Capítulo 5

270 29 0
                                    


Después de lo que sucedió, yo sí tuve que volver a la universidad y además, algo me decía que por mucho que llamara a tu puerta no me abrirías, así que decidí dejarte solo un tiempo, que te desahogaras y después vendría a verte. No me arrepiento de esa elección, yo también necesitaba calmarme porque lo que acababa de pasar me había dejado atónito.

Recuerdo que cuando regresé a la universidad, mi amigo Jimin corrió hacia a mi y me dio un abrazo, preocupado porque yo nunca llegaba tarde. Le aparté después de unos segundo y, tras hablar más de lo que a mi me gusta, logré hacerle entender que no me había pasado nada.

Y era verdad, yo estaba bien, pero... ¿y tu?

Esa pregunta estuvo rondando mi mente todo el día, no pude concentrarme en clase y mi ceño estuvo fruncido todo el tiempo. Y para hacerlo peor, tenía muy mal humor, más del que usualmente tengo; porque aunque contigo fui amable, yo no suelo ser así con las personas a mi alrededor. Supongo que desde el principio fuiste especial para mi.

Cuando mis clases terminaron, convencí a Jimin de que me acompañara al otro lado de la universidad, en concreto a tu edificio. Usé la excusa de que iríamos a visitar a SeokJin, un amigo nuestro que me acordé de que estudiaba tu misma rama. Después de un pequeño paseo, le encontramos y nos saludamos como de costumbre, yo con un "Hola hyung" y Jimin con un enorme abrazo. Debía reconocer que me recordaba un poco a ti, aunque para mi tu eras más tierno; pero jamás se lo diría a Jimin, se ofendería y haría un berrinche, y yo no soy el tipo de persona que aguanta berrinches.

Los tres nos sentamos a hablar en el jardín y pude notar que algunos se paraban a mirarme. Fue muy raro, es decir, la gente siempre se voltea a mirarme, mi aspecto de 'chico malo' no pasa desapercibido; pero en ese momento parecía que me miraban más de lo usual, hasta murmuraban cosas a mis espaldas. Estúpidos superficiales de mierda.

Recuerdo que cuando mi amigos terminaron de hablar, miré fijamente a Jin y la pregunta simplemente escapó de mis labios, mi preocupación siendo visible en ellas.

-¿Conoces a Kim Taehyung?

Ante mi pregunta, Jin dejó su semblante alegre y bajó la mirada apenado. No lo entendí, solo observé como mi mayor asintió con la cabeza y suspiró, no tardé mucho en llenarlo de preguntas. Pero SeokJin no contestó, solo evitó mi mirada, preocupándome más de lo que estaba pero no me iba a rendir, volví a preguntar y ante mi insistencia, Jimin también quiso saber las respuestas. Y bueno, Jin nunca pudo resistirse a los pucheros de Jimin. Después de suspirar me miró y esbozó una pequeña sonrisa un tanto triste, y tengo que decir algo, si lo que había pasado en la mañana me había dejado atónito, lo que dijo SeokJin empeoró mi estado aún más.

-Sí le conozco, todos en esta zona le conocen... Kim Taehyung el chico raro de la clase, nadie le habla y él tampoco lo hace, a veces le insultan y él no se defiende, siempre está solo y hasta ahora, nunca le he visto reír... Me da pena, una vez intenté hablarle, pero se asustó tanto cuando me vio que hizo una enorme reverencia y salió corriendo. Yo tampoco volví a intentar hablar con él, parecía no querer estar conmigo, así que no insistí, pero me sigue dando lástima.

-¿Y Min Yoongi? ¿Qué ocurre entre ellos?- pregunté con evidente rabia, si ya le odiaba antes, ahora más.

-Oh... bueno, no lo sé con exactitud, pero hay un rumor. Dicen que un día Yoongi ayudó a Kim cuando estuvieron apunto de pegarle, dicen que desde entonces el chico está enamorado de él, de hecho, hace una semana o así, se le confesó, pero Yoongi le rechazó de la forma más cruel que había oído en mi vida.

- ¿Qué le dijo?- preguntó Jimin, siempre fue muy curioso y aquel día no fue la excepción.

-Yo estaba allí ese día porque pasaba caminando con unos compañeros, me dolió escucharlo. Kim le dijo que le admiraba y que si podían salir un día, pero Yoongi le miró con asco y se encargó de decirle que si le había ayudado, era porque uno de los chicos que le iba a pegar era su amigo y no quería que se metiera en problemas... Que no era como si le importara que le pasase algo, que le resultaba repugnante y que dejara de mirarle. Dijo más cosas, pero no las quiero repetir. El chico salió corriendo y al siguiente día no volvió a clase, supongo que se sintió mal. Lo peor fue que la gente se encargó de contarlo por ahí y ahora se ríen de él por ello, ahora no es solo el chico raro, también es el chico repugnante al que el perfecto Yoongi odia y...

-Basta- le interrumpí. -No quiero seguir escuchando más mierda.

Recuerdo las caras de mis amigos, me miraban curiosos, pero sin atreverse a preguntar. ¿Y quien lo haría? Mi ceño estaba tan fruncido y mi mirada reflejaba tanto odio que fue normal que se asustaran; sin embargo era así como me sentía. Odiaba a toda la gente de tu alrededor, todos viendo como sufrías y aprovechando tu debilidad para reírse, el mundo no te merecía, eres demasiado tierno y puro como para estar rodeado de tanta maldad.

Me sentí tan enfurecido que dejé de hablar con mis amigos y me levanté para ir a mi casa, tenía ganas de golpear algo y ese algo tenía nombre: Min Yoongi. Le aborrecía, le odiaba, yo daría lo que fuera para verte sonreír. ¿Y él? Él solo se encargaba de hacerte llorar.

Pero yo iba a hacerte feliz, haría que te amaras a ti mismo y con suerte, lograría que me amaras a mi en el proceso. Jamás estuve tan de acuerdo con mis decisiones.

Siendo tu mismo  |  KookTae - TaeKookDonde viven las historias. Descúbrelo ahora