The sweetest devotion

Capítulo 4

Hola, ¿cómo están?
Gracias por el apoyo que le dan a esta pequeña fanfic. Tuve una pequeña crisis pero regreso con todo. Trataré de actualizar más seguido.
Los caps. son cortos, espero hacerlos más largos en algún momento.

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-Entonces ¿Lou se irá con el alfa a su rancho en Escocia? - preguntó Miles.

-Por prescripción médica, al menos un año estarán juntos - dijo su madre.

El alfa suspiró profundamente negando. Ambos se encontraban sentados a las afueras de la cafetería del hospital, se mantuvieron horas en la incómoda sala de juntas firmando papeles y para ese momento Miles estaba desesperado por saber algo más que el simple hecho de que su hermano era un experimento. Su padre se había quedado afuera de la habitación en tanto ellos tomaban algo rápido de comer.

-No puedo creer que esté sucediendo esto a mi hermano - susurró con la cabeza gacha.

- No tienes idea de lo mucho que nos costó hacerlo, lo peor es no tener certeza de si ésto logrará salvarlo, somos prácticamente un prueba y error- se sinceró la mujer.

Ambos se quedaron en silencio observando las afueras del estacionamiento, hasta que ella tomó la mano del joven.

-Quiero pedirte un favor, hijo.

El frunció el ceño - Lo que quieras.

-El Señor Styles nos dio la opción de que acompañemos a Lou a Escocia, me gustaría que tu vayas.

- Me gustaría ir con él, pero quién ayudará en la librería...

-Papá y yo discutimos al respecto, es mejor que tu vayas, tenemos que solucionar muchas cosas aquí, muchas deudas que pagar, mucha gente a la cual agradecer...

Miles lanzó un suspiro y bebió de su té.

-Estaré con él en todo momento, lo prometo.

Un ruido de enfermeros corriendo los sacó de su pequeño momento privado.

-Será mejor regresar a donde Lou, papá necesita comer algo también - comentó el chico, levantándose y recogiendo su basura.

La madre sintió un mal presentimiento por lo cual se apresuró a terminar.

Sus sospechas se confirmaron al ver a su esposo llorando mientras observaba por el cristal el cuarto de su hijo. Cuando llegaron a donde se encontraba, se dieron cuenta de la cantidad de personas adentro de la habitación, pero principalmente al omega en la cama sufrir una convulsión.

-¿Qué ha sucedido? - dijo la mujer sollozando.

El hombre soltó un gemido de dolor, limpiando sus ojos - N-no lo se, estaba como todos los días, le hablaba a través del vidrio cuando de repente empezó a temblar y...

Miles abrazó a su padre mientras el temblaba entre sollozos. Un médico salió de la habitación acercándose a ellos.

-El paciente acaba de sufrir un atrofio a la glándula omega, quiere decir que su cuerpo está rechazando su condición. Iremos a revisar los resultados del paciente alfa, si tenemos por lo menos conjeturas, procederemos a la mordida - explicó con voz calmada.