Together; sesoo [𝗲𝗻 𝗲𝗱𝗶𝗰𝗶𝗼𝗻]

CAP. 19

Cada vez que Sehun llegaba de sus viajes traía muchos obsequios para su adorada familia. Sus viajes nunca sobrepasaban las seis semanas, sin embargo, el más reciente a Praga duró diez semanas. El viaje fue tan largo que extrañó los minutos en la pasarela.

Por suerte su universidad apoyaba el talento de los estudiantes y de cierta manera todos ganan, la empresa al tener un icono tan importante como Oh, la universidad al no perder ninguna ganancia y hacer marketing de su excelente alumno, y Sehun, quien ganaba mucho dinero.

Entró a su casa y al instante fue inundado de abrazos. Sus hijos no dejaban de brincar, celebrando su regreso.

Sehun hizo a un lado su equipaje y con ambos niños en brazos saludó con un largo beso a su esposo.

— Te extrañamos mucho, nos hacías falta.

— Me dieron vacaciones hasta la próxima temporada, ya sabes, nueva línea.

Kyungsoo empezó a llorar como un niño pequeño, incluso más que Yeonwoo; se sentía tan sensible. El amor de su vida solo tenía tres meses de vacaciones y después se la pasaba viajando; había aguantado muchas lágrimas.

— Ya estoy aquí cariño, es hora de los regalos ¿Quién quiere regalos?

— Nosotros, papi.

Sehun regresó por sus maletas, las recostó en el piso y sacó todas las sorpresas. Juguetes, dulces, joyas, ropa y recuerdos de cada país.

Lo primero en sacar fue una mochila para su esposo — ¿El mismo Tommy Hilfiger lo diseñó?

— Si, pude trabajar con él, le enseñé la foto de los niños y se inspiró en ellos para su colección. Por cierto, Lee Sooman quiere conocer tus dotes, le enseñé el video que me mandaste.

— Sehun, ese video fue para un concurso estudiantil y no estoy solo, aparece Baek. Si se diera el caso y firmara un contrato, ¿Quién cuidará de los niños?

— Ya habrá algún modo, además amas cantar y eres muy bueno.

— No es razón para dejarlos, sé que no es igual crecer al lado de tus padres, no lo haré.

Los niños quedaron fascinados con sus juguetes nuevos, era tarde y para ellos la hora de dormir. Después de acostarlos Kyungsoo preparó dos tazas de manzanilla y volvió a la sala para platicar con su esposo.

— Sé que es complicado cuidar solo a los pequeños, reduciré mi horario.

Soo se acomodó en las piernas de Sehun y recostó su espalda sobre el pecho del más alto. — Sería fantástico, oasaríamos más tiempo con los niños.

— Qué has estado haciendo, me refiero, ¿No te aburres en casa?

— Hay veces en las que ya no sé que hacer, leí todos los libros e incluso vi las novelas rancheras que juré jamás ver, también aprendí a preparar comida internacional, no hay nada como la comida Suramericana.

— ¿Cómo es que los niños comen eso?

— Dejaron de comer Kimchi y comida condimentada hace un año, amor.

— ¿Eso no es alienación?

— Es comer sano.

Kyungsoo dejó las tazas de ambos en la mesita de centro y volvió a la posición anterior, esta vez cerró los ojos. — ¿Tienes un amante?

Claro que tenía sus sospechas, trabaja en el exterior, es apuesto, tiene dinero y un muy sexy coreano.

— ¡Por supuesto que no! — dijo indignado. — No he dejado de amarte desde hace cinco años. Jamás he desviado mis ojos, mis pensamientos solo te tienen como dueño al igual que mi corazón. — Sehun no dejó de ser coqueto y lo demostró invirtiendo las posiciones intimidando bajo su pecho a su amado esposo. — ¿Ya desconfías de mi? Tengo al chico más hermoso a mi lado que me dió dos hijos divinos, mi esposo, no necesito de otras personas para llenar el vacío que siento al viajar.