— Y recuerde que una buena alimentación hace bien al alma.
—Te lo dije, no hacía falta venir al hospital esta chica es lo suficientemente eficiente —mencionó el hombre, su hija sólo golpeo su frente antes de soltar un largo suspiro con resignación.
—De acuerdo papá. De ahora en adelante cada vez que te sientas mal buscaré a… Iris—ella me miró y yo solo subí mi pulgar como signo de aprobación. Ambos me agradecieron por última vez antes de salir, me sentía un poco mal por el hombre ya que viviría engañado por mi pero aquello era necesario si quería que su salud mejore , tomé el reporte médico junto con mi bata para salir del consultorio y entregué el reporte para poder volver a mi área asignada.
—Iris—escuché la voz de Gabriel al cual ignore para continuar mi camino pero al escuchar sus pasos detrás de mi supe que seguiría insistiendo.
—Doctora Shuster para ti.
—Debes estar bromeando.
Giré a verlo indicando con una simple mirada que, sí ,en efecto era bastante enserio y no ninguna de mis tantas bromas. Me hubiese gustado decir que fue realmente agradable volver a verlo como lo fue con Zachary pero las cosas no eran así, ambos éramos personas muy competitivas, con un humor sarcástico y con una constante de siempre terminal mal o al menos de mi parte, soy alguien muy rencorosa no lo niego, por lo que me es difícil perdonarlo por las cosas que sucedieron en el pasado y que ninguno decidió arreglar, solo lo dejamos estar y aquello quedó en el olvido para Gabriel pero no era lo mismo para mí.
—Lo entiendo, no estas bromeando.
—Si no es por trabajo agradecería que no me hablaras.
—Lo entiendo, lo merezco fui un cretino y entiendo que ahora tu seas una cretina pero ya ha pasado un año de eso, ¿enserio seguirás molesta?
Preguntó y ante mi notable silencio para continuar ignorando su presencia solo seguí mi camino, nuevamente escuche un largo suspiro con quejido de fastidio y pensé que sería la victoria para mi pero me equivoqué , lo vi correr hasta quedar al frente de mi, me hice a un lado pero él también, giré pero volvió a colocarse frente a mi, no iba a ceder hasta que lo escuchara era un hecho.
—Si te pido perdón de rodillas, ¿consideras perdonarme?
—¿Por qué no lo intentas?
Gabriel se coloco enfrente de mi, miró alrededor notando la soledad del pasillo donde nos encontramos, un tanto dudoso comenzó arrodillarse para después mirarme con una sonrisa.
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Invidente amor ©
Novela Juvenil❤Tercer libro de la serie SecondChance😎 Un tanto extrovertida, con un habla un tanto mordaz y sin vergüenza, teniendo a la positividad de su lado, pero también el realismo, con un pensamiento totalmente decidido y con una única meta en la vida a re...