Blanca nieves y la cazadora

Conflicto

Aun faltaba tiempo para el mediodía pero Ruby ya estaba esperando en el punto de encuentro. La noche anterior apenas si pudo dormir. Se propuso realizar la misión por su tío pero también por su futuro. ¿Que sería de ella si no lograba hacer los encargos mas pesados? No podía darse el lujo de rechazar cualquier cosa que le desagradara, al menos no por ahora que apneas era una novata.

El sol avanzaba lentamente, demasiado lento. Ruby media el paso del tiempo marcando una raya en la sobra que proyectaba una roca. Llevaba 6 marcas apenas separadas por unos pocos centímetros.  Cada vez que sentía que ya había pasado algo de tiempo agregaba una nueva. Su ansiedad solo prolongaba los segundos en minutos y un instante se volvía eterno.

Las marcas eran tantas que había perdido la cuenta pero ya no era un problema. A la distancia por fin diviso una silueta. Sin dudas debía ser la persona a la que debía... de la que le hablaron, trataría de ignorar a situación hasta el ultimo momento. Pues quien, sino, andaría por esos solitarios rumbos. Se puso en pie y coloco su capucha sobre su cabeza tapando un poco su vista. Tal vez si nunca le veía claramente sería mas fácil.

-Buen día. Tú debes de ser la escolta que preparo mi hermano.

¿Su hermano? ¿A caso la persona que la contrato trataba de matar a su propia familia sin ningún remordimiento?

-S...si.

-La descripción de la nota era muy vaga, pero a la vez muy especifica. Una joven vistiendo una capucha roja, no es lo mas normal de ver. 

Weiss quedo impresionada al leer la nota y ahora que lo veía con sus propios ojos la sorpresa era aun mas grande. Decía que seria una joven pero la chica era incluso menor que ella misma. Ademas su complexión no parecía  apropiada para alguien que se dedicara a la protección de otros. Y la prenda roja no le molestaba pero era claro que debajo no llevaba ninguna armadura. Pero era la persona en la que su hermano confío para su seguridad. Whitley era muy bueno en todo lo que hacia y si la escogió por algo debía ser.

-Si, esta ropa no se consigue en cualquier lugar.

Ruby no tenía idea de lo que decía. Los nervios la devoraban por dentro.

-Bien, ¿Donde esta el carruaje?

-Veras, no hay carruaje.

-¿Caballos?

-Tampoco.

-Es imposible llegar hasta Vacuo a pie.

-No lo es. Pero aun así tu hermano, si tu hermano me di instrucciones para llevarte a pie la primera parte del recorrido. Luego tomares un carruaje que ya preparé.

-Por supuesto, así sera mas fácil pasar desapercibidas. Mi hermano como siempre pensando en todo.

-Claro que si. Pues andando.

La chica era extraña, por no decir demasiado crédula. Estaba apunto de morir y no sospechaba nada. Parecía tener una confianza absoluta en ese hermano suyo y lo mas seguro era que era él quien la mando a matar. Ruby no podía evitar sentirse mal por una persona así.

El trayecto estaba claro. Las profundidades del bosque y Vacuo estaban en la misma dirección así que no había forma de que ella sospechara algo. Cada una se dirigía a su propio destino y a pesar de resignarse a él ninguna lo había aceptado en su corazón.

-Es hermoso.

Dijo la distraída chica que desde que comenzó la caminata no paraba de admirar el paisaje.

-¿Que cosa?

-Todo, es tan bello. Todo es muy diferente al jardín del palacio, tan natural tan espontaneo.