Principe Gitano (VladxDanny)

Capitulo 1

Antes de comenzar querida audiencia:
Agradezco a cada uno de ustedes que espero paciente por que terminara de corregir y terminar el primero capitulo de esta historia a quien dedico especialmente a Mila LaVi-olaUkes quien de no ser por ella ni de chiste hubiese siquiera dibujado a Danny como gitano XD ademas de que esta es mi forma de agradecerle su bello Haunted Past que me dedico :3
Cabe aclarar desde luego: LOS PERSONAJES NO ME PERTENECEN, pero el au y la idea si :y

Muy bien querido público, ponganse comodos, y disfruten de su lectura que lo traigo tanto amor como la flor (?)

Ahora si nada mas que agregar disfruten su lectura ^^ A LEER!

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Los días tiernos de su infancia son tan lejanos, tan opacos.

Crueles llenos de miseria, hambre y dolor.

Mas hambre que dolor.

-¡Oye mocoso!.-

Corrió entre las personas con todas sus fuerzas, empujando a uno que otro que se le atravesaba ocultando entre sus ararpos que llevaba por ropas algo que comer, algo para lo que no le alcanzaba.

-¡Espera a que te atrape sabandija!.- El panadero le estaba siguiendo los talones.

Pero sus energías eran casi nulas por la falta de sustancia en su estomago, pronto su vista se llenaba de puntos blancos, le costaba respirar y mantener el paso.

Si se detenía, estaba acabado.

Y lo hizo, ya era algo inevitable de todas formas

-¡Al fin te atrape pequeña rata!.- El hombre corpulento jaló al chiquillo de su camisa.

Le empujo con fuerza contra las pared de ladrillo gris, comenzando a apalearlo.

Aun con poco uso de razón protegió el pan en su ropaje contra todo forecejo hasta que el hombre se cansara de golpearlo.

-No vales la pena.- Escupió cansado y viendo inútil la reprimenda a un niño vagabundo.- Si te vuelvo a ver robando, hablare con los guardias y entonces te pudrirás en la carcel...¡donde tu y todos los ladrones pertenecen!.-

Siempre lo mismo, pensó.

Sintiendo la presencia del panadero llendose alzo su cabeza, encontrando las calle poco transitadas.

Con esfuerzo se levanto del suelo, apoyando primero una mano para sentarse sobre sus piernas, sus costados dolían, el sabor metalico de boca brotaba y degustaba con asco.

La mano entró en su triste chaleco lleno de agujeros y saco lo que quedaba del pan maltratado.

Por todo el pleito, su botín se había reducido a un trozo, casi migas en las palmas de sus manos.

-Es comida...- Se convenció. Llevándolas a sus labios y comer lo que pudiese, así el hambre seria aplacada.

Al menos por hoy.

Frente a el, personas ordinarias le miraba de reojo y murmuraban algo despectivo sobre este pobre niño, juzgandolo a él y a su mala suerte, su vestimenta y sus hábitos nada honestos por comer algo en el día. Sintiendo pena, vergüenza, se atrevería decir que hasta misericordia por el miserable chiquillo.

No queriendo ser el blanco de mas burla, se levanto, aun con esfuerzo por no caer, sus rodillas temblaban, comenzo a caminar sin rumbo.

Pasando de personas bien vestidas, personas en carruajes y caballos.