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Después de la llamada que tube con Hojoon, estaba tan concentrada para sacar a Jin de esa casa, que no me di cuenta cuando entró alguien a la oficina.

–Seon, te esta buscando la jefa.

–¿Pará qué me quiere?

–No lo sé, sabes como es Seok en estos casos.

–Está bien Beak, gracias por decirme. –Salí de la oficina  directo a ver que quería Seok en este momento, tenía que conseguir sacar a Jin pero conociendo a mi hermana, no es bueno que lleve a alguien conmigo.

–¿Me llamabas Seok?

–Si, no podemos localizar a Jin y él se llevo la única evidencia.

–Debemos insistir para localizarlo.

–Es lo que las demás están haciendo, debes de tranquilizarte Seon, se que quieres a Jin como un hermano y lo encontraremos.
>>Ve a tu casa y descansa, te avisaremos si hay alguna noticia.

–Gracias Seok. –Salí de la comisaría rumbo a mi casa, estaba decidida, iría a hablar con mi hermana.
Le volví a marcar y no tardó demaciado en contestar.

–¿Aun sigues en la casa de nuestro padre?

-¿Cambiaste de opinión y por fin tomaras tu lugar correspondiente?

–No, quisiera reunirme contigo en la casa y hablar sobre todo esto Joon, y quisiera ver a Jin para asegurarme que si esta bien.

–No confías en mi y yo tampoco en ti, así que, te espero mañana a las dos de la tarde, se puntual.

–¿Porque a esa hora?

–Asuntos que no te incuben, ah y si aún tienes la pulsera, llevala puesta para que te evites problemas en la calle y al momento de ingresar al territorio.

–Está bien, nos vemos mañana.

–Si, como sea.– Y colgó la llamada, ya estaba en mi casa y tenía que buscar esa pulsera.

Era lo único que me quedaba del recuerdo de mi padre fue por eso que nunca me desice de ella. Después de poner casi toda mi casa patas arriba, la encontré y justo cuando iba a sacar más cosas de ese mismo lugar, tocaron la puerta.

–¿Beak? ¿Que haces aquí?

–Iré contigo.

–¿De qué hablas? Pasa, te daré un vaso de agua, vienes toda agitada. –Beak obedeció y cerré la puerta detrás de ella.

–Se que iras a la casa de la mafia más grande, y quiero ir contigo.

Me congele, ¿Como sabía que iría allá?

–No sé de hablas. –Regrese a la sala con el vaso de agua.

–Gracias, sabes de lo que hablo Seon. No dejaré que vallas sola.

–Es peligroso que vengas conmigo, tome la desicion de ir yo sola y eso haré.

–¿No lo entiendes? Estamos hablando de la mafia más poderosa del mundo, ni loca te dejaré ir sola.

–Beak, no iras conmigo y punto. Si me pasa algo o no, es mi problema. –Vi cómo ella bajó la mirada, no me gustaba verla así.

–¿Y esa pulsera Seon? Nunca te la llegue a ver. – Hasta ese momento me di cuenta que seguía con la pulsera en mano.

–Es el último regalo que me dio mi padre, nunca me la puse y apenas hoy la encontré.

–Es demaciado bonita, es lindo que aun la conserves Seon.
>>Gracias por el vaso de agua, debo de irme ya. Nos vemos en el trabajo.

¿Son de la mafia?  ||T.1||Donde viven las historias. Descúbrelo ahora