17. Volver a empezar

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LUIS

Volver a empezar. Volver al principio. A dónde todo comenzó. No para recordarlo. Solo para volver atrás. Volver a empezar para hacer las cosas de otra manera, mejor. No caer en tentaciones que nos han llevado a dónde estamos hoy en día.

¿Quién no se arrepiente de algunas de las cosas que ha hecho a lo largo de su vida? ¿Quién no ha deseado alguna vez volver al punto de partida y hacer las cosas de otra manera? ¿Quién vive en paz con todas y cada una de las decisiones que toma?

Las cosas cambian, a veces para bien, y otras, se toma el tren incorrecto, que acaba por llevarte a un lugar sin salida, de sentimiento rotos y malas decisiones que acaban por condicionar tu vida, hasta tal punto, que la reescribe.

Por lo general, nunca me he considerado una persona que se arrepienta de sus actos y las decisiones que ha tomado a lo largo de su vida. He tenido la suerte de crecer en un entorno familiar, que me han enseñado a valorar lo que tengo y ser feliz y conformarme con ello, mi madre y mi padre, mi ejemplo a seguir, me han enseñado que todo lo que haga es por algo y que lo hecho, hecho está, no puedo volver atrás en el tiempo y tomar otra decisión. Me enseñaron a hacer caso a mi corazón, siempre que la respuesta que tuviera fuese lógica y con sentido.

El corazón, es un órgano que se encarga de bombear sangre, pero también es nuestro centro y donde reside nuestra vida. Sin él, nos morimos.

Cuando he dicho que soy una persona que no se arrepiente de sus actos y decisiones, quiero decir, que he tenido la gran suerte de que he podido hacer, siempre, todo aquello que he querido.

Cuando era pequeño comencé cantando en el coro de la iglesia, no recuerdo muy bien si porque a mí madre la hacía ilusión verme con más niños entonando las canciones religiosas, o porque en realidad me hacía ilusión pertenecer a ese grupo de niños, bien peinados y con camisa blanca. Por aquella época me encantaba ir todos los domingos a cantar.

Lo acabe dejando cuando entre al instituto, porque a pesar de que podía organizarme con los estudios, me daba vergüenza que los chicos de mi curso se enterasen de que pertenecía a un coro de niños pijos y bien refinados. Mi madre no se sorprendió cuando la dije que no quería ir más a la iglesia, nunca la dije que era porque los de mi instituto se reirían de mí si se hubieran enterado de que cantaba en el coro de la iglesia, sino por los estudios. Pero supongo que siempre ha sabido que en el fondo era por miedo al rechazo.

Un miedo que me ha acompañado durante toda la vida y que en la pubertad se intensificó, sobre todo cuando algún que otro grano aparecía en mi cara y mi nariz comenzó a volverse afilada y a crecer.

Supongo que la inseguridad venía dada a que nunca tuve un gran grupo de amigos, solo tenía algunos que conservaba de la iglesia y que hice cuando iba a las pistas de baloncesto a jugar.

En el instituto, cada vez que decían de jugar al fútbol, y todos se ponían de acuerdo, me comenzaban a temblar las piernas y mis manos comenzaban a sudar porque sabía que lo hacían porque era - y soy - horrible en ese deporte. En el fondo siempre buscaban burlarse de mí de una forma u otra, y durante la ESO, lo pasé realmente mal, sin ningún amigo de verdad en clase y nadie de confianza al que acudir a contarle mis problemas.

Para bachillerato me cambie de instituto para hacer la modalidad de bachillerato tecnológico, allí tuve la gran suerte de conocer a mis amigos y por fin sentí lo que era tener un amigo de verdad, que te apoyase y respetase en todo momento. Ahí supe lo que era tener a alguien que respetase tus gustos y que no se riese de ti cuando prefería jugar al baloncesto que al fútbol, o cuando en vez de salir de fiesta, prefería quedarme en casa con la guitarra.

Cuando mi vida parecía tener un orden y tenía todo lo que siempre había deseado tener, amigos, llegó la temida nota de acceso a la universidad, estaba aprobado con muy buena nota pero no era suficiente como para estudiar la carrera aquí. Ese verano me toco buscar pisos para irme a Barcelona a estudiar, de todos los sitios posibles, esa era el que más me llamó la atención y con el que mi corazón se aceleraba cada vez que veía fotos de esa ciudad.

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⏰ Última actualización: Mar 08, 2020 ⏰

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