The sweetest devotion

Capítulo 2

Stirling, Escocia.

Era un día lluvioso y frío, la mayor parte del personal se encontraba resguardado dentro de la casa principal, los animales en su mayoría se encontraban en los establos y la maquinaria se mantenía cubierta con cuero contra la lluvia. La granja Styles llevaba a cabo sus actividades a primera hora del día, por lo que el dueño no podía dejar algún cabo suelto.

-Payne, lleva al rebaño a los comederos; Niall ayúdame a llevar estos costales a la casa - dirigió el rizado.

Los tres hombres avanzaron en sus caballos rumbo a lo estrecho del terreno, el castaño de nombre Liam con ayuda de sabuesos, dirigía los borregos hacia la zona donde se alimentaban; los lindos animales corrían en conjunto rumbo al techado preparado para ellos. El clima era tan impredecible en esta zona del país que no era novedad que este lloviendo. En tanto, Niall y Harry recogían los sacos de granos que habían sido recolectados durante la madrugada.

Fue una buena temporada.

-Harry, tu tío Elton te espera en el comedor principal - gritó Zayn desde la puerta del comedor de trabajadores.

El rizado hizo señas de que le explicara, pero el moreno solo se encogió de hombros - dice que es importante.

Harry frunció el ceño.

-Niall iré a la casa principal, dile a Liam que ambos pueden ir a desayunar - le dijo a su amigo.

El rizado silbó atrayendo a sus perros con él, para luego dirigirse al comedero donde les dio croquetas y agua. Sus pasos sonaron bruscos contra la grava.

-Hiciste un buen trabajo con esos perros, Harry. Son hermosos y fuertes, vi como trabajaban con los borregos - dijo una voz calmada desde atrás.

Harry se giró observando a su tío Elton con una sombrilla en mano. Sonrió grande y avanzó para abrazarlo.

-No esperaba su visita, Tío ¿cómo ha estado? Venga, ¿ya desayunó? - le dirigió hacia la casa principal.

-Harry, querido. Estoy aquí para ver cómo estás.

La sonrisa del rizado flaqueó pero rápido se repuso.

-Estoy bien, muy ocupado. La granja me consume todo el tiempo.

-David me dijo que habías tenido una recaída de salud, hijo estamos muy preocupados - menciono el mayor con voz agobiada.

El rizado tomo de los hombros a su tío y luego se paró frente a él sonriéndole.

-Estoy bien, ella... ella está bien, tenía derecho a ser feliz, conmigo no lo era.

Hubo un silencio.

-Harry...

-Zayn! Ya está listo el desayuno, tengo un invitado especial - cortó corriendo dentro de la pequeña cabaña donde se servía la comida.

El hombre solo suspiró siguiendo a su sobrino.

Los hombres ya estaban sentados en las mesas enormes que se encontraban repletas de comida. Los cocineros pasaban de mano en mano los platos y vasos. Zayn rápidamente llego con toallas y tazas de café a donde se encontraban Harry, Niall, Elton y Liam; este último siguiendo a su omega dentro de la casa para cambiarse de ropa.

Al terminar la comida, Harry dirigió a su tío a su despacho. El hombre mayor se sentó en el cómodo sillón de frente a su sobrino.

-No hay de qué preocuparse, tío. Estoy perfectamente bien - volvió a responder cuando su tío tomó su rostro entre sus manos. El hombre enarcó una ceja.