¿No fui muy obvia? - Fanfic "Amber x Sucrette" (CDM)

¤Estoy contigo¤

Narra Sucrette:

- Para... ¿Siempre? - Dije mientras la miraba directamente a los ojos.

Eso me molestaba un poco, quizá quería ocultarlo por la razón de que sus padres no acepten nuestra relación y a decir verdad, no sé que tan bien reaccionen mis padres ante ello.

- Bien, Amber, ocúltemos nuestra relación hasta donde sea necesario, no quiero que sea para siempre - Fui directa.

- Son... Por mis padres, Sucrette, se que no estarían ni un poco contentos con nuestra relación, es más... - Habló Amber con la voz un tanto quebradiza.

Sus ojos de nuevo eran brillantes por las lágrimas que los cubrian, me duele verla llorar, me hace saber lo cuánto pudo haber sufrido o lo cuanto sus padres le exigían.

- ... Ni siquiera sé si realmente seremos algo en un futuro. - Terminó de hablar Amber.

- Amber... Por todos los cielos, no pienses en ello - Dije mientras tomé su mentón para que me observará.

- Antes... Te odiaba, sentía que solo querías que todos te mirarán sin razón alguna y la verdad, pensé que nunca cambiarias, pero eres humana y cometes errores al igual que yo, Amber... Eres perfecta ante mis ojos, opinen lo que opinen de nuestra relación, estoy para ti en las buenas y en las malas. - Intentaba calmar a Amber.

Su expresión cambió de un segundo a otro, se secó las lagrimas y dejo salir un suspiro un poco pesado, después de ello llegó un silencio que duró un par de segundos, después sólo sonrió y habló.

- Entonces, logré que tus ojos solo se fijarán en mi. -

Aquello logró que un ligero rubor apareciera en mi rostro, aún esas palabras sonaban en mi cabeza e intentaba entender a lo que se refería.

- Yo... ¿Qué?. - Agregué.

En ese momento, Amber me miraba con una sonrisa un tanto maliciosa, parecía haber logrado su objetivo.

- Siempre intento que me noten, de una u otra manera, pero parecias ignorarme cuando estaba a tu lado o cuando te molestaba ¿Y quien lo diría? Ahora estamos juntas y quizá hasta flechadas~ - Dijo Amber en un tono victorioso.

- Eres una idiota - Di un leve golpe en el hombro de Amber y no podía ocultar mi sonrisa ante ello.

- Pero bien... ¿Como llegaste a fijarte en mi? Parece que caiste rendida ante mi el dia en que me encerraste en el casillero - Hablé intentando hacer contacto visual.

Una vez más, apareció el silencio, pero esta vez era algo... Incómodo.

Narra Amber:

Aquella pregunta de la chica me puso nerviosa y a decir verdad, es como el típico amor a primera vista, solo sucedió.

- Me la pones difícil... - Agregué mientras colocaba mi mano en mi cuello.

- Realmente... Solo estaba enfocada a que todos me observaran, no quería perder ni una mirada, mi madre decía que cuando soy el centro de atención, significa que llegaré al éxito sin problema alguno y en cuanto llegaste, me ignorabas mucho a pesar de lo tanto que llegué a molestarte, me enseñaste que no debo ser el centro de atención para ser una persona exitosa. - Concluí.

Observé a la chica de reojo y solo lograba captar como se formaba una cálida sonrisa en su rostro.
Va a volverme loca esa sonrisa.

- Vaya ¿Tan enfocada estabas en mi que terminaste por enamorarte? Es algo lindo - Dijo Sucrette mientras jugaba con un mechón de su cabello.

Está vez, le dediqué una sonrisa afirmando ello.

- Si, me enfoque por tener toda tu atención y ahora siento que tengo más que solo tu mirada - Hablé y me puse de pie para estirarme un poco.

Podría sonar como una excusa estúpida para enamorarme de alguien, pero era cierto, de todas las personas que me rodeaban, la única presencia que quería era de ella.

- Tu... ¿Te parece si salimos por algo de comer? ¿O piensas quedarte sentada aquí todo el día hablando de romance y cosas así? - Dije mientras dejaba escapar una burla.

- ¿A dónde piensas ir? - Comentó Sucrette mientras se ponía de pie.

- Mientras no sea un lugar bara...- No pude terminar de hablar ya que Sucrette me interrumpió.

- ¡Vayamos por hamburguesas! Tengo antojo de ello - Habló muy emocionada.

Justo lo que no me agrada, no estoy acostumbrada a ir a lugares así, pero su mirada mostraba tanto entusiasmo por ir juntas, así que accedí.

- Bien... Vayamos a un lugar de esos - Asentí.

Comenzamos a caminar y nuestras manos rozaron, toques cálidos llenos de sentimientos, realmente quería tocarla pero... Quería un poco de distancia, así que, en cuanto sentí su mano me alejé un poco.

Noté la mirada de Sucrette en cuanto lo hice, sé que lo odiaba, sé que ella quería apegarse a mi tanto como yo, pero no estoy en las mejores situaciones como para corresponderle de la manera que merece.

- ¿Nos tardaremos mucho? - Comenté, ya que el silencio era muy largo.

- Bueno, el local está como a unas 4 cuadras, casi unos 15 minutos - Respondió Sucrette.

- Agh... ¿No podemos tomar un taxi o algo así? - Agregué.

- Oh vamos, Amber, no está lejos, podemos ir caminando sin problemas ¿O que? ¿A la chica le molesta el sol?- Añadió una pequeña risilla.

Giré mis ojos y solo le sonreí, quizá solo quería molestarme.

- Me molesta tanto el no poder callarte con un beso~ - Contesté.

De solo haber dicho eso, logré que apareciera un pequeño rubor en la mejilla de la contraria, obviamente estaba feliz por otras de mis victorias.

- Eso pensé. - Fueron mis últimas palabras en ese momento.

Poco tiempo después, por fin habíamos llegado a nuestro destino, para ser sincera, un lugar que no deseaba pero por ella lo iba a hacer.

- ¿Hay algo que no habías comido de aquí? - Cuestionó Sucrette.

- No, nunca he comido de este lugar. - Estaba un poco irritada el solo ver el menú.

Cielos ¡Era la misma cosa! Solo con otros ingredientes y cosas así ¿De verdad nada era único o especial?

- Debe haber algo que sea de tu agrado, al menos algo que llame tu atención. - Sucrette intentaba alentarme.

Mi mirada seguía en el menú, buscando algo que quisiera o algo que pudiera comer sin que me diese asco, en ese momento ¡Vi algo mágico! Agite los brazos de Sucrette y le señalé el menú.

- ¡Quiero eso!.- Le decía con mucha felicidad.

Quizá... No sea tan malo venir aquí.