Capítulo 13

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Lu Cang entendió el significado detrás de esos ojos, que decían: hmph, Su Majestad no te favorecerá siempre de esta manera.

Pero Lu Cang no podía hacer nada al respecto. Podía simplemente con gracia sentarse de vuelta y elegantemente seguir bebiendo su vino con el fin de ahogar su dolor.

Esta también no era la primera vez que Zhang Zi Dong ofendía abiertamente a Lu Cang. Sólo porque Jing como el emperador estaba claramente dividido entre sus asuntos personales y los asuntos públicos. Él deponer o destronar a las concubinas reales que ofendieran a Lu Cang, así como a los cortesanos reales que ridiculizaran y ofendieran a Lu Cang con sus discursos de sarcasmo, Jing procedía a amonestarlos no tan severamente, convenientemente resolviendo el problema con una solución sin partes perdedoras.

A pesar de que él quería que los dos fueran felices juntos, después de todo, desde joven Jing había recibido la educación para ser un emperador. No había manera para él, debido a su afecto y sentimientos por su amante masculino, nublar y afectar su juicio global. Todo esto era su predicamento como emperador.

Lu Cang entendía cuál era el privilegio del estatus de Jing. Pero, en lo profundo de su corazón sentía que el estado de su amante estaba en el camino, aquello hacía que él no fuera capaz de protegerlo imprudentemente. Así que no podía dejar de sentir este sentimiento de soledad indescriptible.

Tal vez, para otras personas, el estado honorable de su amante los haría felices, orgullosos y arrogantes. Pero en el corazón de Lu Cang, el preferiría que Jing fuera sólo un plebeyo.

Su expectativa sobre su vida amorosa era de dos personas viviendo juntas y felices sólo dependiendo uno del otro, sin ninguna necesidad de luchar por la atención de Jing, entre su deber como emperador y el lugar como su amante, así él no estaría preocupado por su futuro.

—Señor Lu, ¿qué suele hacer para pasar el tiempo?— Más allá de todas las expectativas, incluso después de ser testigo de toda esta conmoción, Liu Zhang Tong todavía voluntariamente vino a hablar con él. Lu Cang que había sufrido muchos desplantes por parte de otros funcionarios, simplemente se sintió abrumado por este favor, muy halagado e inesperado.

Sin percatarse de la mirada atónita del funcionario a su lado, Liu Zhang Tong como si de hace mucho tiempo tuviera una muy buena relación con Lu Cang, durante todo el banquete, con frecuencia buscaba hablar con él. Por su compañía, había amenizado el orgullo de Lu Cang cuya autoestima había sido reducida por el insulto anterior.

El banquete desagradable había terminado. Lu Cang y Liu Zhang Tong hicieron una promesa de pagar una visita el uno al otro la próxima vez. Arrastrando su cuerpo cansado y con sueño para volver a su mansión, Lu Cang se sorprendió al ver a Jing inesperadamente ya sentado en su dormitorio.

—¿Qué pasa?— Lu Cang descuidadamente se quitó su túnica exterior mientras preguntaba.

Él no estaba ni un poco enojado con Jing. Él era plenamente consciente de las desventajas de su relación y no podía expresar abiertamente su decepción por su manera de proceder. También evidenciaba su mala condición.

—Hoy, no dispuse de ese Zhang Zi Dong de manera correcta, ¿sientes que te he hecho daño?— Jing fijó sus brillantes ojos en Lu Cang.

—¿Cómo es eso posible? No soy una mujer. Como si me pudiera enojarme porque un hombre no viene a mi rescate—

Quitándose el traje formal que llevaba para entrar en el palacio imperial, Lu Cang se puso su bata de dormir en el hombro. Luego, fue a sentarse en la silla frente a Jing.

—Cang... Sé que no eres feliz aquí. Pero yo también tengo mis dificultades... —Jing se acercó y puso sus manos sobre los hombros de Lu Cang.

HUA HUA YOU LONG (Español) CompletaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora