II

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Estaba impresionada, un chico que parecía de lo más normal, luchando y esquivando con tanta facilidad a cada uno de esos guardias. Tan solo le tomó unos segundos terminar, cuando dio un gran salto y partió el vidrio que nos separaba a Agnus y a mí de él, después tomó su espada dispuesto a lastimar a el loco científico, pero este con sus grandes manos detuvo el golpe.

-¡Esto es poder demoníaco!- comentó emocionado mientras aún sostenía la espada -¿Pero como es posible?-

-Esa pregunta es más bien para ti...- Nero liberó su espada de las manos de Agnus y después me amenazó a mi con esta -¡Responde! ¿De que va todo esto?

-¡Aleja eso de mi ¿Quieres?- le respondí retrocediendo -Yo no se nada- el de pelo plateado bajó su arma lentamente y después me observó atentamente

-A ti ya te había visto, estabas en la ceremonia...

-S-si allí estuve, hola de nuevo- respondí nerviosa, después dirigí mi mirada hacia detrás de él y miré a Agnus pidiéndole ayuda, recibí una sonrisa maliciosa por parte de él y después jaló una palanca que activó un último guardia, este se acercó hacia nosotros dispuesto a atravesarnos con su espada, pero yo me hice a un lado lo más rápido que pude, al contrario de Nero, el cuál termino siendo atravesado y colgado en la pared.

-A esto me refería... Ahora tú serás mi sujeto de investigación, podré descubrir más sobre ti... Y sobre ese b-b-b-brazo...- Agnus tomó una espada y se acercó a dónde el chico de pelo plateado se encontraba atravesado.

-Nunca...- le respondió este y escupió a Agnus en la cara, el moreno molesto, atravesó a Nero con la espada, el cuál después de soltar un grito de dolor, quedó inconsciente.

-Agnus, ¿Porqué lo hiciste? Le pregunté angustiada

-Porque lo necesito, además no podía seguir interfiriendo en los planes de su eminencia...

-¿De su eminencia? Pero está muerto, el tipo de rojo lo asesino está mañana- miré nuevamente al pobre chico, sintiéndome culpable por ser parte de su asesinato.

-Toda mi investigación, servirá de algo, lograremos cumplir nuestro objetivo de conquistar el mundo, su eminencia no murió precisamente, el resucit-t-t-t-tó como un ángel- El desquiciado, reía y levantaba sus brazos en gloria, mientras yo lo observaba con repulsión.
-Y muy pronto... Yo seguiré sus pasos- hizo una reverencia

-¡Deja ya tus mierdas, Agnus! -le apunté con un dedo. —Al parecer no les es suficiente con quitarles su libertad a algunas personas ¿También quieren quitársela a todo el mundo? ¡me dan asco todos ustedes!...

-Pues si no estás de acuerdo, p-p-p-p-puedo terminar con tu vida- me dijo el científico sonriente.

-Quiero ver qué lo intentes, infeliz- Agnus se dirigía hacia mi rápidamente cuando un fuerte grito lo interrumpió

-¡Kyrieeeee!- el chico que hace unos momentos estaba supuestamente muerto abrió los ojos de golpe, pero estos no lucían azules sino de un rojo brillante y penetrante, se levantó y detrás de él se formó la silueta de un ángel de color azul brillante.

La espada Yamato lucía reparada y en una sola pieza nuevamente, llegando a la mano de Nero, este la utilizó y generó de ella un rayo que dirigió hacia Agnus y a mi, con un movimiento rápido mi compañero y yo esquivamos el ataque, pero la verdadera forma de Agnus había sido revelada, lucía como una palomilla gigante de color blanco y grandes alas.

-¡¿P-pero como es posible!?- gritó asustado con su modificada voz mientras retrocedía.
Nero caminaba lentamente hacia nosotros con un rostro inexpresivo mientras presionaba a Yamato con su mano.

Two souls ||Nero (dmc 4 & 5)||©Donde viven las historias. Descúbrelo ahora