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Abrí los ojos con dificultad debido a los rayos del sol, sin embargo, en lugar de cerrarse nuevamente, se abrieron aún más cuando me percaté de que no estaba en mi habitación, sino en una ajena.

Todos los recuerdos de la noche anterior asaltaron mi mente, por un momento me perturbaron, sin embargo, sonreí y mordí mi labio inferior cuando todo se aclaró... estuve con Nero toda la noche... y fue asombroso, mejor de lo que hubiera imaginado.

Me aparté mi desordenado cabello de la cara y coloqué algunos mechones detrás de mis orejas cuando me percaté de que Nero se encontraba sentado sobre el colchón dándome la espalda, noté que en su espalda habían marcas de arañazos, culpable, sin embargo gracias a la habilidad regenerativa que este tenía, estas comenzaban a desaparecer poco a poco.

Sin previo aviso me acerque a él cubriéndome con la arrugada sábana y pasé mis dedos por las marcas, Nero volteó la vista y me miró con una sonrisa leve.

-¿Te dolió mucho?- pregunté divertida, el chico negó con la cabeza.

Me levanté y me coloqué mi sostén junto con la playera que tenía puesta la noche anterior, después até mi cabello en una coleta alta asegurándome de apartar cada pelo rebelde que se posaba sobre mi rostro. Nero se levantó de igual manera y se vistió. Me miró y sonrió, sin embargo noté que su sonrisa lucía un tanto forzada, miró hacia enfrente nuevamente y caminó hacia la salida de la habitación, yo me acerqué a él y lo detuve envolviendo su cuello con mis brazos, me acerqué para besarlo, sin embargo como ya era costumbre, movió su cabeza para que nuestros labios no se tocaran.

-Deberías salir de aquí antes de que Nico empiece a hacer preguntas...- propuso Nero mientras retiraba mis brazos de su cuello y rascaba su nuca

-¿Me estás hechando?- coloqué una mano sobre mi pecho y abrí mi boca fingiendo estar ofendida, el de pelo plateado soltó una breve risa y miró hacía otro lado mostrando un rostro serio nuevamente

-No... es solo para... evitar problemas...- dijo en un suspiro

Estaba actuando de forma extraña a comparación de anoche, había sido auténtico, sin embargo está mañana era bastante distante y frío, como si quisiera deshacerse de mi lo más rápido posible. Noté esto al instante y lo miré a los ojos, pude determinar de cierta forma el cómo se sentía y esto me desanimó.

-¿Te estás arrepintiendo, no es así?- cuestioné a Nero en un suspiro mientras bajaba la mirada

-¿Q-qué? ¡No! es solo que... no lo sé...- pasó su mano por su nuca mirando hacia abajo

-¿Vas a pedirme ahora que me olvidé de todo?- comenté seria

-¿Podemos... hablarlo después?- dijo sin mirarme, su rostro estaba lleno de preguntas y confución.

Suspiré tras su comentario, me molestaba el hecho de que tratara de evadir el tema, otra vez, a estas alturas, comenzaba a darme cuenta de que no había significado nada, de que no significaba nada.

-¿Es esa tu respuesta?- lo miré sería

-Escucha... estoy muy cansado, necesito pensar sobre como me siento, esto me esta afectando más de lo que quiciera admitir...- por fin me miró a los ojos

-¿Es por eso que no me besas en los labios?- cuestioné -¿No sientes nada?

-No lo se...- respondió sin más.

No me atreví a mirarlo otra vez, me puse mis pantalones, botas y salí rápidamente de la habitación, aunque me encontré con Nico en el camino a la salida pasé de largo y abandoné el lugar, solo quería regresar a casa.

Two souls ||Nero (dmc 4 & 5)||©Donde viven las historias. Descúbrelo ahora