en la mesa para desayunar.

Esa mañana todos salieron temprano a disfrutar su fin de semana, pues no han parado de trabajar durante toda la semana

El ambiente era tranquilo y acogedor, no hacía falta saber que ellos eran una pequeña familia feliz.

El olor del café inundaba la habitación, junto con el sonido de las hojas del periódico pasar, y las pequeñas aves que cantan felices fuera de la ventana.

Todo era demasiado tranquilo, pensaba serena con un poco de preocupación, la cual se disparó cuando escucho el sonido de un cristal romperse, haciendo voltear a Serena en su dirección.

La cara de la pequeña niña no podía evitar evidenciar el miedo que la abrumaba.

Su mirada era clara de preocupación y miedo, más no quitaba la vista de la ventana

Serena preocupada, pero con miedo a descubrir de que se trataba, se dirigió a la menor, y su mirada de impresión no pudo evitar salir a la luz por el paisaje abrumador.

El tiempo estaba actuando una vez más.

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