Capitulo 4

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El recuerdo llego lentamente, entre vapor, luces y voces distantes.

-¿Alguien ha visto a Danny?.-Le negaron levemente y se retiraron, ella les agradeció.

Un par de chicas de lavandería fueron detenidas con las canastas de blancos, por nadie menos que su reina.

-Disculpen señorita, ¿Han visto a Danny?.- Volvió a preguntar, algo esperanza pero tranquila.

Las chicas se miraron mutuamente, alzaron su labio inferior, encogiéndose de hombros.

-Lo siento mi reina, no le hemos visto.-

-Al menos no el rio esta mañana.-Le agregó su compañera.-Si le vemos, le diremos que le busca.-

-Ya veo...-Suspiro derrotada.-Gracias.-

Los ojos de Desiree analizaron el campamento, los hombres habían ido al pueblo cercano, otros estaban pescando, ahi ya fue a revisar anteriormente. La mujeres atendían labores domésticas simples y los niños corrían y jugaban por ahi.

Ni siquiera estaba con los niños, meditó.

-¿Aun no aparece?.-

Kitty llegó a sus espaldas, cruzandose de brazos. Desiree le volteo a ver.

-Lo vi con una jarra de agua hace mas de una hora, y no se donde puede estar.-Miro a la derecha y luego a la izquierda, para reconocer su cabellera azabache.

-Descuida, estoy segura que debe de andar jugando por ahi.-Ella hizo el mismo gesto de las chicas de lavandería.-Es un niño después de todo.-

-Si, hasta que se meten en problemas.-Fue lo ultimo que dijo antes de retirarse a seguir buscandolo.

Hacia mas de medio año que el pequeño Danny se les había unido a su gremio y fue aceptado con los brazos abiertos, Desiree lo acogió y educo como a un hijo en la medida de lo posible. Tal es su papel que ahora lo busca desesperadamente cada vez que desaparece de su vista.

Entendía que era por ser un infante aun, pues él ya se ha visto jugar, reír y correr libre como cervatillo, tenía esa chispa juguetona que a todos encantaba. Un alma voladora.

Desiree no se queja, se preocuparía de que el niño no hiciera algo, se muestra ademas de entusiasta muy servicial, siempre esta preguntando en que puede ayudar, incluso le enseñó a una pequeña niña las letras del abecedario.

Lo malo, es que Daniel se distraía con facilidad y a veces estaba en un lugar y luego en otro. Ademas necio, muy terco.

Agregado que, juega bromas inocentes, cuando le llama suele aparecer detras de ella, o su favorita; salía delante suyo colgado de cabeza ( de la rama de un árbol o hasta del techo) para sacarle un susto y después reírse.

Quizás hizo mal en dejarle al cuidado de los acróbatas y magos.

Resopló para apartarse un mechón de su cabello lacio y oscuro, volvió a ver hacia atrás. Esperando que no estuviera haciendo alguna travesura.

Principe Gitano (VladxDanny)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora