𝐓𝐎𝐔𝐂𝐇 𝐈𝐓.⌇❐⚘༉‧₊˚𝐡𝐲𝐮𝐧𝐦𝐢𝐧𝐛𝐚𝐧𝐠。

｡✿: ¡pimienta!

Seungmin terminaba de arreglarse frente al espejo, hoy tendrían una cena en casa de los Hwang, y por tanto debía verse presentable porque por supuesto él era un omega, y tenía que verse lindo para su alfa. Ciertamente, al dulce chico no le agradaba mucho ir a la casa de la familia de uno de sus alfas, no es porque no le agradase la familia o algo así, solo que ellos eran... difíciles de tratar. Incluso, aún después de todo ese tiempo seguían haciendo comentarios hirientes hacia Hyunjin por tener un omega compartido.

Eso le molestaba mucho. Porque a pesar de que Hyunjin no lo mostrase, era muy sensible, y solía afectarle esa clase de comentarios.

–¿Ya terminaste?–Salió de sus pensamientos al oír la voz de Chris. Quien también se encontraba arreglado. –Ya casi nos vamos.

–Uh, sí, ya salgo. –Terminó de aplicar el brillo labial. Tapándolo y dejándolo sobre la repisa. Viéndose al espejo–. ¿Me veo bien?

–Siempre te ves bien, amor. –Sonrió el australiano, acercándose y acariciando su mejilla.

Seungmin sonrió satisfecho, saliendo de la habitación, yendo hacia la sala en donde Hyunjin los esperaba ya listo. Se acercó al alfa menor, poniéndose de puntitas, para besar su mejilla cariñosamente, en una manera de darle apoyo para lo que se vendría después, Hwang le sonrió, sus ojos volviéndose dos finas y hermosas líneas.

Ciertamente, Hyunjin no soportaba a su familia y la idea de compartir nuevamente una mesa con ellos lograba aterrarlo de una manera inexplicable, pero si tenía a Seungmin y a Chris junto a él, realmente no importaba.

(...)

Los sonidos de los cubiertos era lo único que cubría el pesado silencio que se formó en la mesa.

–¿Ya decidiste marcar a Seungmin? –Preguntó su madre, cortando en trozos la carne. –, ¿o todavía estás rebajado a compartirlo con otro alfa?

Seungmin alzó la mirada de su plato de comida, suspirando incómodo.

–Estamos en una relación de tres, señora Hwang. –Murmuró el omega dejando a un lado los cubiertos–. Y por el momento no estoy interesado en ser marcado.

–Deberías aprender a mantenerte callado si no se te ha hecho una pregunta. –La ronca voz del padre de Hyunjin se dejó oír, crispando los vellos del pequeño omega–. El interés tuyo en ser marcado no interesa, mi hijo es un alfa, y él reclamará lo que le pertenece en su momento.

Kim se sintió asqueado ante ese comentario, sobretodo, porque el tema de la marca lo habían hablado múltiples veces y los dos alfas estaban de acuerdo en esperar a Seungmin hasta que se sintiera listo.

–Mamá, papá, no tienen que hacer esto cada que venimos a cenar. –Suspiró Hwang–. Nuestra relación es algo sólo de nosotros tres y ya.

La madre de Hyunjin dejó bruscamente los cubiertos sobre la mesa.

–¿Relación de tres? ¿Si quiera escuchas la tontería que estás diciendo? ¡Eres un alfa defectuoso! ¡Rebajándote a "compartir" a esta puta! –Alzó la voz, iracunda. –, ¡no eres lo suficientemente dominante para marcarlo y quedarte con él! Así jamás podrás heredar la cadena de hoteles, solo nos has llenado de vergüenza.

Chris, quien hasta el momento se había mantenido callado, se puso de pie.

–Suficiente, la cena terminó, nos largamos de aquí. –Tomó la mano de Hyunjin para levantarlo de su asiento, en tanto Seungmin hacía lo mismo.

–Qué vergüenza me das. –Volvió a hablar el padre de Hyunjin–. Mi único hijo es una total deshonra.

Esas palabras dolieron mucho, y Hyunjin quiso encogerse en su lugar, protegiéndose de esos comentarios que había escuchado toda su vida, por no ser lo suficientemente "masculino" para establecer dominio, por no marcar a su omega, por estar en una relación de tres.

–Espero que algún día comprendan lo equivocados que están. –Murmuró el omega–. Y para su información, señora, yo no soy ninguna puta. El hecho de que tenga dos alfas no me hace diferente a usted. Al menos, tengo algo que se le nota que le falta: criterio propio. –La mujer hizo una mueca ofendida ante las palabras del chico.

Se dirigió hacia donde estaban Chris y Hyunjin, tomando las manos de sus alfas para dirigirse a su pequeño y dulce hogar.

(...)

–Siempre es lo mismo... –Murmuró Hyunjin mientras las lágrimas caían por sus mejillas.

Aunque en la cena no lo hubiese demostrado, a él realmente le afectaban todas esas palabras que sus padres decían, se sentía insuficiente para todo el mundo y ciertamente eso era muy triste. Suspiró, abrazando a Chris, quien dejaba caricias en su cabello, mientras Seungmin hacía lo mismo, emitiendo feromonas para tranquilizarlo.

–¿Sabes, Jinnie? –Comentó fugazmente el australiano–. No importa lo que tus padres piensen o digan de ti, para nosotros tú eres el alfa perfecto.

En medio de las lágrimas, Hyunjin sonrió, abrazándose más al otro alfa. Refugiándose en su calidez y sintiéndose feliz por tenerlo.