Invidente amor ©

Capitulo 31

Jeremy

El hospital era inisualmente tranquilo, ahora me percataba que la ausencia de la doctora Shuster era muy notoria, incluso entre los pacientes.
Las risas de varias personas me hizo notar que ella estaba de vuelta, la puerta se abrió de pronto, la doctora Shuster tenía una mano en el aire mientras que otra inclinaba hacia abajo, comenzó a agitar ambas mientras entraba imitando el sonido de trompetillas.

—Iris Shuster reportándose para el trabajo.

—Tu ausencia deja un enorme vacío en mi corazón —dramatiso el doctor Wang.

—Es como si el aire me faltara —continuó su hermana imitandolo.

—Es bueno notar que su salud ahora es perfecta
—comentó Abby. Ella tomó asiento junto a Abby, quien me miró con una media sonrisa.

—Y, ¿me perdí de algo?

Pregunté y todos negaron pero mi mirada se cruzó con la de doctora Abby, ese día cuando tuve la resaca, obtuve una gran atención de su parte al principio pensé que estaba siendo considerada pero cuando me beso por sorpresa me di cuenta que eso no era consideración, ella sentía algo por mi y yo no podía actuar de una manera tan liberal con la doctora Shuster, le di a ella mi confianza e incluso tuve aquel acercamiento intimo pero solo porque tenía la seguridad de que nunca compartiriamos un sentimiento romántico, nos entendíamos bien por los casos similares que habíamos pasado y el entendimiento de ser lastimados por una persona amada pero ese era nuestro límite, nunca algo más que cruzará a un sentimiento más profundo como era lo que la doctora Abby quisiera.

—Todo esta bajo los límites de control. El día de hoy dará de alta a la joven Amy, así que si quieres aprovechar y despedirte de ella puedes hacerlo.

—Si me entere de ello, supongo que todos los involucrados tenemos que ir, ¿no es así?

Cuestionó mientras me miraba con cierta diversión para después mirar a la doctora Abby, algo me decía que lo estaba haciendo a propósito.

—Hay que apresurarnos si no queremos llegar tarde.

Se levantó casi de un falto, me abrió la puerta para mi, ella nunca cambiaría, era el bichito raro de siempre y eso me tranquilizaba.

—Por cierto, ¿como esta la enfermera que recibió el disparo?

—Recibió asistencia a tiempo, realmente no fue tan grave como parecía.

—Que alivio.

—¿Como estas tu?

—Bien, recibí mi dosis diarias de sobre protección por parte de mi hermano acompañado de los mimos de mi padre, entre otras cosas.

—Es agradable tener personas que cuiden de ti.

—Si lo es, por cierto creo que tu hermana está saliendo con Zachary.

—¿Zachary? —preguntó confundido al no recordar del todo el nombre.

—El oficial de policía. Él es tipo de cero cercanía con mujer, y el hecho de que llevara a tu hermana a una comida familiar dice mucho.