𝐓𝐎𝐔𝐂𝐇 𝐈𝐓.⌇❐⚘༉‧₊˚𝐡𝐲𝐮𝐧𝐦𝐢𝐧𝐛𝐚𝐧𝐠。

｡✿: ¡menta granizada!

Seungmin caminaba felizmente por la calle, con sus manos entrelazadas a las de sus alfas, sin importarle algunas miradas extrañadas que las demás personas le daban. Por supuesto, algunos todavía veían a una pareja de tres como algo extraño, pero poco le podía importar eso a nuestro protagonista. Esta vez se dirigían a comprar ropa, a pedido del dulce omega.

Una vez llegaron a la tienda, Kim soltó las manos de los mayores quienes le miraron extrañado ante su acción. El menor rió dulcemente ante eso.

-Van a sentarse ahí. -Señaló uno de los tantos sillones coloridos que había en la tienda-. Mientras yo compro ropa, sé que no son fanáticos de estas salidas, pero, necesito ropa nueva.

-Pero podemos acompañarte a los vestidores, Minnie. -Puchereó el australiano. Aunque secretamente solo anhelaba ver a su omega cambiándose de ropa y dejando ver esa bonita figura que poseía.

-Nopi. -Movió su dedo índice de un lado a otro, negando, y soltando otra adorable risita. -Van a sentarse ahí y después iremos a comer helado, ¿bien?

-Bien. -Suspiraron derrotados ambos alfas.

Dicho esto, el castaño procedió a aventurarse por toda la tienda, buscando algo de su agrado. Se entretuvo cuando vio un bonito suéter color blanco, con el estampado de un helado de menta. ¡Bingo! Eso era algo de su estilo.

-Buenas tardes, ¿le puedo ayudar en algo? -Escuchó una voz desconocida, por tanto levantó su vista encontrándose a un chico de cabello negro y ojitos muy lindos.

Olisqueó suavemente el aire. Es un alfa, pensó al notar el aroma a cedro y eucalipto, en el gafete de su pecho se podía leer "Felix", así que supuso que ese era su nombre.

-Uhm, nada en particular, solo estaba viendo. -Murmuró sonriendo de manera amable hacia el alfa.

-Bueno, si necesita algo no dude en llamarme. -Contestó con una sonrisa amable.

Seungmin asintió, y siguió viendo los suéteres, concentrado infinitamente en ellos. Y cuando eligió tres (el blanco, otro color rosa, y uno verde clarito) se dirigió hacia sus alfas.

-¡Miren, ya elegí! -Chilló feliz. Mostrándoles sus suéteres elegidos a los mayores, y después, extendió su mano izquierda hacia ellos.

El australiano entendió esa seña, y sacó su billetera de su bolsillo trasero, abriéndola y después sacando su tarjeta de crédito para extenderla hacia el omega; quien volvió a chillar, tomándola y yendo hasta la caja.

¡Oh, allí estaba de nuevo el alfa de ojitos bonitos!

-¿Va a llevar solo eso? -Preguntó el alfa, empezando a pasar las prendas, comprobando su precio y todo.

-Sí, solo eso. -Sonrió.

-¿Tarjeta o efectivo? -Kim le extendió la tarjeta con una sonrisita, y él la aceptó, para proceder a cobrarle las prendas. Después, le extendió una especie de cheque (que en realidad no lo era)-. Firma aquí, por favor.

Mientras Seungmin firmaba, Felix guardó en una bolsa la ropa que había comprado. Y después se la extendió al omega, al mismo tiempo que le devolvía la tarjeta.

-Uhm, ¿me permites un momento? Yo... -El pelinegro se mordió el labio inferior. -Es que me pareciste muy lindo, y yo, yo quería saber si tú... Uhm, ¿aceptarías salir a tomar algo conmigo después?

Kim abrió la boca listo para responder algo, pero alguien se adelantó:

-No, él realmente no quiere salir contigo. -Esa era la voz de Hyunjin. Sintió como sus dos alfas pasaron sus manos por su cintura.

-Exacto. -Concordó Bang. -Así que ni se te ocurra siquiera volver a preguntar una cosa como esa.

Felix se sonrojó avergonzado. Haciendo una reverencia a modo de disculpa, y mirando con arrepentimiento al omega.

-Disculpa, yo... yo no sabía que venías acompañado.

-No te preocupes. -Murmuró Kim, para después encogerse de hombros. -¡Adiós!

Chilló antes de salir de la tienda, siendo seguido por sus dos novios. En tanto, Felix se quedaba viendo por donde se habían ido esos tres, suspirando.

-¿Y qué te pasó a ti?-Preguntó Jeongin, uno de sus compañeros.

-Desde hoy creo que odio la menta granizada.

Jeongin arqueó una ceja, sin entender, después riéndose ante aquello.