Capitulo 2

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Arthur no estaba poniendo nada de atención a clases, estaba distraído, le preocupaba la niña, esa niña que se había alegrado con que supiera que era “policía”. Miraba la hora, para él todo estaba borroso, excepto ese pensamiento. No podía resistirlo, no quería cometer otro error, se levantó y se iba salir del salón, pero el instructor lo detuvo.

—Arthur, ¿a donde vas?, no hemos terminado clases, ¿qué ocurre? —preguntó el instructor, un poco preocupado por la cara de Art, no se le veía bien
—Profe, tengo que irme, me acabaron de llamar de la interna me necesitan urgentemente—inventó con rapidez para salir de clases sin que le dijeran nada, solo quería llegar a esa casa y encontrar a la niña sana y salva.
—Según lo que nos dijeron, tú ya terminaste tu trabajo en esa fuerza.

“Mierda ¿qué hago?... solo tengo una pequeña opción” —sí profe, me llamaron, voy a volver a llamar, para que me deje salir—sin otra opción llamo a Katie, no podía hacer otra cosa, pero era la mejor opción… ¡contestó!
—Hola Katie, ¿cómo vas? Necesito un favor gigante, necesito salir de la escuela superior de inmediato—se había alejado del instructor para poder hablar con ella y contar lo que necesitaba.
—… ¿qué? Arthur, ¿qué pasó? —Katie estaba confundida, no entendía porque la había llamado tan repentinamente.
—Solo dile a mí instructor cualquier cosa, necesito salir. Nos vemos en la zona alta calle 8, edificio tres, piso sexto y apartamento 26, ve con compañeros—lo dijo lo más rápidamente que pudo, tenía prisa “¡no mas errores!” fue un grito mental en Arthur.
—… confío en ti, pásamelo. —rápido le paso el celular al instructor para que hablara, no se había dado cuenta que se estaba quitando las uñas.

No pasaron más de veinte segundos cuando el instructor lo dejo salir, Arthur se dirigió a la salida de la universidad a un trote rápido. Miraba hacía todos los lados, se sentía observado como si todos clavaron una vista de extrañes en él.

Poco a poco pensaba que iba hacer cuando llegara y hubiera problemas, mientras que corría se le venían muchas cosas a la mente, malos pensamientos y desastres. Se estaba acercando, solo le faltaba una esquina — “¡mierda!” — pensó de un momento a otro, “—ya estoy agotado, no puedo ni pensar bien así”, sabía que tenía que descansar y calmar su respiración para poder entrar fuerte.

Sabía que era ese apartamento, pero tampoco quería entrar confiado, quería esperar a Katie y así evitar errores. Aunque sabía que si demoraba mucho podría ser tarde y ya haya pasado lo peor.
No podía pensar con claridad, no podía tomar una decisión, Arthur no sabía si tenia miedo o rabia por no actuar de una.

No pudo más, entro al edificio y empezó a subir las escaleras escalón por escalón para no cansarse y llegar sin fuerzas, estaba preparado, cualquier acción rápida tenia que tomar. Estaba frente al apartamento — “¿qué tengo que hacer? ¿golpear? Sería muy estúpido” — sin pensarlo más apoyó su cabeza a la puerta para ver que escuchaba, se quedo totalmente quieto, calmo su respiración para poder oír lo de adentro. Era silencioso, no se escuchaba nada para más sospecha, se hizo mas silencioso y escucho un pequeño gemido detrás de un trapo, Arthur cogió todas sus fuerzas, pego con su hombro la puerta, sintió el dolor en el hombro, pero no podía parar se había movido un poco la puerta, siguió pegándole con todas sus fuerzas, su brazo ya se había dormido.
Un golpe mas y pudo entrar, tal vez se había roto el brazo, pero quería salvar a esa niña, lo primero que vio lo dejo impresionado, la niña estaba amarrada, sus piernas abierta preparada para lo que fuera que iba hacer ese tipo, las manos amarradas juntas para que no pudiera soltarse y hasta su cintura amarrada a la mesa para que no se fuera a mover. No solo eso, sino que también tenía una cámara, ya lista para grabar — “hijo de… lo va a subir a internet” —.

La niña lo vio y miro hacia la derecha de él, donde quedaba la cocina, Arthur de un volteó a mirar, era tarde, el hombre se había dado cuenta y ya venía impulsado para botar a Arthur, el impacto fue de una, lo boto de lado. Volvió a sentir su brazo con un dolor tremendo, quería observar que no tuviera ninguna arma que le pudiera hacerle daño, no traía nada. Arthur lo empujó, el hombre chocó con la pared, Arthur actuó de una y le dio una patada para que no se levantara al hacerlo el también cayo. Los dos se levantaron agotados, jadeaban, el tipo le lanzo un puño a Arthur, se lo detuvo y le pego en el estómago, lo volvió a botar.
Esto lo desgasto mas de lo pensado, Arthur se quedó mirando el sujeto, no se levantaba —“se rindió” — pensó Arthur, se fue a desatar a la niña y cuando menos lo pensó, el tipo lo jalo del pie, cayó sin poner los brazo, impactó directo a la cabeza, estaba, muy agotado para reaccionar rápido—“ya sabía esto” — Arthur ya lo tenia previsto, le lanzo el pie otra vez pero falló, el tipo lo agarró y se puso encima de él. Empezó a golpearlo como si no hubiera un mañana, Arthur no podía ni reaccionar, aunque los golpes no fueran tan duros estaba perdiendo la conciencia.
***
Arthur abrió los ojos, desconcertado, no sabía porque se había detenido la golpiza que le estaban dando, le estaban alumbrando los ojos a ver si la pupila reaccionaba. El dolor de cabeza era intenso, no lo dejaba pensar, se sentó, toda la sangre acumulada se le desbordo de la nariz y la boca.
—maldición, quédate, acostado amigo—le dijo el tipo que le estaba alumbrando los ojos.
—¿quién eres? ¿qué sucedió?, un tipo me estaba golpeando la cara y… ¡mierda! —se acordó Arthur de inmediato—¡la niña! ¿¡Dónde está!? ¿¡Qué…—el dolor de cabeza volvió, el mareo era intenso, no podía ver bien
—Calma tonto, no te aceleres, menos mal tu compañera vino con… bastante gente, demasiados, diría yo. Quédate acostado Art, todo está bien, relájate—le pego un mini puño en el hombro, Arthur no quería ni un pellizco.
En un pequeño momento mientras lo acompañaba Elizabeth, sentada al lado de él, mirando como se recupera Arthur y ayudándolo con todo. Todo estaba un alboroto, gente corriendo de un lado para otro en el apartamento de Ethan, el compañero de cuarto de Ethan ya no estaba—“debieron llevárselo” — pensó Arthur.


—creo que ya me puedo levantarme, Beth. —dijo Arthur para que Elizabeth lo ayudara a levantarse.
—claro, ya te ayudo, apóyate en mí. — dijo Elizabeth mientras le cogía el brazo a Arthur para que se lo para por los hombros, con un pequeño esfuerzo lo pudo levantar.

Entrando al apartamento era Katie en su silla de ruedas, un hombre le estaba ayudando para que no se estrellará con las paredes del edificio, de inmediato vio a Arthur y entró lo más rápido posible para saber cómo estaba.
—Arthur, ¿estás bien? Me tenías preocupada—pregunto Katie un poco alterada. —llegué lo antes posible, perdóname por llegar tan tarde.
—No te preocupes Katie, estoy mejor, pero me dieron tremenda golpiza, jejeje—sonrió un poco apenado Arthur, pensando que era un poco humillante lo que le había sucedido. —pero ya estoy bien… eso creo, me ayudó Beth… o perdón, te presento a una vieja amiga, se llama Elizabeth. —se la presento a Katie.
—¿”vieja”? si apenas tenemos veinte y algo… hola Katie, gusto conocerte, estoy estudiando medicina y por eso pude ayudar a Art. —le extendió la mano para saludarla, Katie respondió el saludo, aunque para Elizabeth las manos eran muy frías además de que eran muy fuertes—“que tonta soy, siempre tiene que ayudarse con las barras de la rueda de su silla, además de ser una oficial claro está” —pensó Beth, mientras le mostraba su sonrisa a Katie.
—Gracias Elizabeth, te debo una por ayudar a este problemático—le sonrió igual—tú lo detuviste, ¿verdad? —pregunto Katie un poco incierta.
—sí, no sé como reaccioné tan rápido—dijo Elizabeth un poco asustada.
Katie se quedó un instante mirándola, no se sabía que estaba pensando—sentémonos un momento, para que Arthur pueda descansar y que se calme la situación.


Ya cuando todos habían tomado asiento, todo se había tranquilizado, las personas que estaban de un lado a otro ya no estaban. Elizabeth todavía sabia que a Arthur le dolía la cabeza, aunque casi no lo demostrara, Elizabeth aun tenía una incógnita “¿Quién era esa niña que tanto preguntaba Arthur?”.
—cuéntame, Elizabeth, ¿qué pasó? —empezó a preguntar Katie.

Elizabeth se preparó para hablar, iba a ser como largo—pues primero que todo estaba en una silla en la escuela mayor, estaba descansando y luego me iba ir a mi casa, por que no iba a esperar a Arthur, salía muy tarde. Pero en un momento abrí los ojos y vi a Arthur salir correr, con una cara que casi no se la había visto. —Arthur rio un poco, pero el dolor de cabeza no lo dejaba pensar muy bien. —Lo seguí, sabia que algo no estaba bien, me preparé para lo que hubiera pasado. Después de un rato me di cuenta de que nos estamos dirigiendo a la casa de Ethan…—la interrumpió Katie en un instante.
—¿Ethan era el tipo que iba a violar la niña? —pregunto Kat un poco incomoda.
—¡no! —respondieron los dos al mismo tiempo, Elizabeth y Arthur. En un pequeño momento Arthur volvió a su estado de dolor de cabeza y Elizabeth se arrepintió de haberle respondido así a Katie.
—lo siento Katie, pero no era Ethan, él no es así, pero sí se sabe que era su compañero de apartamento. —Katie le respondió con un “no te preocupes” movimiento de cabeza. —bueno, lo que sucedió después es que subí al edificio, lógico iba mucho más atrás que a Arthur… cuando llegué al cuarto, estaba ese tipo encima de Arthur, lo primero que vi fue ese jarrón lo mejor que pude hacer fue estrellárselo en la cabeza, quedó inconsciente al instante. —paró un momento para tomar aire y proseguir. —iba a buscar con que amarrarlo cuando llegaron tus compañeros, me asuste—dio una risa nerviosa—pero me dijeron que eran de la policía interna y me mostraron sus placas… no al contrario ellos me iban agarrar por haberle pegado en la cabeza a ese idiota, pero no me deje—otra risa nerviosa—y me puse atender a Arthur, quería saber su estado… menos mal no le paso nada malo y pues eso.
—vale Elizabeth, en serio, muchas gracias por haber llegado aquí. No sé qué hubiera pasado si no llegaras a tiempo.
—ni tan a tiempo—dijo Arthur sobándose la cabeza.
—al menos llegue, pendejo. Mejor te doy otro golpe en la cabeza a ver si agradeces. —dijo Elizabeth muy seria.
—no, gracias, en serio muchas gracias—Elizabeth sonrió triunfante y con orgullo, Arthur no pudo y se rio.

Después de conocerse un poco más y hablar sobre qué le había pasado al tipo, Katie había respondido que se lo llevaron a la enfermería de la prisión.
—Ahora otra pregunta, pero esta vez es para Arthur—estaban esperando la pregunta Arthur y Elizabeth—¿Quién es esa niña que pregunta por el “policía” o sea tú?

Arthur se quedo un poco pasmado, sabía que era innecesario mentir, confiaba en las dos. Les contó todo lo que le había sucedido en el muelle y todo lo que habían planeado con Ethan hasta el momento que entro Elizabeth en acción.

—trata de blancas, mierda, ¿será que algún día vamos a salir de estos casos? —habló un poco estresada Katie—Arthur, no puedo llevarme la niña, sabes que no estoy en esos casos, pero si llamo a alguien de tratas de blancas puede que este relacionado con el grupo criminal y no estuviéramos haciendo nada, ya sabes.
—¿de qué estas hablando Katie? ¿La policía también tiene relación con estos crímenes? —pregunto Elizabeth angustiada.
—como en todo lado Beth—le respondió Arthur—entonces es quedarme con ella hasta encontrar las relaciones con policías y tratas de blancas, así poder decirle al comandante de corrupción y el de internacional para que intervengan.
—Exacto, lo pensaste muy bien Arthur, lo principal es eso y necesito de tu ayuda, otra vez.

Me he demorado subiendo el capítulo y lo siento, pero voy a intentar seguir subiendo capitulo por semana, gracias por leer mi historia y por favor, si ven alguna equivocación me pueden avisar, lo importante es mejorar mi escritura ♠♣

N.N: SombrasDonde viven las historias. Descúbrelo ahora