—Vicky... Vic... Victoria, amor... Despierta —susurra James en mi oído y yo sonrío pero me vuelvo a girar
—Vic, no seas infantil, no tienes tres años, despierta ya —dice tirando de la manta
—No tires —digo tirando yo
—Vamos... Como si no lo hubiera visto ya Vic —dice mirandome sonriente
—¿Y qué? Estúpido —susurro lo último
—Un estúpido que te ama —susurra mordiendo mi oreja
—James para —digo girando la cara y el me besa
—Se te ha desecho un poco la trenza Vicky —dice riendo
—Un poco, ¡esto no parece ni pelo mi vida! —grito y sonríe
—Te hago otro peinado —dice riendo
—Los que quieras mi niño —sonrío y nos volvemos a besar, solo que este beso dura mas
—¿Bajamos a desayunar? —pregunta
—Tengo que pasar a cambiarme —le digo y me mira raro
Ya había pensado en eso —dice levantándose y sacando de su armario ropa y ropa interior mía
—¿Como has conseguido tú esto James? —digo vistiendome bajo su atenta mirada
—Secretos de un mago —se ríe y se acerca para abrazarme
—Te quiero —me susurra
—Te quiero —susurro yo