Capítulo 29

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Iris

Todo era completa oscuridad, un olor metálico inundaba por el lugar, sentía algo sobre mis manos pero no logra distinguir lo que era pero de alguna forma se sentía tan familiar.

No eres más que una simple niñita.

Escuche susurrar a alguien, tras el resonar de unos pasos en tacones que hacían eco, una luz apareció detrás de mí y frente a mi apareció la tía Cassie, estaba sentada frente a mi mientras me sonreía.

Es una lastima que esto tenga que pasar, pero tu simple existencia es tan aborrecedor.

¿Qué?

Te crees tan especial, pero realmente no eres nadie.

Escuche decir otra voz a mis espaldas. Era como ver otra versión de la tía Cassie.

—¿Por qué crees que tu hermano no dijo nada? Es simple, no tenía el valor de decir el nombre de su amada... Pero estoy seguro que ante otra oportunidad te abandonara.

Esa voz nuevamente, ahora estaba a mi derecha.

—Pienso lastimarte, después ir detrás de tu hermano y asesinarlo frente a ti.

—Esa estúpida arrogancia tuya es la que te tiene aquí ahora.

—¿Crees poder cambiar la realidad con tus estúpidas bromas? Aceptalo, eres tan miserable.

—Eres igual a tu madre y terminaras igual.

No, no, no. Lleve mis manos hacia mí cabeza para evitar de escucharla pero todas ellas no dejaban de hablar.

No te atrevería. Vamos disparame, matarme si te atreves, pequeña florecilla... Realmente te atreviste.

Dijo a mi espalda mientras me tocaba con su mano ensangrentada mientras reía de una manera tan cínica.
Me levante de la cama de golpe, mi corazón latía sin parar mientras el sudor recorría mi espalda, solo había sido una pesadilla, una terrible y agonizante pesadilla, me levante de la cama para ir a lavarme la cara en el lavabo, necesito concentración, aquel incidente en el hospital me había recordar tantas cosas en el pasado, cosas que se supone que no debía recordar, incluso aunque estuviese despierta podía sentir aquello tan real, ese sentimiento de terror difícilmente se marchaba una vez que aparecía. Respire hondo, cerré el lavabo para mirarme en el espejo.

—Solo fue un sueño... No se vincula con la realidad, solo un sueño y nada más...No lo fue.   

Respire nuevamente para volver a ir a la cama con mas tranquilidad pero siendo sincera conmigo misma el sueño no fue algo que pude volver a conciliar el sueño, cada vez que los cerraba aunque fuese el más mínimo segundo veía su rostro con manchas de sangre mirándome de una manera tan fija, tenía tanto tiempo sin sentir este sentimiento, lo único que a veces logra distraerme es tratar de pensar en algo diferente pero sin importar cuantas vueltas le diera al asunto terminaba pensando en lo mismo, las pesadilla sólo se iban cuando estaba con él.
Mire mi celular que se encontraba en el tocador, lo tomé un tanto dudosa para buscar su número telefónico pero no tenía el valor suficiente para marcarle, deje el celular nuevamente en su lugar para girar sobre para intentar volver a dormir pero me era imposible por lo que apague por un segundo mis pensamientos para volver a tomar el aparato y marcar su número, pero era de madrugada por lo que fui consiente que no respondería y decidí que lo mejor era colgar pero antes que pudiese hacerlo escuche su voz, él había contestado.

Invidente amor ©Donde viven las historias. Descúbrelo ahora