Llega el verano y James viene a casa, que circo...
—Regla número 1: Manos donde yo las vea. Regla número 2: Delante mio a un centímetro minimo. Regla número 3: Nada de besos delante mío. Y regla número 4 y la más importante: James duerme en la habitación de Scorpius, con Scorpius y con la puerta cerrada —esas eran las reglas que ha dicho mi padre nada más entrar a casa
—Bueno Draco... Dales un poco de confianza, no tienen 13 años, además James es muy buen chico, peor eras tu a su edad —dice mi madre y Scorpius y yo nos reímos por lo último
—Me voy a deshacer la maleta —digo para subir las escaleras hasta mi habitación
Llaman a la puerta y entran Scorpius y James.
—¿Os lleváis mejor? —pregunto mirándolos
—Nos toleramos —dice Scorpius
—Me llevo mejor con el que con tu padre —dice James riendo y se sienta a mi lado pasando su brazo por mis hombros
—Potter las manos —habla Scorpius
—¡NO EMPIECES COMO PAPÁ! —grito y Scorpius se asusta
