Tomioka Giyuu.

3K 211 129
                                    

La nieve caía lentamente, el invierno había llegado y una jovencita aprovechaba todo lo que se había acumulado en el suelo para poder armar un muñeco.

-Tal vez no yo le guste del todo...- murmuraba para sí misma mientras moldeaba el cuerpo de su gran creación- O tal vez solo no quería ser grosero conmigo y no se pudo negar...- siguió divagando.

La chica continuó ensimismada en sus pensamientos, no entendía nada de lo que había ocurrido durante los días anteriores.

Giyuu era más agradable y hablador cuando estaba en su compañia, parecía sentirse realmente cómodo. Fue su amabilidad dirigida hacia ella lo que hizo que eventualmente cayera por él. Había decidido declararse al pilar de agua y para su sorpresa este le correspondió sus sentimientos.

Los demás pilares fueron testigos de cómo el solitario de Tomioka había aceptado tal confesión tan extravagante, como diría Usui, y se sorprendieron ante tal escena. Les pareció muy tierno el hecho de que la castaña se haya tomado la molestia de decorar el lugar antes de ejecutar su plan, luego de que la función había terminado con un final feliz cada uno volvió sus tareas para no molestar a ambos jóvenes.

¿Entonces cuál era el problema si todo había salido bien?

La realidad era que luego de que él confesó que se sentía de la misma manera, cada uno se marchó del lugar para retomar sus respectivas misiones. ¿Entonces eran pareja? ¿Podrían comenzar a pasar tiempo juntos e ir a misiones en grupo? ¿Estaba bien si se comenzaba a comportar de manera tierna? Todas esas eran preguntas que (T/n) no se dignó a hacer en aquel momento, pensó que el tiempo le daría las respuestas.

Pero ya habían pasado 3 semanas.

3 semanas y no había ningún progreso más bien parecía un retroceso, él no hablaba casi nada y se la pasaba entrenando y en misiones.

(T/n) intento acercarse a él e iniciar una conversación numerosas veces pero solo recibió monosílabos como respuestas. La ansiedad carcomía a la pobre cazadora, necesitaba hacer algo al respecto.

Necesitaba saber que le pasaba a Giyuu.

[...]

-¡Tanjiro!- la menor se lanzó sobre el chico de cabellos borgoña- Te extrañé tanto... ¿Por qué tardaste tanto?-.

- (T/n)-chan...- comentó apenado con una sonrisa un tanto nerviosa.-No es que me moleste tu actitud ni nada parecido pero... ¿Exactamente, qué es lo que sucedió entre tú y Tomioka-san?-.

El joven chico había notado que la castaña se comportaba de manera extraña, más atenta y cariñosa, cuando ella lo veía iba corriendo a abrazarlo y pasar tiempo con él pero aunque la chica tuviera una sonrisa en su cara Tanjiro lograba sentir la tristeza y soledad a través de su olor.

-¿De qué estás hablando Tanjiro-kun?-.

-¿Por qué estás tan triste? Estoy aquí para escucharte, puedes contar conmigo.-Sonrió gentilmente.

Sorprendida y conmovida (T/n) le contó todo lo que había pasado esas últimas semanas al mayor de los hermanos Kamado.

Tanjiro comprendió todo.

-Deberías tratar de hablarlo con él sobre lo que te preocupa y lo que no entiendes, si no lo haces se pueden crear aún más malentendidos...-.

¿Malentendidos? ¿A qué se refería?

Agradeció por el consejo y se marchó, tal vez las cosas no funcionarían. No quería obligar a Tomioka a fingir sobre sus sentimientos, solo quería que fuera feliz.

Se lo dirias todo.

[...]

-¿Tomioka-san? ¿Tiene un momento para hablar?- Se volteo con una cara de sorpresa, ¿Por qué eras tan formal de repente?

-¿Qué sucede (t/n)?-.

-Yo.... Lo siento. Siento haber sido tan imprudente al revelar mis sentimientos sin haber considerado los suyos, espero no haberlo incomodado pero ¡Ya no tiene que forzarse más! Solo pretenda que nunca me confesé y volvamos a ser amigos como antes...-.

-...

El silencio del pilar confirmo todo lo que la joven había dicho y lo que se venía preguntado.

-Entonces, si me disculpa.- (T/n) estaba por retirarse.

-Espera, entonces ¿Nada de lo que dijiste ese día fue real? ¿Acaso tú también me odias?- su voz sonaba dolida.

-¡Claro que no! ¡Nadie lo odia giyuu-san!- contesto la castaña en un tono de desesperación, no le gustaba que el chico pensara de esa manera.

-¿Entonces....?-.

-...- dudaste si decírselo.-Es solo que yo pensé que giyuu-san no se sentía de la misma manera que yo, antes eras más amable y gentil pero luego de aquel usted se volvió más frío y me evitaba en todo momento...-.

El chico no sabía que decir, se sentía un poco culpable y sabía que él era el responsable de que se encontraran en esa situación.

-Me gustas, (T/n)... pero me temo que nuestro tiempo juntos se acabe pronto.-Soltó con pesadez mirándola fijamente.

-¿De qué está hablando?-.

-Tengo una enfermedad mortal, no quería decírtelo. Planeaba alejarme de ti para ver si te olvidabas de mí... No quiero que sufras cuando muera.-

-¡¿Qué es lo que tienes?! ¡¿Cuáles son los síntomas?!- cuestionaste asustada.-¡Si le decimos a Shinobu-san seguro te tratara!

-Mis palpitaciones se aceleran, sudo fácilmente, mi estómago se revuelve cuando te veo y me distraigo con facilidad, por favor no creas que no quise estar contigo, (T/n).-

-Espera un momento...- empezó a comprender que estaba pasando pero fue interrumpida antes de terminar.

-Shinobu-san no puede hacer nada al respecto, ella fue la que me diagnosticó...-

-¿Qué fue exactamente lo que te dijo?-.

-Moriría si alguna vez me llegaba a enamorar, estoy destinado a ser odiado por todos para no hacer daño a nadie.-

Giyuu comenzó a llorar como un niño pequeño mientras abrazaba a la más baja, ahora que lo notabas él se estaba comportando extraño desde el primer momento en el que te acercaste a hablarle.

(T/n) observo con cuidado a su alrededor mientras era abrazada y logro ver algo.

Un bote pequeño de medicina, vacio. Iba acompañado de una nota.

"Tómalo cuando sientas que lo necesites, Shinobu."

Todo este tiempo Giyuu habia estado bajos los efectos de una de las drogas del pilar de los insectos.

Tenia asuntos que atender con shinobu.

(T/n) llevó a tomioka a su cuarto y se marchó para conseguir una explicación.

[...]

-Descuida (T/n)-chan, esa medicina que Tomioka-san tomó no es nada dañino. Solo hace que se vuelva un poco más sentimental.-dijo con susuave voz mientras te invitaba a pasar a su finca, tal vez necesitarías de aquella medicina un poco más.

Kimetsu No yaiba [One shots]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora