태국 Posesivo → Kooktae [ ̶a̶̶d̶̶a̶̶p̶̶t̶̶a̶̶c̶̶i̶̶ó̶̶n̶ ]

𝓒𝓪𝓹𝓲𝓽𝓾𝓵𝓸 𝓿𝓮𝓲𝓷𝓽𝓲𝓽𝓻𝓮𝓼

TaeHyung detestaba el viejo amigo de Jungkook, era un tipo alto y escuálido, de piel mucho más pálida que la suya cuyo nombre era Shihyun.

Shihyun era detestable.

El pelirrojo siempre, a escondidas de Jungkook, se acercaba hacia TaeHyung y alborotaba su cabello, diciéndole que eran feos y que lastimosamente el mayor se había conseguido a alguien que no era de su altura.

TaeHyung no le contestaba nada y tampoco le decía a Jungkook. Sabía de que si llegaba a contarle, su novio lo miraría raro y le respondería con un:
"Cariño, Shinyun es una buena persona."

También había un pequeño problema con el mayor desde hace días.

Jungkook había estado actuando nerviosamente desde que llegaron a Busan, por más de que TaeHyung fuera consciente de que estaba feliz de regresar a casa, sabía que algo lo mantenía nervioso.

Hubo una ocasión en la que TaeHyung despertó solo en la cama y justo en ese momento Jungkook apareció adentrándose a la habitación.

—¡Oh cariño, ya estás despierto! —le sonrió Jungkook mientras se sentaba a su lado—. ¿Cómo has amanecido?

TaeHyung no contestó a ello.
—¿Por qué no estabas conmigo abrazándome?

—Bueno, tú sabes, hay muchas cosas que hacer.

—¿Más importantes que despertar conmigo?

—Oh no, TaeHyung. —sonrió él—. Despertar contigo es una de las mejores cosas que me suceden en el día.

El mayor comenzó a acariciar su cabello, tan armoniosamente que el menor en cualquier momento volvería a cerrar sus ojos.
TaeHyung se recostó en su pecho, sintiendo su exquisito perfume cítrico.

—¡Ya hasta te has bañado! —se quejó—.¿Qué es eso que tienes en las manos?— preguntó observando tres sobres blancos en la mano de Jungkook que no lo acariciaba—.¿Acaso son cartas?

—Eh... Sí. —dudó—. Son papeles de la universidad.

—¿Son tus calificaciones? —se emocionó y en el momento en que quiso tomarlos, Jungkook los apartó de inmediato—. ¿Qué pasa?

—¡No, no lo son! — se alarmó. TaeHyung lo miró detenidamente, sin comprender nada—.Es decir, solo es... solo son... Eso.

—¿Qué?

Jungkook suspiró.
—Cariño, si me sigues viendo de esa manera es obvio que no sabré ni que decir. Solo son papeles de pago ¿Sí? —mintió—. Son para mamá.

—Bien.

El menor siempre se molestaba cada vez que Jungkook le ponía una excusa por cada llamada que hacía o cada carta que recibía.

Pero aquellos enojos se habían esfumado días después, TaeHyung jamás había estado tan feliz en toda su vida desde la noche del 24.

En primera; porque pasaron Navidad juntos. Cuando toda la familia de Jungkook estaba reunida en la sala, comenzaron a repartirse los regalos y TaeHyung nunca había recibido tantos en toda su vida como aquella noche.

Mientras el menor observaba como cada empaque navideño iba disminuyendo, cada vez se preguntaba cuál era el regalo de Jungkook.

-¡No puede ser, TaeHyung!- gritó JiMin desde el otro lado de la línea, cuando al siguiente día TaeHyung le contó que el obsequio de Jungkook habían sido dos pasajes para Orlando en febrero—. ¿Cómo lo hizo?
¿Por qué no puedo ser Jungkook y tener mucho dinero?

—¡Estoy tan emocionado!.— se dejó caer en la cama—. Él llegó con un pequeño paquete y me dijo "Feliz Navidad, bebé" y cuando lo abrí me dice "¿Te gustaría que viajemos a Orlando?" ¿Y qué crees? Me puse a llorar.