⟲ 𝙛 𝙤 𝙧 𝙜 𝙚 𝙩 ⟳ 𝕜𝕒𝕣𝕞𝕒𝕝𝕒𝕟𝕕 𝕪 𝕥𝕦

𝚡𝚡𝚟ᎥᎥᎥ. 𝚌 𝚊 𝚙 𝚒 𝚝 𝚞 𝚕 𝚘

Un silencio se produjo en la entrada. Mientras ___ pensaba en alguna excusa, sus amigos se preocupaban más por ella, todos excepto uno al cual le daba igual si había llorado o no, se podría decir que le gustaba saber que había llorado.

- Es que estaba viendo una película...- Soltó por fin. Los héroes se miraron entre sí confundidos.-

-¿Y cuál era la película?- Pregunto Rubius. Se había quitado si mascara, notándosele una mirada confundida y un poco preocupada por la situación.

- Hachiko.- Corrigió su postura y su tono de voz dejó de sonar como una duda. Todos la siguieron mirando, aún no estaban muy seguros de su respuesta; pero de alguna forma, todos acordaron tácitamente no preguntar más; hicieron comentarios sobre la película, alegando que era fácil llorar mientras la veían. La chica se hizo a un lado, dejando pasar a sus compañeros, cuando Auron pasó le brindo una corta sonrisa, él le contestó con una igual. Saludó a Mangel, acto que hizo que el contrario se sintiera más cómodo, pues había sentido culpa por haberse ido de esa manera tan apurada la última vez que se había visto; cuando Lolito —el cual era el último— pasó, ___ le mostró una sonrisa forzada y le enseñó su dedo medio, el contrario le devolvió el acto y la sonrisa.

Cuando bajó los encontró en la cocina, no se sorprendió cuando Vegetta empezó a revisar el lugar con su —para nada disimulada— mirada. Luzu se había sentado en una silla y Auron igual, el resto estaba parado.

-Vayamos a un lugar más abierto.- Comentó la peli-negra. Los guió por el pasillo, asegurándose de que ninguno entrara a alguna habitación. Abrió las puertas girando el pomo, pues ninguna tenía escáner. Cuando las abrió se logró ver un espacio amplio, no había sillas, pero estaba tapizada por una alfombra roja.

- El rojo no combina mucho con la habitación...

- Si lo se.- ___ se sentó y palmo el suelo para que hicieran lo mismo.- Pero si llego a matar a alguien, será más fácil eliminar la sangre.- Si no fuera por el tono bromista que uso, los guerreros habrían creído que iba enserio.- Bueno, Luzu me ha dicho que han llegado a algo ¿no?-

-Si, al parecer por primera vez estamos de acuerdo en algo.- Fargan se sentó, dejando soltar un pequeño suspiro. Se quitó su máscara y peino su cabello hacia atrás, se apoyó en ambas de sus manos, posicionándolas detrás de sí.

___ preguntó si habían encontrado al culpable; las respuestas fueron negativas, explicando que no había mucha información de acerca de la Hermandad, ella escucho todas las versiones o teorías que sus compañeros. No obstante, ella solo buscaba ver las reacciones de tres personas; la primera se mostró un poco incomoda, sintió culpa que no demostró y miró atentamente a los participantes de la conversación, como si alguien estuviera a punto de decir la lotería. El segundo solo miro el círculo que se había formado por las personas, de vez en cuando mostraba una sonrisa, pero la ocultaba al momento. El último tenía la mirada baja, jugaba con sus dedos, de vez en cuando movía los labios, pero no hablaba más que con sí mismo.

De un momento a otro el tema de conversación había cambiado, dejaron de hablar acerca de con quien se quedaría su amiga a hablar acerca de los ataques de aquel grupo, mencionando aquellos atentados y robos, además de las posibles teorías de quienes podían ser. Claro que, aquellos responsables de esos actos que tanto desaprobaban no podían sentirse más orgullosos de sus actos oscuros, dejando a un lado que aún se les consideraba responsables acerca de la casi muerte de la chica.

- ¿Tenéis hambre?- Todos se callaron de repente mirando a la dueña del lugar, se había mantenido a raya de la conversación todo este tiempo. Algunos asintieron y otros negaron, pidiendo solamente un vaso de agua.

Mientras que algunos siguieron hablando, tres de ellos subieron con ___. El sonido de la conversación que se libraba abajo se convirtió en murmullos, pareciendo que hablaban de ellos a sus espaldas. Cuando ella notó que no venía sola hizo una mueca que no fue vista por quienes subían atrás de ella, abrió las puertas de la cocina y se dirigió directamente a tomar agua.