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Los meses pasaban y lograron dar con el único testigo que tenían que acabar, para su sorpresa, estaba en Los Angeles conviviendo con una amiga de hace tiwmpo; Bishop Briggs, una cantante que era conocida en Los A Gales. Si corrían con suerte, no le diría nada, pero al lograr entran en audio con el celular de ambos, se dieron cuenta que le estaba contando todo.

-¿Hojoon? ¿Estas bien?

-¡No! Dame mi teléfono TaeJin, ¡Ahora! -TJ obedecio y le dio su teléfono.

-Bueno, si igualmente, ¿te acuerdas del favor que me debes? Bueno, ahora lo puedes cumplir. -Todos, sin excepción, la miraban con miedo. -Te doy la dirección y por favor, que sea lo más rápido y sin rastro posible. Si, aja, el chico y que no se te escape la chica, si, adios.

-¿Que hiciste?

-Un contacto, un conocido de papá, como lo quieras ver. Nos debía un favor a la familia. -Y sonrió, una sonrisa que hasta el mismísimo satanás le tendria miedo.

La semana siguiente se anunció en las noticias la muerte del Idol Leedo, integrante de ONEUS, sumando uno más a la lista de suicidios de Idols de Corea de Sur, así mismo, dijieron que también encontraron a una chica que fue apuñalada a sangre fría. Hojoon sonrió, ese chico, ex integrante de CD9 no le fallo en lo absoluto, sabía que él era el líder de América y su padre no se equivoco al forgar lazos con su familia.
Pero su sonrisa no duró mucho, pues su teléfono empezó a sonar.

-Que quieres hermana.

-Fuiste tú, ¿No es así?

-No sé de qué hablas.

-Tú provocas te la muerte de esas dos personas.

-Yo no fui, y si solo hablaste para eso, ya tienes tu respuesta.

-No hable solo para eso Joon, ¿Cuantas muertes llevas este año?

-No lo sé, ¿unas diez? Quizás más.

-¿De verdad lo dices como si nada?

-Si, así como te digo que Jin ya mato a alguien. -Y sin dejar hablar a su hermana, colgó el teléfono. A veces se preguntaba el porqué su hermana decidió huir para no volver, nunca lo entendió hasta ese momento.

Su hermana huyó porque sabía que en el futuro tendria que huir de la ley, mancharse las manos incontables veces, hacer tratos peligrosos, incluso, perder a sus seres queridos. Y ahí estaba ella, en la sala viendo como en las noticias anunciaban que la policía aún no daba con los culpables, perdida más que nada en sus pensamientos, el porqué decidió seguir con la vida de su padre cuando pudo dejarlo atrás junto a su hermana y comenzar desde cero.

Algo era seguro, sabía quién era el detective Kim, sabía quién era su hija de sangre, sabía que su hermana se fue a vivir con ellos, los odio por el momento. Pero ahora los recordaba a todos, sus amigas, los amigos de Namjoon, sus padres y el como todos fueron felices, los había olvidado, gracias a su padre y el de Namjoon las olvidó y ahora, cada quien tomó caminos separados. Buscando y huyendo de sus amigos. Cuando menos se dio cuanta, ya estaba llorando, solo sintió unos brazos abrazarla y se soltó en llanto.

-Tranquila, yo también las y los recuerdo.

















Seon suspiro, su hermana jamás aprendería ni entendería el porqué se fue cuando tuvo la oportunidad, estaba harta de su hermana, de su trabajo, y ahora los gritos no ayudaban.

-¡¿Quieren callarse de una maldita vez?! -Más parecía que ella no estaba ahí.

-¡No me puedes hacer esto YoonGi!

-Jiminie por favor escuchame.

-¡No YoonGi! Simpremente ese beso me lo demostró todo.

-¡Entiende que yo intente alejar a HoSeok! ¡Yo no quería!

-¡¿Y el secreto Min?! ¡Ese puto secreto que no me podías decir!

-¡Fue para protejerte!

Al escuchar eso Seon, todo en su mente hiso click, los casos sin resolver, las pistas que los llevaba al mismo lugar, el comportamiento de YoonGi, el como encontraron el auto de Jin, sus desapariciones, el que no contestara su teléfono. Todo cobraba sentido, más sin embargo, había algo que aún no encajaba, pues él no podría hacer todo eso sólo.

-¡Eres un mentiroso Min! ¡Lo nuestro se acabó!

-¡Jimin por favor escuchame!

-¡Ya no tengo nada que escucharte! -Y el teléfono de Min sonó parando la pelea, cambiando la expresión de YoonGi al saber quien era.

-Continuaremos está conversación después Jimin -Y sin más, salio del lugar.

Dos minutos después, entró un chico que lograron hubicar como un integrante de una banda que acaba de debutar.

-Vengo a dar mi testimonio y lo que se sobre las muertes que han pasado.





















-¿Que haces tu aquí?

-También me alegra verte Mejor amiga.

-¿Ustedes se conocen?

-¿Ustedes se conocen?

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¿Son de la mafia?  ||T.1||Donde viven las historias. Descúbrelo ahora