Kimetsu No yaiba [One shots]

Yushiro.

Eschool AU

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Estabas exhausta, por fin la temporada de exámenes había acabado. No sabias como te fue porque a pesar de que estudiaste arduamente y trataste de concentrarte lo más que podías durante ese tiempo, había alguien que constantemente se llevaba tu atención; un joven peli-verde.

Te dirigías a la enfermería, no te dolía nada ni tampoco estabas herida pero no soportabas el cansancio. Conocías a la enfermera, Tamayo-san, por lo que suponías que te dejaría dormir un poco antes de las actividades del club.

-Tamayo-san ¿Se encuentra aquí?- susurraste mientras inspeccionabas el lugar. Escuchaste unos murmullos detrás de una de las cortinas de la última cama así que te acercaste.

-Yushiro, ¿Cuántas veces debo decirte que tengas cuidado durante las practicas?- te sorprendiste al escuchar la suave voz de la enfermera, no querías espiar pero la curiosidad te mataba por dentro.

-Lo siento, Tamayo. Esos bastardos estaban hablando mal de usted, no pude evitarlo.- Su voz sonaba más suave que lo usual, sin ese tono agresivo que siempre usaba.

-Ya te dije que no me interesa lo que los demás digan de mí. No quiero que te metas en problemas por mi culpa.- le dijo mientras vendaba sus heridas.

Estabas sorprendida por ver al chico tan tranquilo cuando casi siempre tenía el ceño fruncido, en verdad te maravillaste ante esa escena. Sabías que él era cercano a Tamayo-san, después de todo vivían cerca e iban juntos al finalizar las clases, era algo de lo que todos en la escuela hablaban.

Una atmósfera casi maternal se podía sentir en el aire.

Optaste por no ir a las actividades del club y te marchaste a dormir a tu casa, ese día habías decidido conseguir que Yushiro demostrará ese lado tierno contigo.

[...]

-¡Hola Yushiro-kun!- saludaste mientras acercabas tu mesa a la de él y sacabas tu bento.- ¿Qué es lo que tienes allí?- señalaste su comida.

-¿Y tú quien eres?-.

Eso te dejo un poco aturdida, es decir, te sentabas a su lado. ¿Cómo no sabía ni siquiera tu nombre?

-Soy (T/n) (T/a), tu compañera de clase- sonreíste- ¿Quieres caminar un poco luego de almorzar?-.

-No.- Sentenció y se marchó dejándote sola, ciertamente era algo difícil acercarse a él... pero no lo suficiente para alejarte completamente.

[...]

-¡Yushiro! ¡Por aquí!- sacudiste los brazos tratando de llamar su atención, estabas observando su entrenamiento de kendo.

El joven tan pronto como visualizo a la chica se marchó del lugar.

[...]

-Escuché que pronto tendrás un torneo... ¡Buena suerte! Sé que lo lograrás.- Sonreíste gentilmente.

-No la necesito.- Respondió secamente mientras se iba sin siquiera mirarte.

A pesar de que no te dijo nada amable te alegraste de cualquier manera, esa era la frase más larga que te había dicho a lo largo de todos estos meses en los que habías intentado acercarte a él y eso era todo lo que necesitabas por ahora.

[...]

-Yushiro.- Tamayo se dirigio al joven que descansaba sobre una de las camas- Yushiro...- Lo sacudió gentilmente.

-¿Qué sucede Tamayo-san?- cuestionó adormilado.

-He notado que (T/n) ha estado hablando contigo últimamente, me alegro que hayas hecho una amiga. Creo que ya no tengo nada de lo que preocuparme.- comentó con una sonrisa.

-¿(T/n)? ¿De quién está hablado?...- La confusión estaba grabada en el rostro del chico- Ah... aquella mocosa...- continuó cuando logro recordar.

La sonrisa de la mayor se borró inmediatamente y lo reprendió con la mirada. Solo eso hizo falta para que Yushiro comenzará a explicar la situación.

-Entonces... ¿solo es "Una idiota que te sigue a todos lados y no deja de molestarte"? ¿Qué clase de vocabulario es ese?-.

-Lo siento.- se disculpó de inmediato- pero no estoy interesado en hacer amigos, Tamayo. Contigo es suficiente y no necesito a nadie más, me gustaría que lo recuerde en un futuro.

-Hacer amigos no hará que nuestro vínculo se rompa, deberías darle una oportunidad. Parece una buena chica, siempre pregunta por ti cuando pasa por aquí.-.

-Pero- dejo de hablar al notar que ella había tomado su mano.

-Creo deberías ir a casa... solo por hoy.- le dijo mientras suspiraba.

Yushiro se sorprendió ante tales palabras, desde que habían ingresado a ese colegio nunca se habían marchado sin la compañía del otro y ahora de repente se encontraba a si mismo caminando solo por los pasillos del gran edificio.

Estaba molesto, toda la culpa era de (T/n), si ella no nunca le hubiera hablado toda esa charla sobre los amigos no hubiera existido y ahora estaría regresando de la compañía de su amada.

-¿No te cansas de ser rechazada siempre? Eres tan patética.-.

Se detuvo al escuchar voces, en realidad no le interesaba lo que sea que estaba sucediendo allí pero se asustó al escuchar un estruendo dentro de un aula. Se acercó para ver que estaba pasando y allí vió a la que consideraba causante de sus problemas sobre el piso siendo golpeada por una chica.

No planeaba intervenir, creyó que de esa manera recibiría su merecido indirectamente por lo que se dio media vuelta para irse de allí pero se detuvo al oír a la castaña.

-Sé que no le intereso, Sé que soy persistente y molesta, ¡Todo eso lo sé mejor que nadie!- El joven vió como te levantaste del piso a pesar de que habías sido golpeada salvaje mente- ¡Y no hace falta que una perra como tú me lo venga a recordar a cada rato!- Golpeaste a tu contraria y la agarraste del cuello, Yushiro miraba asombrado la escena.

-Escoria como tú merece morir, te he estado aguantando desde hace mucho tiempo- escupiste con odio mientras le enseñabas unas tijeras.- La próxima vez asegúrate de despedirte de tu cabellera antes de venir a molestarme.-.

Rápidamente el espectador de la escena se retiró totalmente impactado, trató de caminar lo más rápido que pudo para salir de allí lo antes posible pero lo visualizaste antes de que saliera de la escuela.

-¡Yushiro-san!- lo llamaste- espere un momento por favor.- continuaste mientras corrías hacia el.

-¿Qué sucede?- se volteó a mirarte, aun no podía creer que eras la misma persona que hace un momento había amenazado con dejar pelada a una chica. Todo el odio que había acumulado para ti se había desvanecido por lo que había presenciado, le sorprendió tanto que incluso había olvidado que Tamayo se había enojado con el.

-Lamento haber sido una molestia hasta ahora, no volverá a pasar.- Dijiste mientras hacías una reverencia- Si me disculpa...

Ibas a marcharte pero una mano impidió que avanzaras.

-¿Necesitas algo?- El chico se dio cuenta de lo que había hecho y te soltó rápidamente, le dirigiste una cálida sonrisa y desapareciste de su vista. ¿Que fue lo que sucedió?

¿En serio ella era la misma persona que había estado en ese salón?

¿La misma chica que lo seguía dulcemente a todas partes?

Una chispa de curiosidad se encendió dentro de él, parecía una chica interesante y el deseaba conocer que más había detrás de esa personalidad tan amable.